Los b¨¢rbaros conquistan el juego 'online'
Tras la salida de 'Age of Conan', Sony ofrece 'Everquest' dos meses gratis
World of Warcraft ha dominado en los ¨²ltimos a?os el mercado de los juegos masivos online, los MMORPG, con m¨¢s de diez millones de jugadores inscritos. Pero el lanzamiento el mes pasado de Age of Conan, un t¨ªtulo muy esperado del estudio Funcom, ha sacudido un mercado que puede ser uno de los m¨¢s vibrantes de los pr¨®ximos meses, dado que tambi¨¦n se anuncia otro t¨ªtulo esperado, como Warhammer online.
Age of Conan comparte la tem¨¢tica de fantas¨ªa heroica de WoW y del primer gran t¨ªtulo de este tipo, Everquest, pero con el marchamo adicional de prestigio que supone insertarse en el mundo creado por el escritor Robert E. Howard en los a?os treinta, fuente despu¨¦s de exitosas versiones de c¨®mico y cine. La Hyboria de Howard es el origen de este tipo de imaginer¨ªa, y sus seguidores son millones en todo el mundo.
El ¨¦xito de Age of Conan ha sido casi inmediato. Pese a ser un juego para PC, con menores ventas en los ¨²ltimos tiempos, desbanc¨® del primer puesto de la lista de los m¨¢s vendidos en varios mercados importantes -como Gran Breta?a o Alemania- a Grand Theft Auto IV. Los datos apuntan a m¨¢s de 500.000 inscritos en el juego en las dos primeras semanas, cifras muy por encima de las de sus competidores en periodos similares.
Seg¨²n los primeros an¨¢lisis, Age of Conan destaca por la espectacularidad de sus combates y su calidad gr¨¢fica. A cambio, el juego no es totalmente masivo, sino que de alguna forma se disputan partidas compartimentadas. Lo que facilita, por otra parte, la adaptaci¨®n de jugadores casuales, sin exigir la fidelidad que es requisito de ¨¦xito en muchas ocasiones en los MMORPG para estar a la altura de los jugadores continuos.
Una buena prueba del impacto de este juego est¨¢ en que, d¨ªas despu¨¦s de su lanzamiento, Sony anunci¨® -con la excusa del d¨¦cimo aniversario del juego- que regala el b¨¢sico de Everquest, su franquicia en este campo, y dos meses de suscripci¨®n gratuita. Adem¨¢s, quienes en alg¨²n momento se dieron de alta en Everquest II pueden volver al juego gratis durante dos meses. Por el momento, no hay constancia de qu¨¦ acciones tomar¨¢ World of Warcraft, que disputar¨¢ este mes por primera vez en la historia su campeonato mundial en Europa, concretamente en Par¨ªs.
Por cierto, que Age of Conan ya vivi¨® una pol¨¦mica en sus foros con protagonismo espa?ol. Al anunciarse que Espa?a tendr¨ªa un servidor propio, varios jugadores estadounidenses mostraron su incredulidad porque en Espa?a existieran ordenadores con conexi¨®n a Internet que justificaran ese esfuerzo -hubo quien arguy¨® una visita a un pueblo mexicano como prueba-, lo que motiv¨® una airada sucesi¨®n de r¨¦plicas. Adem¨¢s, los usuarios nacionales han protestado por la r¨¢pida apertura de un segundo servidor para alojar el juego, debido a su ¨¦xito, que no permite con facilidad la migraci¨®n desde el primero.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.