El Celta declara suspensi¨®n de pagos ante la amenaza de desaparici¨®n
El club, obligado a pactar con Caixanova en tres meses para evitar la liquidaci¨®n
El Celta de Vigo solicit¨® ayer al juez acogerse a la ley concursal, como primer paso del plan trazado por su presidente, Carlos Mouri?o, para evitar la disoluci¨®n del club. Con la aplicaci¨®n de la antigua suspensi¨®n de pagos, el consejo de administraci¨®n elude el riesgo de descenso administrativo a Segunda B, al que se llegar¨ªa si el 30 de junio no cumple sus compromisos con los futbolistas. Aplazado el peligro de descenso, el Celta deber¨¢ conjurar a partir de ahora el de liquidaci¨®n, a la que se llegar¨¢ si en el plazo de tres meses no es capaz de suscribir un convenio de acreedores.
La gesti¨®n del club la supervisar¨¢n tres administradores judiciales
Con 84 millones de euros de deuda bruta, el club negocia a varias bandas el acuerdo que evite su disoluci¨®n. La aceptaci¨®n de la solicitud de acogerse a la concursal, formalizada ante el Juzgado de lo Mercantil n¨²mero 1 de Pontevedra, convertir¨¢ a los futbolistas en acreedores. Al igual que el resto de reclamantes, se les aplicar¨¢ una quita de hasta el 50% de la deuda y cobrar¨¢n el resto en el plazo m¨¢ximo de cinco a?os. Pero por encima del acuerdo al que el club pueda por llegar con los jugadores, las negociaciones de las que realmente depende el futuro del club de Bala¨ªdos son las que mantiene con Caixanova, principal acreedor del club, con una deuda neta de 24 millones de euros. Un tercio de esa cantidad no est¨¢ avalada, por lo que una reclamaci¨®n por impago obligar¨ªa a liquidar su patrimonio.
Las otras dos patas de la negociaci¨®n son Hacienda y el Ayuntamiento. En el primer caso, para abordar una deuda que se aproxima a los 20 millones de euros. En el segundo, para renovar el convenio para el uso de instalaciones municipales por el club, fundamental no tanto desde el punto de vista financiero como contable: para poder proponer a los acreedores la publicidad est¨¢tica en el cap¨ªtulo de ingresos, el Celta precisa renovar el acuerdo con el Ayuntamiento. Su intenci¨®n es hacerlo por un per¨ªodo de 20 a?os, el mismo que el que est¨¢ a punto de expirar.
El hermetismo del club respecto a su situaci¨®n judicial es total. El consejo de administraci¨®n zanj¨® ayer el asunto en un comunicado de prensa de una sola frase, en la que se limita a confirmar la presentaci¨®n en el registro del juzgado "la documentaci¨®n necesaria para acudir a la ley concursal". Tambi¨¦n las negociaciones con Caixanova se llevan con total sigilo, aunque el presidente del club anunci¨® recientemente su disposici¨®n a aportar desde una de sus empresas 15 millones de euros, que se destinar¨ªan a sufragar la deuda con la caja de ahorros para pasar a convertirse en acciones del club.
El primer efecto que tendr¨¢ la aplicaci¨®n de la ley concursal ser¨¢ el nombramiento de tres administradores judiciales, que se encargar¨¢n de supervisar la gesti¨®n de la entidad. Se trata de un abogado con experiencia concursal, un auditor de cuentas y un supervisor de cr¨¦dito. Uno de sus primeros cometidos ser¨¢ establecer el activo y el pasivo de la sociedad, despu¨¦s de revisar el capital del que dispone y sus deudas. Ser¨¢ el paso previo al convenio de acreedores, del que depender¨¢ el plan de viabilidad de la sociedad an¨®nima deportiva. Por ¨²ltimo, el juez calificar¨¢ el concurso, se depurar¨¢n responsabilidades y se cerrar¨¢ el proceso en un m¨¢ximo de cinco a?os.
Los directivos del Celta no ocultan el riesgo de desaparici¨®n del club, un peligro que, seg¨²n su consejera Carmen Avenda?o, "se corre en estos momentos". Carlos Mouri?o ha reiterado, desde que se hizo con la mayor¨ªa de las acciones y se convirti¨® en presidente del club, que la deuda es un problema heredado de la anterior directiva, de la que ¨¦l mismo form¨® parte. En una reciente entrevista en el peri¨®dico del club, el presidente aseguraba que se enter¨® de la deuda despu¨¦s de coger las riendas de la sociedad "Y lo ¨²nico que pens¨¦ fue en sacarlo adelante", manifestaba. Sin embargo, la anterior directiva, presidida por Horacio G¨®mez, ha asegurado en varias ocasiones que Mouri?o y su equipo conoc¨ªan a la perfecci¨®n la situaci¨®n del Celta.
Precisamente para hacer frente a esa deuda, la junta de accionistas aprob¨® en diciembre pasado la propuesta del consejo de administraci¨®n de ampliar capital por importe de 50 millones de euros, una operaci¨®n que nunca se lleg¨® a ejecutar. La alternativa consiste en la solicitud de acogerse a la ley concursal, al que llega sin acuerdo con Caixanova, a pesar de las intensas negociaciones de las ¨²ltimas semanas.
En el plano deportivo, el Celta, que volver¨¢ a competir en Segunda Divisi¨®n, ha seguido realizando fichajes para la pr¨®xima temporada con relativa normalidad. La semana pasada, el club present¨® al nuevo entrenador, Pepe Murcia, y anunci¨® dos fichajes. Hoy mismo, la directora de m¨¢rketing, Mari¨¢n Mouri?o, hija del presidente, realizar¨¢ un balance ante los medios de comunicaci¨®n sobre la temporada que acaba de finalizar.
Dos posiciones en el Ayuntamiento
La delicada situaci¨®n econ¨®mica del Real Club Celta ha abierto una fisura en el gobierno municipal. Antes de llegar a un acuerdo con los acreedores, particularmente con Caixanova, el club pretende renovar el convenio para el uso de instalaciones municipales, que est¨¢ a punto de expirar. El alcalde, el socialista Abel Caballero, est¨¢ de acuerdo y sostiene que no le costar¨¢ dinero al Ayuntamiento, aunque ha avisado a los directivos del club que habr¨¢ "mucha letra peque?a". Su socio de gobierno, el nacionalista Santiago Dom¨ªnguez Olveira, tiene otra opini¨®n. Seg¨²n ¨¦l, la propuesta del Celta supone un coste para las arcas municipales, por lo que opina que no es misi¨®n del Ayuntamiento enjugar las deudas de una sociedad an¨®nima.
En medio de las desavenencias que suscit¨® entre socialistas y nacionalistas el balance del primer a?o de gobierno de coalici¨®n, Santiago Dom¨ªnguez hizo p¨²blico su rechazo a firmar un convenio como el que pretend¨ªa Carlos Mouri?o. Abel Caballero no tard¨® en contestar. Si no hay acuerdo, el Celta corre serio riesgo de desaparici¨®n, reiter¨® el domingo en una reuni¨®n con las pe?as celestes.
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