Otro trago m¨¢s

Miedo. Eso es lo que sinti¨® Alejo Stivel, cantante hispano-argentino de Tequila, hace 30 a?os, cuando mir¨® por un agujero del tel¨®n del auditorio del Parque de Atracciones. "Est¨¢bamos en 1978", recuerda el vocalista, que entonces contaba unos tiernos 19 a?os, "y era la primera vez que actu¨¢bamos all¨ª. Acab¨¢bamos de sacar el primer disco y nunca hab¨ªamos tocado para m¨¢s de 300 personas. Mir¨¦ para comprobar si hab¨ªa buen ambiente. Me qued¨¦ helado. Vi gente por todos los lados, subidos a los muros, racimos de personas encaramadas a los ¨¢rboles... 15.000 en total. Una locura. Me tuve que ir al ba?o corriendo, me cagaba de miedo". All¨ª arranc¨® el primer (?y ¨²nico?) fen¨®meno fans con una banda espa?ola de rock and roll. Y miedo otra vez es lo que recorr¨ªa el cuerpo de Alejo anoche en el camerino de Pach¨¢ minutos antes de salir a un escenario, donde llevaba sin subirse ?25 a?os!, desde que se separ¨® el grupo, en 1983. "Siento el concepto Valdano: miedo esc¨¦nico. Pero el rock and roll es sabio y te lleva en su montura y cabalgas", contaba Alejo, que ahora tiene 49 a?os, antes del concierto.

Tequila, el grupo que mejor escenific¨® el rock and roll en castellano, ha regresado. Con una gira que arranca en Bilbao el 6 de julio y que llega a Madrid el 4 de octubre. El concierto de ayer en Pach¨¢ fue de precalentamiento, s¨®lo para periodistas y amigos, organizada para anunciar la recopilaci¨®n Vuelve Tequila y la gira. S¨®lo quedan Alejo y el tambi¨¦n hispano-argentino Ariel Rot, 48 a?os. A Juli¨¢n Infante (guitarra) y a Manolo Iglesias (bater¨ªa) se los llev¨® el sida, y Felipe Lipe, el bajista, dijo al principio que s¨ª, pero se lo pens¨® mejor. "No puedo, me agobia irme de gira, no quiero estar separado de mi familia tanto tiempo", argumenta.

Suena Rock and roll en la plaza del pueblo y a la gente que llena Pach¨¢ le acaba de pasar media vida por la cabeza. Por all¨ª est¨¢n Los Ronaldos, Fito y alg¨²n Fitipaldi, M-Clan (Carlos Tarque, cerveza en mano, baila en primera fila), Quique Gonz¨¢lez... Todos han querido arropar a un grupo al que han chupado la sangre. Alejo y Ariel se han reforzado con m¨²sicos de aspecto tequilero. Visten pantalones pitillo: blanco, negro, rojo, el m¨¢s osado, el bajista, a rayas marrones y naranjas. El grupo suena tremendo, con un Ariel plet¨®rico. Por algunas letras de su repertorio (suenan Quiero besarte, Dime que me quieres y Salta!!) el tiempo ha pasado como una apisonadora, pero lo compensan con energ¨ªa.

Alejo y Ariel est¨¢n convencidos de que aquellos conciertos del Parque de Atracciones, dentro de El Gran Musical, de la SER, fueron los m¨¢s importantes de su historia (1976-1983). Eran comparecencias poco habituales: por horario (matinal), y precio: 0 pesetas. Ariel: "Mucha gente nos ha dicho que esos recitales fueron inici¨¢ticos, que all¨ª descubrieron el rock and roll". Y as¨ª fue. En la Espa?a de los cantantes mel¨®dicos, cinco chavales ataviados con pantalones rosa y camisas verdes cantaban que "necesitaban un trago para poderse estabilizar". Su condici¨®n de espect¨¢culos matinales y el recinto familiar permit¨ªan que acudiesen chavales de 12, 13 o 14 a?os, que sent¨ªan la necesidad de rocanrolear como reacci¨®n a la energ¨ªa de Tequila. Alejo: "El horario era terrible, porque prob¨¢bamos sonido a las ocho de la ma?ana. En el mejor de los casos nos hab¨ªamos acostado a las cinco en condiciones calamitosas. En el peor, ¨ªbamos de empalmada". De la indumentaria, una explicaci¨®n: "Nos pon¨ªamos ropas chillonas que no pegaban. Era para destacar del pantal¨®n de tergal marr¨®n y el Loden verde que llevaban todos". Los Tequila compraban en tiendas de mujeres y en Londres.

De vuelta a su concierto de anoche, Alejo se quita el gorro que ha exhibido toda la noche y deja ver una grandiosa alopecia. Confirmado: acaba de vencer al miedo.