"En el campo s¨®lo se divierten los delanteros"
El aval de una medalla de plata en los Juegos Ol¨ªmpicos de Sidney 2000, una Supercopa europea, una Copa de la UEFA, dos Ligas y una Copa del Rey no parec¨ªan alcanzarle a Carlos Marchena (Las Cabezas de San Juan, Sevilla; 1979) para disfrutar del reconocimiento de la cr¨ªtica y la devoci¨®n de los aficionados. Dentro del grupo nunca gener¨® dudas su titularidad. Forma parte del n¨²cleo duro y lleva a?os compartiendo horas con Capdevila, Puyol, Xavi y Casillas en las selecciones inferiores. Un rendimiento espectacular, especialmente contra Suecia e Italia, le han encumbrado como uno de los mejores centrales del campeonato. Ha cerrado la boca a muchos, pero quiz¨¢ ni siquiera le importe.
"Al no ser un portento de cualidades, debo estar pendiente de mi forma f¨ªsica"
"Nuestro equipo se ha hecho grande desde la humildad y el sacrificio"
"Esta Rusia tiene poco que ver con la del debut. Tendremos que trabajar mucho"
Pregunta. ?Hasta qu¨¦ punto le afectaron las cr¨ªticas antes del torneo?
Respuesta. No soy una persona que pierda el tiempo en las cosas que escapan a su control. Lo llevo como lo he llevado siempre. Para m¨ª, no es una situaci¨®n nueva. Soy un jugador al que le gusta estar pendiente de su forma f¨ªsica al no ser un portento de cualidades y que necesita preparar los partidos para no perder la concentraci¨®n. Esto me exige estar muy centrado en mi cuerpo y con la mente clarita y despejada. No pierdo el tiempo en lo que no puedo controlar.
P. ?Es esa concentraci¨®n la que le permite llegar sin grandes alardes f¨ªsicos?
R. Es que no soy un jugador poderoso en lo f¨ªsico. No tengo unas cualidades excepcionales. As¨ª que, si otros llegan por ¨ªmpetu y velocidad, yo he tenido que aprender a estar, a fiarme m¨¢s de la colocaci¨®n que de mi f¨ªsico.
P. A Luis no le gusta nada que los centrales salgan jugando, pero a usted parece que s¨ª.
R. Es la consecuencia de haberme pasado un a?o jugando como mediocentro. A ratos, en el campo, quieres m¨¢s contacto con la pelota por la inercia del partido. Tratas de cambiar el concepto, de amoldarte al puesto. Pero, al final, sale a relucir el h¨¢bito adquirido. Me gusta jugar la pelota.
P. Es usted andaluz, pero dir¨ªa que le he escuchado ordenar la defensa con Puyol en catal¨¢n durante los entrenamientos.
R. Piense que vivo en Valencia. As¨ª que entiendo a Puyi cuando habla con Capdevila en catal¨¢n y le contesto yo con las palabras que s¨¦ en valenciano. Le hago una broma y ¨¦l se muere de risa. Hace muchos a?os que coincido con Puyol en la selecci¨®n. Nos entendemos bien.
P. Dir¨ªase que son una pareja de centrales absolutamente complementarios.
R. Somos dos jugadores muy diferentes, es cierto, pero llevo tiempo con ¨¦l y nos conocemos bien. Me siento c¨®modo.
P. Entre los dos marcaron a Luca Toni y consiguieron frenarle. Desde fuera, pareci¨® que les dio mucho trabajo. ?C¨®mo se organizaron?
R. No solemos marcar al hombre y, adem¨¢s, sabemos que Toni se mueve mucho y busca siempre la ca¨ªda a las bandas. Entonces, entre Puyol y yo nos repartimos su marcaje. B¨¢sicamente, el juego de central, en situaciones como la que plantea frenar a un delantero como Toni, es una cuesti¨®n de concentraci¨®n para que nunca pueda llegar c¨®modo al remate. Un despiste es gol. Se trataba de que hubiera siempre uno con ¨¦l y el otro d¨¢ndole cobertura. Durante todo el partido, la defensa y, en general, todo el equipo, en labores defensivas, estuvo muy concentrado. Sab¨ªamos que est¨¢bamos jugando contra Italia, una campeona del mundo que llega una vez y no te perdona. Deb¨ªamos estar concentrados. As¨ª los frenamos. Con Toni ten¨ªamos que estar muy atentos. Uno, encima. El otro, libre para dar coberturas. Sali¨® bien.
P. Precisamente, usted habr¨ªa sido un buen libre cuando se llevaba eso de cerrar la defensa con un hombre por detr¨¢s.
R. ?Por qu¨¦?
P. Porque suele estar bien colocado, es cerebral, le gusta salir al cruce...
P. Nunca me gust¨® ni la figura ni el concepto del l¨ªbero. Creo en la l¨ªnea. Un l¨ªbero era casi incompatible con el fuera de juego. Yo creo en eso tambi¨¦n, en juntar las l¨ªneas para defender en grupo.
P. ?Sufre en el campo?
R. En el campo s¨®lo se divierten los delanteros. Tienen derecho a arriesgarse y, en consecuencia, a fallar. Un defensa no se puede permitir el lujo de cometer errores. Tenemos que dar soluciones inmediatas porque no hay m¨¢s oportunidades. Si fallas, gol. Entonces, es un ejercicio de concentraci¨®n importante que no te permite muchas alegr¨ªas. Pero ¨¦sa es la base de un equipo, ?no? Cada cual asume sus responsabilidades pensando en el bien colectivo, que es lo que importa.
P. ?Por qu¨¦ esa sensaci¨®n de grupo en la selecci¨®n?
R. Porque somos un grupo. Este equipo se ha hecho grande desde la humildad y el sacrificio, desde el compromiso por una idea colectiva que pasa por hacer las cosas bien. Siempre con honradez, m¨¢s o menos talento y mucha humildad. Este equipo gana porque es humilde y se esfuerza. Y ese compa?erismo permite que haya un gran ambiente de grupo.
P. ?Hasta qu¨¦ punto eso es una consecuencia de la intervenci¨®n del entrenador? ?O es una autogesti¨®n del grupo?
R. Mire, yo siempre he comparado a un equipo de f¨²tbol con una familia. Los entrenadores son los padres y los jugadores somos los hijos. En una familia, el padre puede decir: 'Las normas son ¨¦stas y, adem¨¢s, ten¨¦is que llevaros bien'. Pero los hijos hacen lo que les da la gana con las normas y se llevan bien o no por mucho que les diga el padre. Nosotros hemos cogido las normas y nos ha resultado muy natural llevarnos bien, pero es que hemos querido llevarnos bien. Y hemos sabido encontrar los referentes de grupo porque los hemos buscado.
P. ?A qu¨¦ se refiere?
R. A detalles menores, si se quiere, pero importantes.
P. ?A la m¨²sica que suena en el autocar, por ejemplo?
R. S¨ª, por ejemplo. Suena la que suena porque alguien la ha elegido. Gustar¨¢ m¨¢s o menos, pero es la que nos llega a todos.
P. ?C¨®mo prepara el partido mentalmente?
R. Intento llegar muy concentrado, pero en el punto en el que la responsabilidad no te supere. Se trata de poner la balanza y encontrar el punto medio de relajaci¨®n y ansiedad necesarios.
P. ?Por eso pinta?
R. Pintaba. Hace dos a?os que no pinto nada.
P. En la selecci¨®n pinta mucho. ?Cu¨¢ndo le dio por la pintura?
R. Conoc¨ª una chica que pintaba. Siempre me hab¨ªa gustado la pintura como observador y me decid¨ª a dar unas clases. No tengo nivel, pero confieso que es una manera extraordinaria de relajarte. Da una paz interior muy grande. Es algo altamente recomendable.
P. ?Y qu¨¦ pintaba?
R. Abstracto del color. Tampoco la t¨¦cnica me da para mucho m¨¢s. A m¨ª me gustan los grandes maestros cl¨¢sicos: Vel¨¢zquez, la escuela andaluza de Murillo, Rembrandt... Pero no tengo el don.
P. Si tuviera que comparar el juego de Espa?a con un movimiento pict¨®rico...
R. Lo que s¨¦ es que maneja diferentes herramientas y t¨¦cnicas y, cuando no le acaba de salir el cuadro por un lado, saca otra y lo termina. Pinta en equipo.
P. ?Son conscientes de la que han liado con el dibujo de las semifinales?
R. Sabemos que en Espa?a se ha vivido intensamente el triunfo sobre Italia en los penaltis, pero nosotros ya pensamos s¨®lo en el siguiente partido, en seguir paso a paso hasta la gran final mirando s¨®lo el encuentro que nos toca jugar.
P. Golearon a Rusia en el primer partido y eso ha desatado la euforia.
R. Esta Rusia tiene poco que ver con aqu¨¦lla contra la que debutamos. Ha crecido con el regreso de jugadores importantes y ser¨¢ complicado ganarle. Pero no nos falta confianza. Estamos convencidos de que podemos ganar el torneo si seguimos trabajando con humildad. A¨²n no hemos hecho nada. As¨ª que no nos creemos mejores que nadie. Sabemos que tenemos que trabajar mucho para ganar a Rusia, pero la idea y la voluntad siempre fue trabajar con humildad para ganar el campeonato. En eso estamos.
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