Tusk reclama m¨¢s inversi¨®n en defensa: ¡°Para sobrevivir, Europa tiene que armarse¡±

El debate sobre el rearme de Europa se calienta. Cuando se acerca el tercer aniversario de la guerra de Rusia contra Ucrania y la UE est¨¢ digiriendo las primeras y provocadoras medidas del nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, dispuesto a barrer el multilateralismo, aumenta la conciencia europea sobre c¨®mo ha externalizado a Washington su seguridad. El primer ministro polaco, el popular Donald Tusk, ha llamado este mi¨¦rcoles a aumentar el gasto en defensa. ¡°Para sobrevivir, Europa tiene que armarse¡±, ha lanzado en el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo. ¡°No hay alternativa, Europa tiene que empezar a defenderse sola, as¨ª que tiene que empezar a invertir m¨¢s en defensa¡±, ha incidido el l¨ªder polaco, que ha apuntado que la democracia no casa bien con la impotencia.

Polonia ha iniciado la presidencia semestral del Consejo de la UE con una marcada agenda para reforzar la seguridad exterior ¡ªcon proyectos militares¡ª e interior ¡ªcerrando las puertas a la migraci¨®n, por ejemplo¡ª. Son las prioridades que impulsar¨¢ durante los pr¨®ximos seis meses. Y es tambi¨¦n la realidad de una UE cada vez m¨¢s blindada.

Polonia es el pa¨ªs europeo (y de la OTAN) que m¨¢s invierte en defensa, un 4,26% de su producto interior bruto (PIB). Este a?o, adem¨¢s, ha aprobado aumentar ese gasto hasta el 4,7%. Trump ha amenazado con desamparar ¡ªpese al compromiso de seguridad mutua¡ª a los pa¨ªses aliados que no llegan al compromiso de inversi¨®n militar del 2% de su PIB, como Espa?a, que apenas alcanza el 1,38% ¡ªpor detr¨¢s de B¨¦lgica y Luxemburgo¡ª y es el pa¨ªs con menor gasto de los 32 que forman la OTAN. Pero para Tusk y otros, los reclamos del presidente estadounidense son solo una forma de que la UE se ponga ante un espejo y asuma su ¡°responsabilidad¡±.

El magnate republicano, que ya durante su primer mandato (2017-2021) fue muy cr¨ªtico con la Alianza Atl¨¢ntica, ha insinuado que quiere que los miembros de la organizaci¨®n ¡ªde la que Espa?a forma parte desde 1982¡ª lleguen al 5% de su PIB para defensa; aunque EE UU dedica un 3,38%. ¡°No hay que restar atractivo a la idea de gastar el 5%¡±, ha dicho Tusk en la Euroc¨¢mara. ¡°Y no debemos limitarnos a ese 5% por pa¨ªs, sino que debemos hacer unas inversiones inimaginables¡±, ha aseverado el primer ministro polaco. ¡°Podemos hablar de m¨¦todos para financiar esa defensa, pero no pongamos en duda que hace falta¡±, ha a?adido. ¡°Solo un aliado le puede desear a otro aliado que sea m¨¢s fuerte¡±, ha remarcado sobre la postura de Trump.

Tusk ha reabierto este mi¨¦rcoles en Estrasburgo, adem¨¢s, el debate sobre c¨®mo financiar ese aumento de gasto militar que ha defendido con pasi¨®n. Reclama financiaci¨®n europea, una suerte de eurobonos similares a los que se emitieron durante la pandemia de covid-19. Pero gobiernos como el de Alemania o Pa¨ªses Bajos se oponen. Aunque cuando se habla de invertir en defensa y fondos europeos, la tradicional divisi¨®n entre frugales y quienes quieren m¨¢s gasto y que sea com¨²n se ha roto. Ahora, por ejemplo, Dinamarca tambi¨¦n apuesta por alg¨²n tipo de deuda com¨²n. La UE no gasta fondos comunes en armas (excepto de su fondo externo para ayudar a Ucrania), aunque puede impulsar ya la inversi¨®n militar, la contrataci¨®n conjunta de proyectos y financiar infraestructura para permitir el transporte militar.

¡°Necesitamos gastar m¨¢s, mejor y gastar a nivel europeo¡±, ha dicho tambi¨¦n el nuevo comisario europeo de Defensa, Andrius Kubilius, este mi¨¦rcoles en un foro sobre el asunto en Bruselas. ¡°El enfoque colectivo puede crear un verdadero gran impulso en defensa¡±, ha a?adido. La Comisi¨®n Europea, que se comprometi¨® a presentar propuestas para la financiaci¨®n ¡ªla jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, quiere que se identifiquen y se decidan primero proyectos europeos a pagar con dinero comunitario¡ª va con retraso.

Los l¨ªderes de los 27 Estados miembros de la UE debatir¨¢n sobre el impulso a la industria militar y la nueva estrategia com¨²n de defensa el pr¨®ximo 3 de febrero en una reuni¨®n en un castillo en B¨¦lgica, organizada por el presidente del Consejo Europeo, Ant¨®nio Costa. Tambi¨¦n estar¨¢ all¨ª el secretario general de la OTAN, el holand¨¦s Mark Rutte. Veintitr¨¦s de los 27 socios de la UE forman parte tambi¨¦n de la Alianza Atl¨¢ntica, que discute ahora una nueva cifra de compromiso de gasto que rubricar en la pr¨®xima cumbre, a principios de verano. Mientras, la presi¨®n sobre los que menos gastan es cada vez mayor y cada d¨ªa m¨¢s constante.

Cr¨ªticas a la agenda verde

El l¨ªder polaco, en l¨ªnea con la senda de su familia pol¨ªtica, el Partido Popular Europeo (PPE), ha culpado en parte de la p¨¦rdida de competitividad europea frente a Washington y Pek¨ªn a un ¡°exceso de regulaci¨®n¡± desde las instituciones de la UE y ha reclamado una ¡°revisi¨®n cr¨ªtica¡± de elementos como la agenda verde ¡ªlas l¨ªneas maestras de la Uni¨®n para alcanzar la neutralidad clim¨¢tica para 2050¡ª, a la que ha achacado, por ejemplo, la subida de los precios de la energ¨ªa. ¡°Europa no puede perder la competencia global. No puede convertirse en un continente de personas e ideas ingenuas. Si vamos a la quiebra a nadie le importar¨¢ el entorno natural del mundo¡±, ha aseverado.

Tusk, que fue presidente del Consejo Europeo de 2014 a 2019, se considera uno de los l¨ªderes conservadores m¨¢s liberales, situado en el centro de una familia, la del PPE, que se ha movido m¨¢s a la derecha. Su posicionamiento contra lo que considera un ¡°exceso de regulaci¨®n europea¡± y cr¨ªtico con la agenda verde muestra que esas premisas est¨¢n extendidas en un partido que no ha dudado en alinearse con la ultraderecha para tratar de diluir las normas clim¨¢ticas.

Alegato contra la extrema derecha

El partido del primer ministro polaco gan¨® las elecciones para gobernar en coalici¨®n a finales de 2023 y derrot¨® al partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS), que transform¨® a Polonia en el socio d¨ªscolo de la UE, con miles de millones de fondos europeos congelados por sus vulneraciones del Estado de derecho. Ahora, se enfrenta de nuevo a la ultraderecha en las presidenciales del pr¨®ximo mayo. A la extrema derecha, que avanza en Europa, le ha lanzado Tusk un mensaje furioso, muy en clave electoral. Pero tambi¨¦n extensivo a los gobiernos que han pactado con los ultras en varios pa¨ªses de la UE (desde Espa?a a Suecia y que negocian ahora en Austria). ¡°Yo lucho, junto a otros dem¨®cratas, para que no lleguen al poder. Son una amenaza para Europa, para los valores por los que hemos luchado en los ¨²ltimos a?os. Por eso es tan importante que estos no gobiernen ning¨²n pa¨ªs de Europa¡±, ha reclamado el polaco.

Aunque muchos populares, como el presidente del PPE, el alem¨¢n, Manfred Weber, distinguen entre la ultraderecha aceptable ¡ªcomo la italiana Giorgia Meloni y su partido de ra¨ªces fascistas Hermanos de Italia, que comparte familia europea con los rivales de Tusk, o la extrema derecha de Vox¡ª y otra a la que hay que aplicar el cord¨®n sanitario, como Alternativa para Alemania (AfD).