400 urbanizaciones se hallan en terrenos no urbanizables
El Ejecutivo destina 10 millones al a?o a mejoras
Catalu?a ha sido, en materia de urbanismo, un pa¨ªs con leyes m¨¢s que laxas. Tiene 900 pueblos, pero 2.300 urbanizaciones, algunas de ellas claramente alejadas de los n¨²cleos urbanos hist¨®ricos. Y lo que es peor, en al menos 400 casos, construidas sobre terrenos no urbanizables, es decir, en clara infracci¨®n de la legalidad vigente. Las ilegales son el reino del caos, pero algunas de las legalizadas no son el para¨ªso. Al contrario, carecen en muchos casos de elementos tan necesarios hoy como abastecimientos de agua, conducciones de saneamiento, alumbrado p¨²blico o asfalto en las calles.
El 70% de las 400 urbanizaciones ilegales son anteriores a 1975, a?o en el que falleci¨® el ¨²ltimo dictador de Espa?a, Francisco Franco. Hasta esa fecha, propietarios sin escr¨²pulos parcelaban, vend¨ªan, cobraban y desaparec¨ªan dejando un reguero de perjudicados, muchos ellos de econom¨ªas humildes, que acababan por edificar ellos mismos sus viviendas, solos o con la ayuda de un amigo m¨¢s o menos apa?ado.
El 70% de las 400 urbanizaciones ilegales son anteriores a 1975
Muchas segundas residencias se han convertido en primera vivienda
El Gobierno catal¨¢n ha decidido elaborar un anteproyecto de ley, aprobado ayer por el Consell Executiu y que ser¨¢ remitido ahora al Parlament. Se trata, explic¨® ayer el consejero de Pol¨ªtica Territorial, Joaquim Nadal, de intervenir en las m¨¢s necesitadas de estas urbanizaciones con inversiones directas o l¨ªneas de cr¨¦dito tanto a los municipios como a los parcelistas, sobre todo en aquellos casos en que se trata de propietarios de edad avanzada que han convertido la casita en primera residencia.
Quedan excluidas de estas ayudas las urbanizaciones manifiestamente ilegales, salvo que los municipios decidan legalizarlas.
El objetivo del plan, equivalente a la ley de barrios que est¨¢ renovando los n¨²cleos hist¨®ricos degradados, es conseguir una inversi¨®n de unos 10 millones de euros anuales, que se destinar¨¢n a unas 20 urbanizaciones por a?o.
La primera medida tiene car¨¢cter experimental. El Ejecutivo catal¨¢n ha firmado convenios en pruebas con Alpicat, Castellvell del Camp, Corbera de Llobregat, Juncosa del Monmell, Masquefa, Lli?¨¤ d'Amunt, Ma?anet de la Selva, Mediona, Vacarisses y Vidreres. Estos convenios suman 2,9 millones de euros, repartidos a partes iguales entre las 10 localidades.
Barcelona, con 1.142 urbanizaciones, es la provincia con m¨¢s n¨²cleos de este tipo. En Girona hay 560 y en Tarragona 550. En ellas viven m¨¢s de 625.000 personas. El 60% de estas urbanizaciones carece de infraestructuras de saneamiento, el 61% tiene calles sin asfaltar y el 62% carece de alumbrado p¨²blico.
Estas urbanizaciones produden, en opini¨®n de Joaquim Nadal, un consumo desaforado e irracional de suelo y un incremento de la movilidad obligada, ya que estos n¨²cleos carecen, en su inmensa mayor¨ªa de transporte p¨²blico.
En los casos en los que sea posible, el Ejecutivo promover¨¢ que las urbanizaciones dejen de crecer, de forma que no sean ocupados los terrenos a¨²n libres de cemento. En total, hay unas 330.000 parcelas, la mitad edificadas, en las 2.300 urbanizaciones catalanas.
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