Aguirre purga a los 'marianistas'

Cuando se acaba de cumplir el primer a?o del segundo mandato de Esperanza Aguirre, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha aprovechado el fin del congreso del PP para hacer limpieza en su equipo de confianza. Aguirre reduce de 15 a 12 las consejer¨ªas del Gobierno regional y, sobre todo, expulsa a Manuel Lamela y a Alfredo Prada, que casualmente hace tan s¨®lo tres d¨ªas entraron a formar parte de la nueva direcci¨®n de Mariano Rajoy en el PP nacional.

Poco antes de la medianoche de ayer un teletipo de Europa Press informaba de la primera crisis de gobierno de la legislatura. "Remodelaci¨®n", precis¨® una portavoz del Ejecutivo regional, que explic¨® que desaparecen tres consejer¨ªas (Hacienda, Vivienda y Justicia), que se integrar¨¢n en otras ya existentes. La justificaci¨®n oficial es la intenci¨®n de "adelgazar la Administraci¨®n" para hacer frente a una ¨¦poca de crisis econ¨®mica.

Pero no es m¨¢s que una excusa, porque la presidenta llevaba tiempo queriendo hacer una remodelaci¨®n de su equipo. Tras las elecciones auton¨®micas de 2007, mantuvo a su anterior equipo casi al completo por dar una sensaci¨®n de continuidad. Ahora cambia de arriba abajo a sus consejeros y aprovecha para expulsar a los que considera desleales con su causa.

Porque as¨ª es como se ha tomado la presidenta regional, y tambi¨¦n su entorno m¨¢s pr¨®ximo, el acercamiento a Rajoy del hasta ahora vicepresidente segundo, Alfredo Prada, tambi¨¦n consejero de Justicia y Administraci¨®n, y el consejero de Transportes e Infraestructuras, el pol¨¦mico Manuel Lamela.

La salida de Prada viene justificada adem¨¢s por su p¨²blico y notorio enfrentamiento con el n¨²mero dos de la Comunidad de Madrid, Ignacio Gonz¨¢lez, que ahora quedar¨¢ como ¨²nico vicepresidente y, por tanto, refuerza su posici¨®n como el que mueve los hilos del Gobierno regional.

La expulsi¨®n de Lamela se daba por hecha desde hace meses. Incluso desde antes de las elecciones generales. Al formar el nuevo gobierno en junio del a?o pasado, Aguirre le sac¨® de la Consejer¨ªa de Sanidad, donde hab¨ªa quedado muy tocado por la crisis del Severo Ochoa, y le coloc¨® temporalmente en Transportes con la idea de que ir¨ªa a formar parte de la candidatura de Rajoy. Eso no se produjo, dados los conflictos para elaborar las listas, y Aguirre se tuvo que quedar con Lamela. Lo peor fue que es un consejero especializado en darle problemas.

A la presidenta no le gust¨® nada que Lamela se fuera a esquiar justo cuando se conoci¨® la sentencia absolutoria a los m¨¦dicos del hospital de Legan¨¦s, dejando el problema a su sucesor, Juan Jos¨¦ G¨¹emes. Ha llevado su gesti¨®n con soberbia y, por si fuera poco, ma?ana se le avecina un duro varapalo de la Comisi¨®n Europea, que se plantear¨¢ si llevar al Tribunal Europeo de Luxemburgo las obras de la carretera de los pantanos.A la marcha de Manuel Lamela y Alfredo Prada se suman tres consejeros m¨¢s. Fernando Merry del Val (Econom¨ªa) hab¨ªa expresado repetidamente su intenci¨®n de no seguir, pues lleva desde la primera legislatura en el puesto. Junto a ¨¦l, se marchan G¨¢dor Ongil (Familia y Asuntos Sociales), tras el grave fracaso de su gesti¨®n, al no haber sido capaz de poner en marcha las ayudas de la Ley de Dependencia, y Beatriz Elorriaga (Medio Ambiente y Ordenaci¨®n del Territorio), que no se ha adaptado a su cometido. Con la marcha de estas dos consejeras, el Gobierno regional reduce la presencia de mujeres: de seis de 15 consejeros (el 40%), pasa a contar s¨®lo con cuatro de 12 (un tercio de los miembros del Ejecutivo).

El Consejo de Gobierno tendr¨¢ dos nuevos miembros, Antonio Beteta y Jos¨¦ Ignacio Echeverr¨ªa. Ninguno de ellos es novel en la gesti¨®n. El primero es senador auton¨®mico y hasta ahora portavoz del PP en la Asamblea, donde ha sido el m¨¢s fiel colaborador de Esperanza Aguirre. Recibe ahora el premio a sus desvelos, y a su papel de hostigador de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, con el encargo de ocuparse de una importante Consejer¨ªa de Hacienda a la que se le entregan las competencias que hasta ahora ten¨ªa Econom¨ªa y Consumo.

El objetivo es ofrecer la sensaci¨®n de que se refuerzan las pol¨ªticas econ¨®micas del Ejecutivo regional. No es una tarea nueva para el todav¨ªa portavoz del PP, ya que desempe?¨® el mismo puesto durante la presidencia de Alberto Ruiz-Gallard¨®n.

Pese a ello, Beteta no ha logrado dar la puntilla a su trabajo en la Asamblea, que era haber convertido su nuevo destino en una viceconsejer¨ªa. Tampoco lo consigue Francisco Granados, que junto a sus actuales cometidos en Presidencia e Interior suma la Consejer¨ªa de Justicia de Alfredo Prada. Y ello pese a que en la crisis del PP se ha significado como uno de los fieles a Aguirre, incluso gan¨¢ndose la animadversi¨®n de los barones regionales que apoyaron a Rajoy.

El otro novato en el Gobierno regional es Jos¨¦ Ignacio Echeverr¨ªa, tambi¨¦n senador y diputado raso, que no ha destacado por su trabajo en la Asamblea. En las cuatro legislaturas en las que ha tenido esca?o no ha hecho ninguna propuesta parlamentaria, seg¨²n la p¨¢gina web de la Asamblea.

Pero Echeverr¨ªa ha sido casi todo en el Ayuntamiento de Madrid, a las ¨®rdenes de Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, donde coincidi¨® con la propia Aguirre. All¨ª fue teniente de alcalde, concejal de Urbanismo, Hacienda y Econom¨ªa, Pol¨ªtica Municipal y Tr¨¢fico. Por eso, conoce muy bien el funcionamiento de Metro de Madrid, pilar fundamental de su nuevo cometido. Sobre todo, en una legislatura donde tendr¨¢ que dedicarse m¨¢s a la gesti¨®n que a la inversi¨®n en infraestructuras.

Dos mujeres de plena confianza de Aguirre salen reforzadas en este movimiento. La hasta ahora responsable de Hacienda, Engracia Hidalgo, se ocupar¨¢ de una consejer¨ªa muy importante para la presidenta, Familia y Asuntos Sociales. La otra beneficiada es Ana Isabel Mari?o, que ha destacado en la Consejer¨ªa de Vivienda y ahora se har¨¢ cargo de Medio Ambiente y Ordenaci¨®n del Territorio.