Mortal de necesidad

Javier P¨¦rez Royo se lamentaba hace pocos d¨ªas en estas mismas p¨¢ginas de que lo que ha sido posible en RTVE (pactar una reforma, hacer planes de futuro) en la RTVA resulte imposible. Habr¨ªa que ver si lo que se ha pactado para la RTVE es el mejor modelo en el que inspirarse; de todos modos, la diferencia entre los dos casos depende m¨¢s de una idiosincrasia espec¨ªfica de la RTVA (su ensimismamiento, su car¨¢cter refractario a una relaci¨®n sana con su exterior) y a un estilo de gesti¨®n moldeado sobre los c¨®modos h¨¢bitos y rutinas que propician tantas mayor¨ªas absolutas. Todo lo que tiene que ver con la RTVA tiene un primer aspecto de normalidad simpaticota que, a poco que se acerque la lupa, empieza a volverse brumoso y, sobre todo, aburrido. No hay que excluir la posibilidad de que eso le est¨¦ pasando a toda la televisi¨®n en abierto, porque las parrillas de programaci¨®n son ya pr¨¢cticamente id¨¦nticas entre s¨ª. ?Agotamiento? Es m¨¢s que probable. A Canal Sur emigra ahora un programa que ya estuvo muchos a?os en TVE, Gran Prix. Para el insomnio de las madrugadas de verano se ha previsto la redifusi¨®n de los res¨²menes de un programa emitido en el invierno, Se llama copla. Anteayer estaba con Mar¨ªa del Monte un se?or de pelo completamente blanco que cuenta chistes en Canal Sur desde que ten¨ªa el pelo completamente negro. La gran novedad es un concurso de coros al que nadie ha dudado en ponerle el simp¨¢tico t¨ªtulo de ?Viva mi coro!. Ya estar¨¢n preparando todos los programas sobre todas las ferias (podr¨ªan ahorrarse el gasto y poner los de otros a?os, no creo que se notara mucho el cambiazo). Etc¨¦tera. El problema de fondo, pues, acaba puesto en evidencia por estos peque?os detalles: nadie quiere cambiar nada (ni cambiarse, claro).

Por su parte, el Consejo Audiovisual Andaluz ya tiene un presidente elegido por unanimidad en el Parlamento auton¨®mico. Pero la noticia viene cosida a las secuelas de la crisis inmediatamente anterior: ahora los consejeros populares y andalucistas piden una comisi¨®n de investigaci¨®n sobre la relaci¨®n entre las facturas (de comidas) ni justificadas ni firmadas y presuntas presiones (de los presuntos comensales) sobre funcionarios del Consejo. Quiz¨¢s el nombramiento de Montabes no pudiera esperar; pero menos puede esperar la aclaraci¨®n definitiva del bochornoso espect¨¢culo que est¨¢ degradando la instituci¨®n del Consejo a la condici¨®n de chiringuito.

En fin, rutina y bochorno: mortal de necesidad.