Un hijo del Che, en Oleiros para inaugurar la estatua de su padre

Mientras poco m¨¢s de un centenar de vecinos de Oleiros se manifestaban contra la a¨²n tapada estatua gigante de Ernesto Che Guevara que hoy se inaugura en este acomodado municipio residencial de A Coru?a, uno de los hijos del legendario guerrillero, Camilo, desgranaba en un cercano auditorio municipal los valores de un hombre que ve m¨¢s como "cubano y revolucionario" que como padre al que apenas recuerda, porque s¨®lo ten¨ªa cinco a?os cuando muri¨® en 1967.

Pol¨¦mica y detractores del m¨ªtico comandante siempre los habr¨¢, destac¨® su hijo, pero lo importante es que "prevalezca el pensamiento del Che". "Cada vez que se le rinde tributo aparecen enemigos de esos valores, s¨®lo son personas que quieren eliminar las utop¨ªas y las ilusiones en un mundo loco al que hay que poner coto y cambiar", destac¨® Camilo Guevara. Y los valores del revolucionario cubano "son los que se deben imitar".

"La talla del Che es enorme", apunt¨® su hijo al ser preguntado por la pol¨¦mica, encabezada por el PP de Oleiros, contra el monumento de ocho metros de alto cuya realizaci¨®n y colocaci¨®n en una rotonda llamada Nirvana cost¨® a las arcas municipales casi 179.000 euros. La estatua, que reproduce en acero el rostro perfilado del comandante con boina, es probablemente la m¨¢s grande de las dedicadas al Che.

"No hay ning¨²n otro mensaje que ¨¦ste", se defendi¨® ?ngel Seoane, alcalde de Oleiros: "Un municipio solidario y con un gobierno con ideolog¨ªa que quiere rendir homenaje a una persona que represent¨® como nadie la cooperaci¨®n y la lucha por liberar los pueblos". El regidor neg¨® que fuese un gasto excesivo para esta localidad de 32.000 habitantes. Nada que ver con las miles de "estructuras o de Boteros" que hay en Espa?a. "Costaron miles de millones y no dicen nada, no tienen significado", remach¨® Seoane tras arremeter contra "la rama fascista de la derecha de Oleiros".

"Incluso la veo peque?a para ese espacio tan bello de la costa", protest¨® el alcalde al desvelar que fue encargada a dos artistas cubanos que no cobrar¨¢n por su obra tras descartarse la oferta de un creador gallego "que reclamaba 80 millones de pesetas". Fuera, a pocos metros del auditorio, ondeaban pancartas enormes contra el monumento entre banderas espa?olas con un toro y panfletos sobre la lista de ejecuciones bajo el mando del comandante durante la revoluci¨®n cubana.