Carlos Baute y yo

El otro d¨ªa escuchaba yo una magn¨ªfica entrevista a un ser humano que canta, llamado Carlos Baute, en el programa On vols anar a parar, de Catalunya R¨¤dio. Entre otras revelaciones, el ser le cont¨® al presentador, Lluci¨¤ Ferr¨¦, que hab¨ªa compuesto una de sus canciones "en la bolsa de los v¨®mitos de un avi¨®n", cosa que no me sorprende en absoluto (porque ya se sabe que en los aviones uno compone sus temas inmortales encima de lo primero que pilla). Para gran regocijo de mi alma, dicha canci¨®n, llamada Te quieres casar conmigo, dice frases tan inolvidables como "te he comprado un regalo y s¨¦ que no es tu cumplea?os". Pero la que me llam¨® la atenci¨®n fue ¨¦sta: "Quiero que lleves mi apellido; nuestros hijos, tu sonrisa".

Lo de poner el apellido de la madre en primer lugar no te hace m¨¢s feminista, al contrario

F¨ªjense que Baute, si bien le pide a la hembra en cuesti¨®n que abandone su apellido de soltera al ser desposada por ¨¦l, no desea que sus hijos hagan lo mismo. Como se puede observar por la letra que Baute escribi¨® en esa bolsa (bolsa que deber¨ªa estar en el museo del rock de Jordi Tard¨¤), la hembra pasar¨¢ a llamarse Baute. Los hijos lucir¨¢n la sonrisa materna, pero del apellido paterno nada se dice. Y no creo que sea porque Baute no quiera reconocerlos. Es por feminismo.

Me figuro que Baute ya habr¨¢ pillado que hoy en d¨ªa, en Europa, no queda del todo bien que los hijos lleven el apellido del padre en primer lugar. Lo que queda del todo bien, y aplaudo sin reservas, es cambiar el orden y poner primero el de la madre. Yo procre¨¦ hace poco y recuerdo que todo el mundo me preguntaba qu¨¦ apellido pondr¨ªamos primero, si el del padre o el m¨ªo. Cuando contestaba que el del padre, me miraban con cara de desde luego y me acusaban de poco feminista. Pero las personas que me acusaban de poco feminista llevaban ellas mismas el apellido de su padre en primer lugar. No se lo hab¨ªan cambiado de orden. Pretend¨ªan que yo hiciese con mi heredera lo que ellas no hab¨ªan hecho con ellas mismas. Yo me cambi¨¦ el nombre del carnet de identidad y me lo puse en catal¨¢n, porque en catal¨¢n es como me han nombrado siempre. Quiero decir que se trata de predicar con el ejemplo. Un amigo, escritor, por cierto, solucion¨® el problema usando la t¨¦cnica mixta. ?l y la madre de sus dos criaturas decidieron ponerle en primer lugar el apellido del padre a una de ellas y el de la madre a la otra. Pero claro, para esto hace falta tener hijos pares. Si tienes tres, la cosa se desequilibra.

De todas formas, como coment¨¢bamos el otro d¨ªa con otro futuro padre, lo de poner el apellido de la madre en primer lugar no te hace m¨¢s feminista. Al contrario. Si yo le hubiese puesto a mi heredera mi apellido en primer lugar, ?le estar¨ªa poniendo el apellido de mi padre! Ser¨ªa m¨¢s coherente, pues, ponerle mi segundo apellido. El de mi madre. Pero, claro, el apellido de mi madre es el de su padre.

De manera que para hacerlo bien del todo, se trata de entablar amistad con Armand de Fluvi¨¤, que sabe de her¨¢ldica. Y si no, contratar a una de estas empresas que enseguida te hacen el escudo familiar en madera repujada y hierro en forma de pergamino. Se tratar¨ªa, como ya supondr¨¢n, de estudiar nuestro ¨¢rbol geneal¨®gico hasta llegar a los primeros ancestros. Y una vez determinado quienes son nuestro primer antepasado y antepasada ir cambiando los apellidos de orden hasta llegar a nuestros d¨ªas.

Aunque no s¨¦ si esto solucionar¨ªa tambi¨¦n el problema, porque tengo amigas feministas que cuando un se?or les dice "las damas primero", tambi¨¦n se enfadan.

moliner.empar@gmail.com