El Manifiesto ya no es razonable
Aunque el documento por la lengua com¨²n, que reclama reformas para defender el castellano, es razonable en su literalidad, lo han averiado los ide¨®logos y la pol¨ªtica enmascarada
Excepci¨®n en mis costumbres. Hoy, d¨ªa canicular, quiero asomar mi opini¨®n -y las modulaciones que puedan haberse producido en ella- al balconaje, tambi¨¦n de la opini¨®n, pero p¨²blica. Me gustar¨ªa que este asomo (cursiva para la polisemia) fuese breve, pero no, no voy a conseguirlo, ya que se dar¨¢ acompa?ado de numerosos entrecomillados que llevar¨¢n en cercan¨ªa alguna admiraci¨®n o extra?eza.
El Mundo, siendo el 26 de junio, dedica el 50% de su primera p¨¢gina al inicio de un art¨ªculo cuya negrita titular en cuerpo respetable dice: "Grandes nombres de la cultura se suman al Manifiesto (sic para la eme may¨²scula) del castellano", y, encima de los titulares, va un mosaico de cabezas, cuatro con cuatro, que, visto de izquierda a derecha, otorga el primer lugar a la m¨ªa, aun siendo (y esto es referencia al texto que sigue) m¨¢s "insignes" las cabezas que suceden a la que a m¨ª me concierne. Bien puede tratarse de un sinmotivo, de un casual, pero no s¨¦, no s¨¦...
La conexi¨®n reiterada de mi nombre con el del presidente es 'pol¨ªticamente tendenciosa'
La persistencia de 'El Mundo' ?es o no es una operaci¨®n ideol¨®gica, una maniobra pol¨ªtica?
Comienza la letra normal citando el Manifiesto y diciendo: "A los escritores y acad¨¦micos que impulsaron la iniciativa junto a Fernando Savater, se sumaron ayer insignes (cursiva m¨ªa) nombres como el del poeta Antonio Gamoneda...". Siguen otros, m¨¢s claramente insignes, como digo.
Contin¨²a el art¨ªculo en la p¨¢g. 12, que empieza as¨ª: "Asturiano de nacimiento, aunque leon¨¦s de adopci¨®n, Antonio Gamoneda ha sido reivindicado en diversas ocasiones por el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, como su poeta favorito". Y a?ade recogiendo correctamente mis palabras: "Me resulta una iniciativa razonable (el manifiesto) siempre que haya tambi¨¦n un respeto impl¨ªcito a las lenguas cooficiales".
En esta misma p¨¢g. 12, con letra grandecita en el subt¨ªtulo y negrita en una mancheta amarilla (nadie vea en el dato crom¨¢tico raras intenciones, que la mancheta es de verdad amarilla), vuelvo a aparecer (otras dos veces, ya digo) encabezando listados.
Retrocedo a la p¨¢g. 3 y veo m¨¢s negrita titular, en articulillo sin firma y con aire de editorial menor. Dice el titular: "El mundo de la cultura defiende el castellano". Bajo por la columna y leo en Times normal (no estoy seguro; pudiera no ser Times ni normal): "... y escritores de la talla de Delibes, Brines, P¨¦rez Reverte o Gamoneda -este ¨²ltimo poeta de cabecera del presidente Zapatero- se suman...". ?Vaya por Dios!, ahora el ¨²ltimo. ?A santo de qu¨¦? ?Tendr¨¢ que ver esta "santidad" con la presidencia?
Abandono la iron¨ªa. Es cierto, yo no se lo he o¨ªdo pero s¨ª me lo han dicho, que el Sr. Rodr¨ªguez Zapatero ha hablado alguna vez de m¨ª con elogio. Tiene mi agradecimiento por ello, pero no a causa de su condici¨®n presidencial, sino como lector que me valora.
Por la casual concordancia de los hechos, voy a dejar dicho que, en dos ocasiones (y de una de ellas es testigo el Rey de Espa?a), do?a Esperanza Aguirre me ha dicho: "?Sabes que eres el poeta preferido de Aznar?". Dado que no tengo por qu¨¦ dudar de la veracidad de do?a Esperanza, yo se lo agradezco al Sr. Aznar por id¨¦nticas razones que al Sr. Rodr¨ªguez Zapatero.
Y, ahora, me pregunto: El Mundo del 26, en sus p¨¢gs. 1, 12 y 3, ?estar¨¢ diciendo "bajo solapa" que incluso alguien -y est¨¢ claro que "alguien" soy yo- que tiene cierta deuda de gratitud con Zapatero, se ve obligado a mostrarse desafecto con la voluntad pol¨ªtica del jefe del Ejecutivo y cabeza del PSOE? Luego, la impl¨ªcita ("bajo solapa") explicaci¨®n (fatalidad ling¨¹¨ªstica: tengo que concordar lo "impl¨ªcito" con lo "expl¨ªcito"): ese "alguien" juzga que, ante la cerraz¨®n democr¨¢tica presidencial, hasta ¨¦l tiene que etc.
La conexi¨®n reiterada de mi nombre con el del presidente es pol¨ªticamente tendenciosa, aunque el articulillo de la 3 diga que "... estamos ante una reivindicaci¨®n transversal (?), en absoluto ideol¨®gica".
La p¨¢gina prosigue afirmando que la ministra de Educaci¨®n "insisti¨® ayer en cerrar los ojos a la evidencia" y "trat¨® de sacudirse el problema (...) asegurando que el manifiesto puede alimentar 'una batalla pol¨ªtica'. Pero al Gobierno no se le invita a la guerra, sino a que d¨¦ la cara (...), y yerra si quiere dar un portazo al clamor social s¨®lo con palabrer¨ªa".
Srs. de El Mundo: tienen ustedes el derecho -constitucional, creo- a manifestarse seg¨²n estos entrecomillados, pero, su caricatura del Ejecutivo, ?de verdad es (no es) "en absoluto ideol¨®gica?". No hablo del manifiesto sino del uso que Vds. hacen de ¨¦l.
Ahora, un inciso que, personalmente, me es necesario: yo no estoy contra Vds. Tengo -pero pr¨¢cticamente no mantengo- alg¨²n recuerdo de que acogieron expresiones, insultantes o casi, referidas a mi persona o escritura, pero lo mismo ocurre con el medio que publica este texto y, desde mi car¨¢cter y mi lejan¨ªa provinciana, ?pelillos a la mar! Prosigo.
Voy a la p¨¢g. 4 y, a la izquierda (es un decir), el texto de "Comentarios liberales" cuelga de unos titulares que dicen: "El simio cr¨ªtico". Es la columna del Sr. Jim¨¦nez Losantos (apellidos emblem¨¢ticos, cierto) que, en un alarde de "humanismo" (?liberal?), parafrasea un libro de Octavio Paz pregunt¨¢ndose: "?Respetar¨ªan m¨¢s en Catalu?a, Baleares, Galicia o el Pa¨ªs Vasco el derecho de los padres a escolarizar en espa?ol (sic) a sus hijos si se declaran simios ling¨¹¨ªsticos? No tengo duda alguna". Comentar¨¦ esta "perla" en plan suave y abstracto: la "materia pol¨ªtica" puede declarar lo que es, en el corte vejatorio de una mueca que se le escapa.
Abajo y a la derecha, El Mundo pone en la p¨¢gina sus titulares a una simple carta al director: "Es el momento de defender el castellano". (Cursiva m¨ªa). En la simple carta al director (s¨¦ que el peri¨®dico no se responsabiliza etc., aunque las recoja y priorice), se dice: "Ha llegado el momento de luchar". (Cursiva m¨ªa).
Veo El Mundo en el tambi¨¦n canicular d¨ªa 27, y, otra vez en p¨¢g. 3, sin firma, tras hablar recio sobre la vicepresidenta De la Vega (insisto: El Mundo tiene derecho a etc.), se dice que "El gobierno tiene dos opciones: seguir fingiendo que el problema no existe o encararlo con medidas concretas". Y a?ade: "No desistiremos hasta lograr lo segundo".
"Desistir" de qu¨¦. ?De una acci¨®n "en absoluto ideol¨®gica", expresi¨®n, esta, perfeccionada, por la afirmaci¨®n de que "es evidente que estamos (cursiva m¨ªa) ante una reivindicaci¨®n transversal", y por brincos conceptuales que, dentro del magma envolvente del manifiesto, resultan prodigiosos? Pienso que lo m¨¢s prodigioso ser¨ªa encontrar claridad y no encontrar astucia pol¨ªtica en este laberinto sin ventanas visibles (puede que, invisibles, existan) con marco moral y abiertas a la l¨®gica.
La persistencia de El Mundo en mostrar al Gobierno de Espa?a como responsable del "problema de las personas"; la persistencia en no contemplar los componentes hist¨®ricos y culturales, consuetudinarios y heredables, ?es o no es una operaci¨®n ideol¨®gica y, por tanto, una maniobra pol¨ªtica?
En la p¨¢g. 4 del mismo d¨ªa 27, el Sr. J. L., desde su columna y mirando al pasado, se refiere a "lo que me dec¨ªan entonces Savater, Javier Mar¨ªas y otras criaturas del aire paisoso" (cursivas m¨ªas), reconfort¨¢ndose, tras dos l¨ªneas, con "lo mucho que, afortunadamente, ha cambiado Savater ...", y a?adiendo misteriosamente que "el sectarismo progre, base de la legitimaci¨®n de la pol¨ªtica hist¨®rica discriminatoria, sigue inc¨®lume". ?Ser¨¢ pues, pienso, el sectarismo progre y no el Gobierno el responsable del desaguisado?
Pero lo portentoso incompresible es la opini¨®n que sigue a "inc¨®lume": "Peor a¨²n: sigue imperando (el sectarismo progre, est¨¢ claro) hasta en los manifiestos que combaten esa discriminaci¨®n". (Cursiva m¨ªa).
Tras otra alusi¨®n a los "simios" de dif¨ªcil interpretaci¨®n, advierte el Sr. J. L., con desconsuelo, que "La Lengua Com¨²n ha sido convertida autom¨¢ticamente en 'lengua castellana' o 'castellano'. Y no s¨®lo en EL PA?S, que podr¨ªa tomarse como arteria para llevar a portada la causa por la que a algunos viene linch¨¢ndonos la jaur¨ªa prisaica desde hace d¨¦cadas". Y a?ade: "Hasta los medios m¨¢s antiprogres han perpetrado ese cambio...". No tengo clave para este lenguaje; hago las citas a causa, precisamente, del atractivo de su impenetrabilidad. Impenetrabilidad para m¨ª, quiero decir.
Algo m¨¢s arriba, el Sr. J. L. deja "a otros menos machacados ('menos machacados', se supone, que el Sr. J. L.) el estudio de la preponderancia izquierdista y la genuflexi¨®n (empiezo a notarme genuflexo, con lo mal que tengo la rodilla derecha) ante la izquierda de los distintos manifiestos en defensa de la libertad ling¨¹¨ªstica (...), desde el primero, el de los 2.300, hasta este ¨²ltimo". (Cursiva m¨ªa).
No entiendo, pero cito porque me resulta hipn¨®tico. ?Qu¨¦ mosca me habr¨¢ picado?, ?el tse-tse, creador de sue?os amarillos, o la tar¨¢ntula visionaria, que el propio Kratevas Rizotomo, servidor ven¨¦fico de Mitr¨ªdates, manten¨ªa en respeto?
Dije y digo que el manifiesto era razonable. En su literalidad lo sigue siendo, pero ya no en sus potencias. Lo ha desconcertado la pol¨ªtica enmascarada. As¨ª que, Srs. ide¨®logos de El Mundo, su Manifiesto ha sufrido seria aver¨ªa en sus propias manos. Lo siento, pero tengo que rectificar: NO. El manifiesto ya no es razonable.
Antonio Gamoneda es poeta, Premio Cervantes 2006.
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