Las grandes petroleras vuelven 36 a?os despu¨¦s

Bagdad ha abierto a Occidente las terceras mayores reservas mundiales, unos 115.000 millones de barriles de crudo que han permanecido bajo tierra pr¨¢cticamente desde que Sadam Husein acab¨® en 1972 con el proceso de nacionalizaci¨®n del sector que 11 a?os antes hab¨ªa empezado el general Abdul Qassim. En los a?os de Sadam, la ya estatal Compa?¨ªa Petrolera Iraqu¨ª -antigua Compa?¨ªa Petrolera Turca, heredada del Imperio Otomano y participada por Shell y las empresas que luego dieron origen a BP, Total y Exxon- lleg¨® a producir m¨¢s de tres millones de barriles diarios a finales de los ochenta.

En el Kurdist¨¢n iraqu¨ª las compa?¨ªas for¨¢neas operan desde hace un a?o

Pero tras dos guerras del Golfo y una d¨¦cada de embargo la empresa petrolera estatal qued¨® en la ruina. Sadam intent¨® burlar las sanciones de la ONU por todos los medios -lleg¨® a negociar acuerdos con las empresas francesas y rusas para explotar los recursos-, pero nada le vali¨® para reflotar el sector. La extracci¨®n se hundi¨®, las refiner¨ªas quedaron inutilizadas por falta de recambios y jam¨¢s hubo dinero para hacer prospecciones. El programa Petr¨®leo por Alimentos de Naciones Unidas (1996- 2003) pretendi¨® aliviar la vida de los iraqu¨ªes permitiendo la compra de alimentos y medicinas con las ganancias petroleras. De los 40.000 millones de euros que se calcula que recaud¨® el programa, casi 12.000 millones acabaron en los bolsillos de Sadam y otros 3.000 millones en los de 270 funcionarios de la ONU, pol¨ªticos locales y ejecutivos de las compa?¨ªas. El programa fue un fiasco y poco ayud¨® a los iraqu¨ªes y al desarrollo de su principal fuente de ingresos.

La escalada de la violencia tras la invasi¨®n estadounidense de 2003 hizo imposible abrir el sector a la inversi¨®n extranjera. Los sun¨ªes han boicoteado constantemente la apertura del sector, temerosos de quedarse sin nada dado que las grandes reservas se hallan en la zona kurda, al norte, y chi¨ª, al sur. Los kurdos, hartos, comenzaron en 2006 a dar concesiones a empresas extranjeras. Una de ellas, la noruega DNO, se convirti¨® en junio de 2007 en la primera petrolera extranjera en extraer crudo iraqu¨ª en 36 a?os. Hace un a?o s¨®lo era posible trabajar sin mucho riesgo en el Kurdist¨¢n iraqu¨ª y ahora es posible en m¨¢s zonas del pa¨ªs.

La iniciativa kurda caus¨® irritaci¨®n en el Gobierno y en las comunidades sun¨ª y chi¨ª. Los ¨²ltimos, viendo que era imposible llegar a un acuerdo para desatascar la Ley de Hidrocarburos, empezaron a coquetear con empresas for¨¢neas para imitar a los kurdos. El primer ministro, Nuri al Maliki, no esper¨® m¨¢s y abri¨® el sector a la inversi¨®n extranjera. El Gobierno iraqu¨ª fue asesorado por abogados del Estado de EE UU y consultores privados para la redacci¨®n de los contratos a largo plazo concedidos a las mismas petroleras de Occidente que explotaron a todo tren los recursos energ¨¦ticos iraqu¨ªes entre 1925 y 1961, y cuyas operaciones continuaron marginalmente hasta 1972.