Las religiones ya son negocio

Empresas, departamentos de marketing, vendedores, al cabo, tienen algo de avanzadilla en el campo sociol¨®gico. El ¨¢rea de ventas de una gran multinacional del consumo suele saber m¨¢s, o antes, de lo que ocurre en un pa¨ªs que cualquier soci¨®logo, antrop¨®logo, pol¨ªtico o estadista. Cuando otras religiones ense?an la patita en Espa?a, pa¨ªs monocultivo cat¨®lico hasta hace poco, se abren llagas y debates a mansalva, pero mientras gobiernos, partidos y entidades descubren el fen¨®meno y se enzarzan en la pol¨¦mica infinita, las empresas espa?olas est¨¢n fabricando para ellos tantos productos como pueden. Algunas lo hacen desde hace a?os y otras se acaban de sumar. Se trata de un p¨²blico fiel y dispuesto a pagar un extra por lo que ellos consideran un valor a?adido. Algunas los venden para ese -por ejemplo- 1,5 millones de musulmanes que vive en Espa?a, o para los aproximadamente 40.000 jud¨ªos afincados en este pa¨ªs, pero otras muchas exportan a todo el mundo.

Bancorreos estudia la creaci¨®n de un servicio de banca isl¨¢mica

La bodega Cap?anes produce vino 'casher', hecho por y para jud¨ªos

"Un nicho de mercado peque?o es infinito y m¨¢s fiel", dice un experto

La sevillana Roche ha vendido 112.000 sombreros hebreos en Nueva York

Los budistas de Barcelona han creado su propio casco de moto

Los cat¨®licos tambi¨¦n demandan lo singular: el vino de misa es especial

Despunta el d¨ªa y en el matadero de Llu¨ªs Pich se ponen manos a la obra. Sacrifican pollos tanto bajo el rito musulm¨¢n como por el rito jud¨ªo. Al menos una vez por semana, el rabino se deja caer por Avitec, en Tarragona, para matar a los pollos cumpliendo la tradici¨®n alimentaria que marca la Tor¨¢ o ense?anza jud¨ªa (unas 300 aves con certificado casher o aptas a la semana). Del rito isl¨¢mico se encargan matarifes musulmanes que matan al pollo mirando a La Meca y en nombre de Al¨¢. Alla hu Akbar, Alla hu Akbar... El matarife lo dice tantas veces como pollos sacrifica: en un a?o, m¨¢s de 1,5 millones de aves halal, es decir, que cumplen los preceptos de la shar¨ªa.

Hoy, hasta una tercera parte de la producci¨®n de este matadero va dirigida al p¨²blico musulm¨¢n o jud¨ªo. Pich dice que son buenos clientes, y que est¨¢n dispuestos a pagar m¨¢s por lo que para ellos es sin duda un valor a?adido. Porque el pollo casher, por ejemplo, es mucho m¨¢s caro que el halal, y m¨¢s que el que los trabajadores, coloquialmente, llaman "el pollo cristiano", en el matadero de Avitec. De casi cuatro euros el pollo de los jud¨ªos, a 2,5 el halal o menos de dos euros el convencional.

El motivo es que el rito jud¨ªo es m¨¢s largo y laborioso que el resto, con lo que se sacrifican menos aves por hora (600 frente a 3.000): el pollo no puede pasar por el aturdidor (algo en lo que coincide con el halal) y muere de una escisi¨®n corta del rabino en lo que ser¨ªa la yugular, sin sufrimiento. Acto seguido se sumergen en tres recipientes distintos de agua.

"En Espa?a, los jud¨ªos parecemos algo as¨ª como un ser mitol¨®gico, pero cada vez hay m¨¢s turismo jud¨ªo en Espa?a, y est¨¢ bien que crezcan servicios como la restauraci¨®n", explica Mario Saban, presidente de la asociaci¨®n cultural jud¨ªa Tarbut Sefarad, que quiere rebajar cualquier imagen de exotismo de los ritos y costumbres del pueblo sefard¨ª.

Ahora, explica, es m¨¢s sencillo para la poblaci¨®n jud¨ªa encontrar productos casher en Espa?a. De hecho, Madrid cuenta ya con una notable oferta de restaurante con comida casher y en Torremolinos hay un hotel que directamente se bautiza con ese nombre y va dirigido a este p¨²blico. Fuera de Espa?a, hay incluso agencias que organizan viajes casher, "pero ello va dirigido sobre todo al p¨²blico m¨¢s ortodoxo, que quiere asegurarse de que todo aquello que va a consumir durante un viaje est¨¢ supervisado por rabinos", opina Saban.

David Liberson, un rabino afincado en Barcelona, trabaja en cambio para empresas certificadoras de productos casher, que son fabricados por unas 500 empresas espa?olas, como las bodegas Cap?anes, la f¨¢brica de mermeladas Beb¨¦ en el pueblo navarro de San Adri¨¢n o la de gominolas Haribo de Cornell¨¤ del Terri, en Girona.

Liberson es el encargado de asistir a la elaboraci¨®n del vino en las bodegas catalanas de Cap?anes, un pueblo de Tarragona cat¨®lico, apost¨®lico y romano que produce y exporta el primer vino espa?ol para jud¨ªos, Flor de Primavera, desde 1995. El proceso casher empieza cuando se descarga la uva en la bodega por parte de Liberson. Los empleados de la vendimia no tienen por qu¨¦ ser jud¨ªos, pero a partir de ¨¦sta y hasta el embotellado, el equipo habitual de la empresa no puede tener ning¨²n contacto con el vino hasta que es embotellado.

Otras reglas de este vino consisten en que las cepas deben tener m¨¢s de cuatro a?os, no se pueden utilizar fertilizantes ni gelatinas y s¨®lo puede envasarse en botellas nuevas, adem¨¢s de que al s¨¦ptimo a?o (del Sabbath) no se puede recoger la uva. El 1% de los beneficios del casher, adem¨¢s, debe destinarse a la caridad.

As¨ª se producen unas 25.000 botellas anuales que exportan a m¨¢s de 30 pa¨ªses, sobre todo Estados Unidos e Israel. "La cooperativa entr¨® en contacto con la comunidad jud¨ªa de Barcelona en una feria gastron¨®mica en Francia, porque buscaban una bodega en Espa?a que quisiera elaborar el casher, y fuimos los primeros", explican desde la empresa.

En Espa?a se cuentan por centenares las compa?¨ªas que comercializan productos espec¨ªficos para una determinada religi¨®n. Desde una bodega que elabora vino casher en Tarragona -cumple los preceptos de la Tor¨¢ y es tratado s¨®lo por manos jud¨ªas, sin ning¨²n derivado del cerdo- hasta una f¨¢brica de sombreros en Sevilla, o todo tipo de empresas de alimentaci¨®n. Tambi¨¦n las hay para productos isl¨¢micos, f¨¢bricas de conservas, de leche, de c¨¢psulas de vitaminas, y puede nacer incluso un banco isl¨¢mico a trav¨¦s de Bancorreos, la entidad de Deutsche Bank y Correos.

El Instituto Halal, la entidad que gestiona en Espa?a la garant¨ªa halal desde 2003 y otorga los certificados a las empresas que cumplen la shar¨ªa, lleva tiempo negociando con Bancorreos la creaci¨®n de un servicio espec¨ªfico, que cumpla el Cor¨¢n, ya que la shar¨ªa proh¨ªbe la usura y las comisiones, con lo que el banco debe obtener su beneficio a trav¨¦s de otras formas, como cuotas mensuales, por ejemplo. En el caso del cr¨¦dito hipotecario, el banco cobra al cliente una cuota fija mensual hasta completar el precio de la vivienda, pero ¨¦sta no puede variar con el tiempo.

Correos explica que los inmigrantes, muchos de religi¨®n musulmana, representan una buena parte de la clientela de su servicio bancario, aunque el proyecto ha quedado encallado, as¨ª que los musulmanes afincados en Espa?a a¨²n tendr¨¢n que esperar hasta contar con un banco ¨ªntegramente isl¨¢mico, como el Islamic Bank of Britain o el European Investment Bank, ambos con sede en Londres.

En las escuelas de negocios tienen muy claro por qu¨¦ pasa esto. "El producto es cada vez m¨¢s un traje a medida, todo el mundo quiere personalizar su producto de consumo, y en una econom¨ªa globalizada, un nicho de mercado peque?o es infinito y m¨¢s fiel", explica ?ngel Luis Cervera, profesor de la Escuela de Negocios y Marketing ESIC.

Por ejemplo, si el constructor de una promoci¨®n de viviendas orienta una parte de ¨¦stas a La Meca, hacia donde los musulmanes deben postrarse cinco veces al d¨ªa, y la anuncia como tal, "se garantiza la simpat¨ªa de un p¨²blico con un poder adquisitivo ya respetable".

"Lo de los pisos mirando a La Meca es m¨¢s anecd¨®tico, aunque, por ejemplo, un cliente musulm¨¢n valorar¨ªa que en un hotel el cuarto de ba?o nunca est¨¦ orientado hacia all¨ª", explica Isabel Romero, una cordobesa que se convirti¨® al islam hace unos a?os y dirige Instituto Halal. En el campo de la alimentaci¨®n, su trabajo para garantizar el certificado halal consiste en comprobar que el producto no tenga cerdo ni cualquiera de sus derivados (gelatinas, por ejemplo), as¨ª como alcohol o conservantes. M¨¢s de 80 empresas espa?olas cuentan con este certificado, seg¨²n Romero, como Conservas Isabel o Leche Pascual, o helados Menorquina, adem¨¢s de empresas de pl¨¢sticos.

Un equipo de auditores veterinarios se dedica exclusivamente a realizar los controles peri¨®dicos en estas empresas para garantizar que los productos que llevan su etiqueta no son haram, es decir, impuros, y cobran entre 1.500 y 3.000 euros anuales a las compa?¨ªas.

El vino en la cultura jud¨ªa adquiere la connotaci¨®n de bebida sagrada y el 80% se consume durante la Pascua jud¨ªa (Le Pesaj) y otras celebraciones como el Sabbath. De hecho, la Tor¨¢ o antiguo testamento especifica que los jud¨ªos deben beber cuatro copas de vino al d¨ªa durante la Pascua. No obstante, la compa?¨ªa catalana Cap?anes saca brillo a la buena calidad del producto "para amantes del vino", independientemente de la religi¨®n.

La f¨¢brica sevillana de sombreros en Salteras, Fern¨¢ndez y Roche, tambi¨¦n es un importante proveedor para el pueblo sefard¨ª. La empresa, ¨²nica planta de sombreros de Espa?a, fabrica unos 112.000 sombreros para jud¨ªos al a?o, el 80% de los cuales se vende a Estados Unidos, sobre todo el barrio neoyorquino de Brooklyn, y a Israel, a unos 150 euros.

Musulmanes y jud¨ªos son el p¨²blico que m¨¢s productos espec¨ªficos compra en Espa?a, sobre todo por los preceptos que deben cumplir los alimentos que consumen, aunque los monjes budistas que habitan el monasterio en el parque natural del Garraf, cerca de Barcelona, comercializan un casco para motoristas que promete la felicidad y la paz mundial.

El casco, que ha salido de la f¨¢brica catalana JIP Motor, incorpora "la simbolog¨ªa de protecci¨®n y pacificaci¨®n de la mente", la kalachakra o "rueda del tiempo". Lleva tambi¨¦n cosido en su interior un mantra de manjushi, una especie de rosario que personifica la sabidur¨ªa de todos los budas.

Traducido por uno de sus creadores: "Se trata de darle un valor a esas cosas de uso cotidiano, con un mensaje de live peace (vive en paz) que hace que eso que es com¨²n, como ir en moto, se convierta en algo trascendente". Lo cuenta el abad del monasterio, Jamyang Tashi Dorje Rinpoch¨¦, nombre adoptivo del lama catal¨¢n Josep Riu.

El casco se vende en El Corte Ingl¨¦s a 150 euros y los monjes ya trabajan en una segunda versi¨®n, para motos de competici¨®n, que est¨¢ dise?ando Aldo Drudi, el creador de los cascos de Valentino Rossi.

Y es que estos monjes budistas del Garraf, pertenecientes a la comunidad sakya tashi ling, de la tradici¨®n ngagpa -sin voto de pobreza ni de castidad-, ya tienen experiencia en el mundo de los negocios. Lanzaron al mercado un disco de mantras, versi¨®n chill out, que se convirti¨® en disco de platino, y tambi¨¦n ofrecen cursos de formaci¨®n a dirigentes pol¨ªticos y empresariales sobre liderazgo y relaciones laborales.

Otros productos no tienen por qu¨¦ ofender los preceptos del Cor¨¢n, pero un dise?o espec¨ªfico los hacen m¨¢s amigables con la religi¨®n, como el autom¨®vil isl¨¢mico que la empresa Ir¨¢n Khodro ha presentado en su pa¨ªs. Se trata del Proton y el hecho de que el GPS se?ale en cada momento d¨®nde se encuentra La Meca y cuente con un soporte especial para el Cor¨¢n, lo convierten en lo m¨¢s parecido a un coche musulm¨¢n.

Los cat¨®licos tambi¨¦n tienen sus especifidades. No vale cualquier vino para las misas. En Espa?a son pocas las bodegas que elaboran el caldo autorizado por la Iglesia para celebrar la eucarist¨ªa. Las bodegas La Baron¨ªa del Tunis producen unas 100.000 botellas al a?o del San Leandro, un vino revisado por el arzobispado mediante el certificado correspondiente y que se caracteriza por su alta graduaci¨®n, de 15 grados, y su dulce sabor. "El vino de misa es tradicionalmente fuerte porque tradicionalmente los p¨¢rrocos acud¨ªan a la iglesia en ayunas y les ayudaba a entrar en calor", explica Virginia Gim¨¦nez, jefa de exportaciones de la bodega.