34 africanos rescatados a la deriva

Una ni?a de apenas dos a?os fue la tripulante m¨¢s joven interceptada ayer en una patera, localizada en el mar de Albor¨¢n, que se qued¨® sin gasolina en altamar y que fue trasladada hasta el puerto de Motril (Granada), donde termin¨® su viaje.

Los 34 inmigrantes que iban a bordo, todos de origen subsahariano, se encontraban en buen estado de salud, si bien el dispositivo habitual que los atiende a su llegada a puerto decidi¨® trasladar a una de las cinco mujeres al hospital por una peque?a dolencia en un ojo. El resto, seg¨²n informaron fuentes del Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de Cruz Roja, estaba bien, aunque algunos de los expedicionarios presentaban los dolores propios en diversas partes del cuerpo por la traves¨ªa que esta vez acab¨® sin ¨¦xito.

Durante el trayecto en el que fueron remolcados por la embarcaci¨®n Salvamar Hamal, pidieron agua, igual que hicieron a su llegada a puerto. La patera, que no ten¨ªa combustible, fue localizada a mediod¨ªa cerca de la Isla de Albor¨¢n, pero no lleg¨® hasta las 19.00 a tierra.

Un pesquero dio el aviso tras ver que la embarcaci¨®n se encontraba a la deriva y un avi¨®n de Salvamento Mar¨ªtimo de Valencia fue el que localiz¨® a los inmigrantes. Finalmente, fueron trasladado por la embarcaci¨®n que Salvamento tiene de forma permanente en el puerto motrile?o. El desv¨ªo de la ruta tradicional por el Estrecho, en el que la vigilancia es mayor, hace que las traves¨ªas de los sin papeles sean cada vez m¨¢s largas al intentar alcanzar la costa espa?ola por las provincias de Granada y Almer¨ªa.

Estos 34 subsaharianos no tuvieron ayer final feliz y algunos de ellos probablemente lo vuelvan a intentar. Lo har¨¢n al amparo de las mafias que volver¨¢n a encontrar inmigrantes dispuestos a jugarse la vida para llegar de forma ilegal a Europa.

Por otra parte, la Federaci¨®n de Asociaciones Pro-Inmigrantes Andaluc¨ªa Acoge asegur¨® ayer que la pretensi¨®n del ministro de Trabajo e Inmigraci¨®n, Celestino Corbacho, de imponer requisitos socioecon¨®micos "m¨¢s exigentes" para los inmigrantes que quieran traer a su familia a Espa?a, "juega con el derecho a vivir en familia", y se da de nuevo la imagen de que la inmigraci¨®n es negativa.