El orgullo l¨¦sbico
Chueca reclama que se vea con naturalidad a las homosexuales
"Visibilidad" y "lesbianas". Son las palabras clave de esta nueva edici¨®n del Orgullo que se inaugura hoy oficialmente con Eva Hache y Hugo Silva de pregoneros en la plaza de Chueca.
-?Pero Eva Hache es lesbiana?
Es una gran pregunta que lanzaba ayer Johana, estudiante de Medicina de 25 a?os, en una terraza del barrio m¨¢s gay de Madrid. Y comenzaba as¨ª una conversaci¨®n entre lesbianas acerca del eslogan de estas fiestas: "Por la visibilidad l¨¦sbica". La pregunta daba de lleno en la llaga porque no tiene una respuesta ni afirmativa ni negativa. Ninguna de las siete all¨ª presentes lo sabe.
-?Ves? Este es uno de los problemas, las lesbianas no tenemos referentes, nos falta un Grande Marlaska, o un Boris Izaguirre, necesitamos un empuj¨®n para salir del armario y, de ah¨ª, que este a?o el Orgullo sea m¨¢s l¨¦sbico y menos gay, argumenta Johana, y a?ade que por algo es fan de la serie americana The L Word. "?Basta ya de estereotipos arcaicos y de la lesbiana-cami¨®n, o feminista, vegetariana de izquierdas y dem¨¢s!", proclama.
"Nos faltan referentes, un Grande Marlaska o un Boris Izaguirre"
"Para las lesbianas ha sido muy c¨®modo ser invisible"
-Bueno, tambi¨¦n nos falta un poco de autocr¨ªtica. Interrumpe Panchi, opositora de 36 a?os. "Las lesbianas tienen que empezar a atreverse a descubrirse, y dejarse de justificarse con pudores y miedos ahora que lo tenemos todo de cara. Es el momento de hacer un ejercicio de responsabilidad y hacer cuajar un derecho jur¨ªdico en la vida real".
-S¨ª, pero en mi casa se ha vivido con m¨¢s naturalidad que mi hermano sea gay que el que yo sea lesbiana, interviene Pilar, administrativa de 36 a?os, madre de un hijo de 10 de un matrimonio heterosexual anterior, y casada ahora con otra mujer.
-Es cierto, existe una doble discriminaci¨®n (mujer y lesbiana), pero ya vale de lloriqueos. Esto es cuesti¨®n de actitud y es palante, insiste Johana.
-S¨ª, bueno, pero yo me fui del trabajo porque, en cuanto dije que era lesbiana, empezaron a putearme. Interviene Araceli, estudiante de 25 a?os y casada con Esther, de su misma edad.
-Por eso, para el colectivo l¨¦sbico ha sido muy c¨®modo ser invisible, a?ade Esther. "Dos chicas de la mano pueden ser hermanas, amigas...", explica, mientras todas reconocen que se sienten sumamente observadas cuando demuestran sus emociones y afectos en p¨²blico.
-La gente no est¨¢ acostumbrada a que nos besemos. En la facultad ya se han habituado a vernos. Dice Araceli. "Pero en cuanto salimos de Madrid, es otra vez la misma historia, de tener que cortarnos".
-Los m¨¢s mirones son los t¨ªos: les pone, dice Johana.
-Por eso toda la pornograf¨ªa l¨¦sbica est¨¢ hecha para ellos por t¨ªas heterosexuales. Nosotras ni nos dejamos los tacones puestos, ni las u?as largas, ni usamos siempre juguetes f¨¢licos. Interviene Laura, estudiante de psicolog¨ªa de 21 a?os.
Para ellas, visibilizarse significa: "Tener una vida plena", "Ser m¨¢s libres", y "quemar los armarios de una puta vez".
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