La Betancourt m¨¢s pol¨ªtica llega a Par¨ªs
La ex reh¨¦n destaca el ¨¦xito del Ej¨¦rcito colombiano y alaba la presi¨®n de Francia
Ingrid Betancourt aterriz¨® ayer en Par¨ªs transformada en una aut¨¦ntica mujer de Estado, en un ser pol¨ªtico de gran talento, que jug¨® con habilidad todas sus cartas; desde la que consolidaba los comit¨¦s de apoyo que han luchado en estos a?os por su liberaci¨®n para que incidan en la consecuci¨®n de la paz en Colombia, hasta la que ofreci¨®, con extraordinaria generosidad, al presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, y en general a Francia, atribuy¨¦ndoles parte del m¨¦rito de su liberaci¨®n.
La ex candidata pidi¨® que contin¨²e la movilizaci¨®n por los dem¨¢s retenidos
"Las FARC nunca tomaron en serio nuestra liberaci¨®n", dice Ingrid
Desminti¨®, rotundamente, que se hubiera pagado un rescate, como apuntaba ayer una radio suiza. "Nada de lo que sucedi¨® era ficticio", dijo recordando los momentos de su liberaci¨®n, "la alegr¨ªa de los que llevaron a cabo la operaci¨®n era real". [Tambi¨¦n el Gobierno de Colombia, que ayer difundi¨® un v¨ªdeo del momento en que les comunicaron a los rehenes que iban a ser liberados, y el general Freddy Padilla, jefe de las Fuerzas Armadas, rechazaron el rumor. Fuentes gubernamentales colombianas lo achacan a un intento de intoxicaci¨®n desde c¨ªrculos cercanos a la guerrilla en Suiza].
El proceso que ha llevado a su liberaci¨®n, explic¨® Betancourt, se deber¨ªa a "una reflexi¨®n com¨²n entre franceses y colombianos", en el sentido de que la combinaci¨®n de la presi¨®n francesa para que no hubiera acciones militares destinadas a liberar los rehenes y la batalla frontal del presidente, ?lvaro Uribe, contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) es lo que ha dado lugar a la espectacular operaci¨®n del Ej¨¦rcito colombiano que se sald¨® con su liberaci¨®n y la de otros 14 rehenes sin que se derramara ni una gota de sangre. Una explicaci¨®n que supone cuadrar el c¨ªrculo de un proceso en cuya feliz conclusi¨®n, finalmente, el Gobierno franc¨¦s ha estado del todo ausente.
Durante el largo cautiverio de la que fuera candidata a la presidencia colombiana, las autoridades francesas y la familia Betancourt han exigido al presidente Uribe que anulara todas las acciones militares contra la guerrilla, han insistido en que Bogot¨¢ hiciera todo tipo de concesiones (Uribe lleg¨® a excarcelar a un dirigente de las FARC a petici¨®n de Sarkozy) y han preferido negociar con el venezolano Hugo Ch¨¢vez, descalificando al presidente colombiano como un derechista intransigente. Pero ayer, ya en el palacio del El¨ªseo, Ingrid Betancourt le dijo a Sarkozy con una buena dosis de iron¨ªa: "Hay que hablar con Uribe, porque ahora somos amigos, ?no?".
La mujer que s¨®lo 48 horas antes segu¨ªa en poder de las FARC en la selva colombiana, esposada, tras m¨¢s de seis a?os de cautiverio, descendi¨® sola la escalerilla del avi¨®n en el aeropuerto militar de Villacoublay, al sur de Par¨ªs. Sobre la pista, le esperaban el presidente, Nicolas Sarkozy, y su esposa, Carla Bruni, a los que bes¨® en cada mejilla. Era la primera vez que se ve¨ªan. "Ingrid Betancourt est¨¢ de vuelta", dijo el presidente. "Toda Francia es feliz y admira vuestra sonrisa". Su liberaci¨®n es "un mensaje de esperanza para todos los que sufren en el mundo y est¨¢n privados de libertad", a?adi¨®.
Betancourt se apropi¨® de la escena. Cerr¨® los ojos y cogi¨® la mano del presidente. "Sue?o desde hace seis a?os vivir este momento. Os debo todo. Cuando tomo a Nicolas Sarkozy de la mano, a este hombre extraordinario que tanto ha luchado por m¨ª, os veo a todos los que hab¨¦is vivido el desespero de mi familia", dijo. "Francia es mi casa. Vosotros sois mi familia. Siento que llevo en mi coraz¨®n el agradecimiento de los colombianos".
"La operaci¨®n extraordinaria, perfecta, impecable del Ej¨¦rcito colombiano es tambi¨¦n el producto de vuestra lucha. Cuando fui secuestrada la alternativa era una operaci¨®n militar a sangre y fuego. Hubo una, los rehenes fueron asesinados y sab¨ªamos que no ten¨ªamos ninguna posibilidad de sobrevivir. Quienes lucharon por m¨ª lo hicieron para que no hubiera una operaci¨®n militar, que hubiera una negociaci¨®n. Francia lo intent¨®, pero las FARC nos utilizaron para muchas cosas; nunca tomaron en serio la posibilidad de nuestra liberaci¨®n. Francia quer¨ªa una operaci¨®n que no pusiera en peligro la vida de los rehenes y el Gobierno colombiano reflexion¨® y encontr¨® una soluci¨®n".
La comitiva se traslad¨® a continuaci¨®n al El¨ªseo, en cuya sala de fiestas esperaban m¨¢s de 400 miembros de los comit¨¦s de apoyo. Ella les cont¨® detalles de su cautiverio y les pidi¨® que sigan movilizados por los rehenes que quedan, por los rehenes de todo el mundo. Desp¨²es, en una conferencia con sus dos hijos, se dirigi¨® a las FARC: "Han perdido", les dijo. "Quiz¨¢s es el momento de rectificar".
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