Los pesos pesados llegan tarde

Barcelona est¨¢ llena de hoteleros. El sector ha atra¨ªdo a familias dedicadas al textil y a la construcci¨®n, y a nuevas hornadas de peque?os y nuevos empresarios que no han dado muchas oportunidades de desembarcar a las grandes marcas internacionales. "Las grandes cadenas no han sido lo suficientemente ¨¢giles para entrar, son casi como un ministerio, frente a la rapidez de movimientos de los locales", se?ala Aurora Prat, vicepresidenta senior de Jones Lang Lasalle.

"La actual situaci¨®n del mercado ayuda a que triunfen las f¨®rmulas con las que suelen llegar las grandes cadenas", opina Gallardo, de Jord¨¤ & Guasch. Alude al hecho de que, al margen de la filosof¨ªa y estrategia de cada empresa, en general en Barcelona se ha primado la compra de los hoteles. Las cadenas internacionales no son, por el contrario, propietarias de los edificios, sino que simplemente cobran por gestionar el hotel. "Los propietarios suelen preferir un contrato de alquiler normal, porque las cadenas con contrato de gesti¨®n no aseguran determinada rentabilidad: si va muy bien, el propietario gana mucho m¨¢s, pero si va mal, no gana", a?ade Grau, de Magma Turismo. Hyatt lo intent¨®, pero perdi¨® la batalla frente a Starwood, para hacerse con el hotel vela.