El nadador que cogi¨® la pistola

La leyenda del pentatl¨®n moderno dice que se trata de un deporte militar. Debe tener algo de verdad porque el mism¨ªsimo Patton, s¨ª, s¨ª, el general de la II Guerra Mundial, acab¨® quinto en los Juegos de 1912 y hubo que esperar cuatro d¨¦cadas para ver la primera victoria ol¨ªmpica de un civil en la disciplina.

Sigue la leyenda. Dicen de este deporte que est¨¢ inspirado en una misi¨®n militar. Encargado de hacer llegar una carta vital, un soldado se sube a la grupa de su caballo y emprende la marcha. A mitad de camino es sorprendido por un hatajo de bandidos. Se defiende con la espada, primero, a tiros despu¨¦s. Liberado, termina su accidentada misi¨®n atravesando un r¨ªo a nado y al final a la carrera.

En Pek¨ªn el formato de la prueba, tantas veces alterado por la amenaza de supresi¨®n, es el siguiente: tiro (20 disparos con una pistola de aire comprimido a 10 metros de un blanco fijo); esgrima (duelos al primer tocado); nataci¨®n (200m libre); equitaci¨®n (circuito de obst¨¢culos con un caballo sorteado) y carrera (3.000 metros). Todo en el mismo d¨ªa. Doce horas a tope. Y con una particularidad que a?ade emoci¨®n: los pentatletas acumulan puntos (o los pierden) en las cuatro primeras pruebas y seg¨²n esos puntos toman la salida en la carrera. El que atraviesa la meta en primer lugar, gana. Cuentan los libros de historia ol¨ªmpica que menudean los finales dram¨¢ticos, ¨¦picos, justo lo que se espera de unos Juegos.

Basta de leyenda. La verdad es que no hay nada de militar en Jaime L¨®pez, el primer pentatleta espa?ol ol¨ªmpico desde 1992. Detr¨¢s de este canario de 22 a?os hay un nadador. "Empece haciendo nataci¨®n, pero me di cuenta de que para competir fuera ten¨ªa que ser muy bueno", reconoce el canario en un alto entre una sesi¨®n de tiro y otra de esgrima.

Entonces se entrenaba en Telde (Gran Canaria), en un club que tambi¨¦n ten¨ªa equipo de pentatl¨®n. "?Por qu¨¦ no?", pens¨®. Ten¨ªa 14 a?os y un car¨¢cter sosegado perfecto para el tiro. Dos a?os despu¨¦s compiti¨® en su primer Europeo.

Desde que lleg¨® al centro de alto rendimiento de Sant Cugat, hace cuatro a?os, L¨®pez se entrena unas cinco horas diarias. "La planificaci¨®n es mensual, pero con microciclos de una semana en las que hace las cinco pruebas", explica Juan Carlos Guill¨¦n. Teniente coronel de caballer¨ªa en la reserva, Guill¨¦n supervisa las pr¨¢cticas de tiro y equitaci¨®n. El h¨²ngaro Endre Kovats, todo un personaje, fuerte acento a pesar de los m¨¢s de 20 a?os que lleva en Espa?a, se encarga de la esgrima, y Manolo Montesinos, ex ol¨ªmpico, de la nataci¨®n y la carrera.

Todas las ma?anas L¨®pez, alto, delgado, fibroso, y de sonrisa f¨¢cil, empieza el d¨ªa corriendo y nadando. El resto de especialidades se espacian. Estos d¨ªas, con los Juegos a un mes vista, dispara tres veces a la semana, monta a caballo, dos, y practica con la espada cuatro d¨ªas.

Es martes. L¨®pez empu?a con su mano izquierda la pistola de aire comprimido -ca?¨®n plateado largu¨ªsimo y empu?adura de madera hecha a la medida de su mano, de sus dedos-. Est¨¢ solo en la sala, con la ¨²nica excepci¨®n de Guill¨¦n, sentado a su espalda. Silencio. Una ventana chirr¨ªa. Con el ojo derecho tapado con un parche de pl¨¢stico que le permite disparar con los dos ojos abiertos y evitar la tensi¨®n de cerrar uno para enfocar mejor, sube el brazo y lo baja lentamente hasta dejarlo en paralelo a la diana. Clic clic clic, practica primero. Cuando por fin dispara, aguantando la pistola antes durante 15 segundos, el estruendo parece mayor debido al silencio.

No le sale muy bien. Acaba de ajustar unos muelles que hacen que la pistola tenga m¨¢s retroceso. El pentatleta lo nota. Adem¨¢s est¨¢ cansado, le confiesa a Guill¨¦n. El tono entre ellos es tranquilo, casi confidencial, fruto no solo de muchas horas de entrenamiento sino tambi¨¦n de los viajes, las competiciones...

Tras una hora larga, el canario cruza una puerta y ya est¨¢ en la sala de esgrima. L¨®pez es zurdo, lo que le da cierta ventaja en los duelos con la espada porque la mayor¨ªa de sus contrincantes son diestros. "?No est¨¢s, Jaime, no est¨¢s!"

Y muy joven. Aunque el pentatl¨®n se ha rejuvenecido desde que todas las pruebas se hacen el mismo d¨ªa, sus competidores rondan la treintena. "Lo mejor que tiene Jaime es que es muy completo", comenta su entrenador; "no es flojo en nada y es muy bueno en la prueba de esgrima".

Ha mejorado la carrera y se ha centrado en conseguir un buen nivel en esgrima y tiro: "en las pruebas t¨¦cnicas es donde puedes meter puntos", distancia con los rivales. La h¨ªpica es la prueba que "m¨¢s alegr¨ªas" le de ¨²ltimamente. Y ha trabajado mucho la fortaleza mental.

Llega a Pek¨ªn sin grandes aspiraciones. "Es m¨¢s dif¨ªcil clasificarse que hacerlo bien". Acab¨® en el 21? en el Mundial, aunque ha tenido mejores actuaciones en la Copa del Mundo. Pase lo que pase, suyo es el triunfo de recuperar una plaza ol¨ªmpica para el pentatl¨®n.