'Bajar ri?endo', un 'goya' r¨¦cord

Durante 130 a?os no se tuvo noticia de la pieza, un dibujo en el que Francisco de Goya plasm¨® a cuatro mujeres suspendidas en el aire y enzarzadas en plena pelea. El redescubrimiento de Bajar ri?endo acaba de traducirse en un r¨¦cord mundial de venta en subasta, m¨¢s de 2,8 millones de euros pagados ayer en la sede londinense de Christie's. La puja incluy¨® otros dos de los llamados "dibujos perdidos" del genio aragon¨¦s, Arrepentimiento (1,2 millones) y El alguacil Lampi?os cosido dentro de un caballo muerto (965.409 euros), en una operaci¨®n cuyo montante global consigui¨® doblar las expectativas econ¨®micas iniciales. La otra estrella de la jornada fue el ¨®leo de Jean-Antoine Watteau La surprise, que se remat¨® en 15,5 millones de euros.

La guerra entre expertos en torno a la autor¨ªa de El coloso de Goya -expuesto en el Museo del Prado- procur¨® una involuntaria publicidad adicional a la subasta celebrada en la capital londinense. Los tres dibujos vendidos ayer por un total de cinco millones de euros formaban parte de la colecci¨®n privada de una familia suiza que, s¨®lo cuando recientemente se decidi¨® a hacer inventario, sospech¨® que pod¨ªan ser obra del artista espa?ol. Los especialistas de Christie's confirmaron la autenticidad de las piezas, integrantes de una serie de ocho diarios personales de Goya que conten¨ªan m¨¢s de un centenar de dibujos -no preparatorios- con los que iba plasmando improvisadamente lo que acontec¨ªa en la ¨¦poca. A la muerte del maestro, los vol¨²menes pasaron a manos de su hijo Javier, y luego a su nieto Mariano, quien acab¨® vendi¨¦ndolos al pintor espa?ol Federico de Madrazo. Este ¨²ltimo subast¨® los 105 goyas en 1877, una venta que se celebr¨® en el hotel Drouot, de Par¨ªs. A partir de all¨ª se perdi¨® el rastro de esas obras que, se presume, hoy est¨¢n en manos de coleccionistas privados.

De entre los tres dibujos que acaban de salir a la luz p¨²blica, destaca el tono macabro de El alguacil Lampi?os cosido dentro de un caballo muerto, que representa a un hombre cosido en el interior de un caballo muerto y rodeado de perros ladrando. El propio Goya relata la historia, de su pu?o y letra, al pie de la ilustraci¨®n: "En Zaragoza, a mediados del siglo pasado (XVIII), metieron a un alguacil llamado Lampi?os en el cuerpo de un roc¨ªn muerto y lo cosieron; toda la noche se mantuvo vivo". El posterior linchamiento del hombre, odiado por ser "azote de estudiantes, prostitutas y mujeres en general", aparece escenificado en un dibujo que cuelga del Museo Metropolitano de Nueva York.

"El grupo m¨¢s importante de dibujos de Goya que haya salido al mercado en los ¨²ltimos 30 a?os", en palabras del responsable de Christie's Benjam¨ªn Peronnet, retienen un "estado excepcional", porque nunca fueron enmarcados ni sufrieron la exposici¨®n a la luz.