Los grandes fot¨®grafos, seg¨²n Lacroix

Desde hace 39 a?os, a principios de julio, se re¨²nen en Arles los mejores fot¨®grafos y fotograf¨ªas del mundo. Y lo hacen bajo la batuta de un artista invitado, que en esta edici¨®n es el dise?ador Christian Lacroix. La moda pod¨ªa haber sido el centro o eje de las exposiciones una vez conocida la personalidad de en quien se conf¨ªa la responsabilidad art¨ªstica de Les Rencontres d'Arles. No es el caso. Lacroix ha recordado su fascinaci¨®n infantil, a los 10 a?os, cuando descubri¨® el trabajo de Picasso: "Ese d¨ªa supe que el arte pertenec¨ªa a la vida". Y en perfecta sinton¨ªa con su trabajo habitual, se ha "liberado del sepia y el blanco y negro, que son las tonalidades de la nostalgia", un sentimiento que Lacroix estima poco productivo, acr¨ªtico y condenado a la repetici¨®n para privilegiar la foto en color, entre otras cosas porque la asocia a la vida, pero tambi¨¦n a "la naturaleza, la piel, la historia o la geograf¨ªa, la familia, la pol¨ªtica o la cotidianidad".

Los fot¨®grafos que Lacroix ha escogido para que sean objeto de retrospectivas son: Gr¨¦goire Alexandre, Richard Avedon, Jo?l Bartolom¨¦o, Achinto Barda, Jean-Cristian Bourcart, Samuel Fosso, Charles Fr¨¦ger, Pierre Gonnord, Fran?oise Huguier, Gr¨¦goire Korganow, Peter Lindbergh, Guido Mocafico, Henri Roger, Paolo Roversi, Joachim Schmid, Georges Tony Soll, Patrick Swirc, Tim Walter y Vanesa Winship. Es una relaci¨®n dominada por los artistas vivos y que residen en Par¨ªs, Londres, Madrid, Estambul, Berl¨ªn, Calcuta, Bangui o Nueva York.

El pasado tambi¨¦n es convocado por Lacroix, pero bajo una forma original, como un homenaje a Les Insumises (las rebeldes), selecci¨®n de fotos de mujeres, realizadas entre 1860 y 1873, que muestran algunas decenas de cocottes, biches, lorettes o demi-mondaines (cortesanas, meretrices, izas o rabizas). Las fotos fueron tomadas por la polic¨ªa, pero tambi¨¦n por las propias profesionales, que las utilizaban como reclamo publicitario. Son mujeres que escapaban a la prostituci¨®n organizada, que vend¨ªan su cuerpo y compa?¨ªa al margen de los burdeles, que acud¨ªan a los teatros, salones literarios o caf¨¦s para ganarse a los hombres.

El Museo de las Artes Decorativas de Par¨ªs aportar¨¢ el inevitable "toque moda", y lo hace presentando su colecci¨®n de fotos de los archivos de las casas de moda o costura que no tienen como misi¨®n publicitar sus creaciones sino protegerlas del plagio. Cada foto ofrece una visi¨®n "objetiva" del traje y muestra sus detalles para, en caso de ser copiado, poder probarlo. Tambi¨¦n se convoca a la moda desde su relaci¨®n con las "naturalezas muertas". Vogue ha pedido a determinados fot¨®grafos que capten bolsos, collares, perfumes, sombreros o zapatos como elementos -?esculturas?- en medio de un paisaje.