Los expertos lo ven como un "retraso del problema"
La integraci¨®n de los alumnos inmigrantes es un tema que ha generado pilas y pilas de papeles y teor¨ªas en todo el mundo. Hay modelos m¨¢s segregadores, como el alem¨¢n, donde los alumnos est¨¢n separados al principio en aulas concretas, y otros m¨¢s integradores, como el finland¨¦s, donde el reci¨¦n llegado se incorpora directamente a clase con el resto de compa?eros. En Espa?a, los reci¨¦n llegados entran en el colegio con el resto de alumnos y s¨®lo se les separa de ellos una parte del tiempo mientras se adaptan al idioma y a los contenidos.
Pero es muy raro encontrar alg¨²n modelo, explica la antrop¨®loga de la Aut¨®noma de Barcelona Silvia Carrasco, en el que esas aulas espec¨ªficas est¨¦n fuera de los centros educativos. "Es un esfuerzo innecesario y que no reporta ning¨²n beneficio", dice sobre el plan de la Generalitat de aulas para inmigrantes fuera de los centros. "Las investigaciones han demostrado que los ni?os aprenden en contexto".
El catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la Educaci¨®n de la Complutense Julio Caraba?a se pregunta: "?Qu¨¦ quieren hacer con esos centros? ?Evitar que den guerra en los colegios?". Para Caraba?a, simplemente se est¨¢ "retrasando" el problema de la integraci¨®n y, adem¨¢s, perdiendo el efecto del principal agente de socializaci¨®n: los compa?eros.
Fuerte rechazo
Desde que se anunci¨® la medida en enero -que de momento es s¨®lo un experimento-, los sindicatos se han mostrado en contra: "Somos conscientes del problema de algunos centros con muchos inmigrantes, pero esta medida es un error. Creemos que la mejor forma de integrar es en la escuela", dice Carlos L¨®pez Corti?as, responsable de FETE-UGT.
Un centenar de investigadores universitarios firm¨® un manifiesto contra la medida cuando se dio a conocer el pasado enero. La impulsora fue Silvia Carrasco y entre los firmantes estaba el profesor de la Universidad de Vic Antoni Tort. Ahora, Tort ha moderado su postura, ya que asegura que la direcci¨®n en la que se est¨¢ trabajando, al menos en Vic, ha variado. "Si estas aulas no son una sustituci¨®n de la escuela pueden funcionar. Es decir, si se trata de un espacio para atender a esos ni?os y a sus familias, por ejemplo, cuando llegan a final de curso o durante las tres semanas que dura el papeleo de la matriculaci¨®n", asegura.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.