Pasi¨®n desde la barrera
El dise?ador Mikel Urmeneta, propagandista de la fiesta en el mundo, admite que jam¨¢s ha corrido un encierro
Ah¨ª llega ese l¨ªder de masas. Son las 7,35 del s¨¢bado, 12 de julio. Mikel Urmeneta, pamplon¨¦s de 44 a?os y director creativo de Kukuxumusu, la marca m¨¢s sanferminera del mundo, entra al vallado de la curva de Telef¨®nica para ver el encierro. El p¨²blico, con alto ¨ªndice de embriagados entre los asistentes, le aclama. Y ¨¦l corresponde a los v¨ªtores como siempre, sonriente y abrumado. "Esto es felliniano, los sanfermines son puro surrealismo. ?Imagina que alguien tuviera hoy la idea de organizar algo semejante! S¨®lo se le podr¨ªa ocurrir a un mutante".
As¨ª es Mikel. Un tipo simp¨¢tico para quienes ven en ¨¦l al vividor y cachondo dise?ador de camisetas que se top¨® con el ¨¦xito hace casi dos d¨¦cadas. Reside en Nueva York, pero nunca falta en Pamplona durante estos d¨ªas, donde organiza actos tan peregrinos como el Guiri Day. Alimenta su fama de juerguista tanto en el blog de elpais.com como en cada cosa que hace. Convertido en embajador internacional de estas fiestas, asegura haber dormido media hora antes de venir. A pesar de vestir de negro, luce pa?uelico rojo bajo sus barbas prof¨¦ticas. "A los encierros nunca falto. Es una de las pocas cosas que todav¨ªa me sorprenden. Me da morbo. Es como el sexo... A veces, incluso mejor. Pero jam¨¢s he corrido. Prefiero jugarme la vida bebiendo".
7,50. Mikel desenfunda su "camarilla de mierda" para tomar una panor¨¢mica. El cielo amenaza con lluvia y no las tiene todas consigo. "Qu¨¦ luz m¨¢s rara... es como de eclipse". Y se descoyunta por lo que acaba de decir.
8,00. Primer cohete. Los toros de Dolores Aguirre se apresuran por la cuesta de Santo Domingo sin dejar apenas heridos. Vuelan por la calle de Mercaderes en fila india y piden paso en la Estafeta a la masa de corredores, derribando a los m¨¢s lentos. La manada se divide y llega en fasc¨ªculos a la curva de Telef¨®nica. Uno de los astados cornea en el muslo derecho al colombiano C. W. J., de 26 a?os, antes de culminar un multitudinario encierro de tres minutos. Otros cuatro mozos sufren heridas de diversa consideraci¨®n.
Antes de desaparecer entre el gent¨ªo de la plaza del Castillo, Mikel recuerda una vivencia sanferminera que contempl¨® hace 14 a?os. "Despu¨¦s del encierro, la terraza del caf¨¦ Iru?a estaba llena de gente mojando churritos y lleg¨® una panda de colgaos corriendo y gritando: '?Se ha escapao el toro!'. No te imaginas la que liaron. Las mesas fueron cayendo por efecto domin¨® y todo el mundo acab¨® por el suelo. A veces me acuerdo de que tengo una cabeza de toro en casa... ?Formamos un pitote?".
Cuatro retransmite los encierros a partir de las 7,25
Babelia
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