Un club en crisis... inmobiliaria

Dice llevar el Valencia Club de F¨²tbol "en el coraz¨®n", ese lugar localizado, seguramente, en las ant¨ªpodas del mundo de los negocios. Pero el empresario Juan Villalonga necesitar¨¢ m¨¢s que poes¨ªa para reflotar la econom¨ªa valencianista. La deuda del Valencia se ha disparado bajo el mandato de Juan Soler. El a¨²n m¨¢ximo accionista del Valencia accedi¨® a la presidencia en 2004, cuando el club adeudaba 130 millones. El hijo del constructor Bautista Soler augur¨® entonces una "Champions econ¨®mica" para el Valencia, pero el club ingresa 107 millones, lejos del Real Madrid (350) o del Barcelona (300), seg¨²n la consultora Deloitte, y a lo largo de su mandato el endeudamiento se ha elevado hasta los 330 millones.

Perdida esa batalla, Soler ha traspasado los trastos a Villalonga con la esperanza de que desbloquee otro de sus fracasos: la venta de Mestalla. El Ayuntamiento recalific¨® los 89.000 metros cuadrados de edificabilidad del estadio para uso residencial, y cedi¨® suelo al Valencia para construir un nuevo campo mediante una permuta de terrenos. Pero la crisis inmobiliaria ha paralizado la operaci¨®n, y Soler no ha encontrado compradores para unos terrenos que hab¨ªa tasado en 360 millones. Mientras, los gastos del estadio y los salarios de la plantilla han seguido subiendo.

No lo tendr¨¢ f¨¢cil, pero la dificultad tiene premio: lograr un comprador para la parcela de Mestalla le supondr¨ªa a Villalonga una notable comisi¨®n, seg¨²n su contrato.