(Des)empleo de verano
La oferta de trabajo para julio y agosto se reduce por la crisis
Javier se muerde las u?as en la sala de espera. Es la primera vez que pisa una oficina del INEM. S¨®lo tiene 16 a?os, pero se ha cansado de estudiar. "De momento busco un curro de verano", susurra mirando al suelo. No tiene muchas ganas de hablar. Parece que le incomoda la compa?¨ªa de su madre. Ha ido con ¨¦l hasta la oficina en el barrio de Azca (Madrid) "porque ¨¦l es un desastre". Quiz¨¢ no ha elegido el mejor verano para entrar en el mercado laboral: pese a que en los meses estivales tradicionalmente baja el paro, este a?o analistas y empresas de selecci¨®n prev¨¦n menos ofertas.
En la misma oficina que Javier esperan 20 personas. Una radiograf¨ªa de los que ocupan el verano trabajando. La mayor¨ªa son j¨®venes. Mujeres y hombres a partes iguales. El 50% son extranjeros. Casi todos acabar¨¢n en el sector servicios. "Es donde m¨¢s tir¨®n hay en verano, sobre todo en la hosteler¨ªa, hoteles, socorristas, log¨ªstica y los puestos de atenci¨®n al cliente", comenta Teresa Rengel, directora de selecci¨®n y desarrollo de Adecco en Espa?a.
Perfil del currante de verano: joven para el sector servicios o industrial
En junio se perdieron 18.823 afiliaciones a la Seguridad Social
CC OO denuncia que las becas sirven para cubrir puestos estructurales
Las cifras de Alta Gesti¨®n, otra empresa de trabajo temporal, lo confirman: un 56% de los contratos de verano son este sector. Le sigue la industria, "porque antes muchas f¨¢bricas cerraban en verano, pero ahora aguantan la producci¨®n y necesitan personal", a?ade. Empleos que no suelen necesitar formaci¨®n espec¨ªfica y que aprovechan a los j¨®venes, amas de casa y personas que durante el a?o est¨¢n en paro. "El grupo de mayor edad lo tiene dif¨ªcil todo el a?o, sobre todo en determinados sectores, como la banca, el secretariado, atenci¨®n al p¨²blico... Nos piden gente joven", explica Blanca, responsable de recursos humanos en una empresa de colocaci¨®n.
Durante el tercer trimestre de 2007 hab¨ªa en Espa?a 20,5 millones de personas ocupadas. Medio mill¨®n m¨¢s que a principios de a?o. La tendencia es similar a los ejercicios anteriores. En verano crecen los trabajadores y, con la llegada de septiembre, vuelve a caer el indicador (en 2007, el tercer trimestre se redujo un 0,2%). Este a?o, sin embargo, seg¨²n las estimaciones realizadas por Analistas Financieros Internacionales (AFI) y la Asociaci¨®n de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (AGETT), el paro no se reducir¨¢. Esperan destrucci¨®n de empleo entre julio y agosto, y se apoyan en el deterioro de afiliaciones a la Seguridad Social de junio, que delata "lo que est¨¢ por venir". Precisamente el sector rey del verano, servicios, es donde m¨¢s cay¨® la afiliaci¨®n interanual en junio. Se perdieron 18.823 afiliados de media, frente a los 574.870 ganados en junio de 2007, seg¨²n datos del Ministerio de Trabajo e Inmigraci¨®n.
"Tal y como est¨¢n las cosas, las empresas contratan menos gente en general. Intentan aguantar con el personal fijo", confirma Ana, encargada de selecci¨®n en una oficina de empleo temporal al norte de Madrid. Los trabajadores de verano acuden principalmente a esta v¨ªa, la de las empresas de trabajo temporal, para buscar empleo. Los sindicatos se quejan de que los servicios p¨²blicos no son eficientes ni r¨¢pidos a la hora de adaptarse a las necesidades puntuales de empresas, y por eso han perdido terreno. Internet tambi¨¦n ha ganado espacio. Las empresas recurren cada vez m¨¢s a p¨¢ginas como Monster o Infojobs para escoger empleados, porque les sale m¨¢s barato que contratar seleccionadores.
La consultora de empleo Randstad ha registrado un descenso del 10% en las ofertas de la primera parte del a?o. La central de Adecco tambi¨¦n admite que la cosa est¨¢ m¨¢s parada este a?o incluso en verano, pero piensa que es porque las empresas est¨¢n esperando a ver c¨®mo evoluciona el turismo y las vacaciones. Teresa Rengel reconoce que para Andaluc¨ªa tienen las peores previsiones.
"El turista gasta menos y se queda menos. No es como antes, que pasaba todo el verano en la playa", explica Pedro Varela, hostelero en la costa malague?a. Seg¨²n datos de Exceltur, lobby de las grandes compa?¨ªas tur¨ªsticas de Espa?a, los afiliados a la Seguridad Social del sector del turismo crecieron m¨¢s del 3% en el segundo trimestre de 2007. Este a?o no llegan al 2%.
Las cifras de empleo estival no incluyen los trabajos no regulados. Chiringuitos que no hacen contrato, j¨®venes que dan clases particulares o becarios. Con el calor llegan tambi¨¦n muchos abusos. "Los j¨®venes aprovechan para sacarse un dinero o algo de experiencia. Saben que ser¨¢n s¨®lo unos meses y no lo ven como un trabajo a la larga. Por eso aceptan peores condiciones", explica Daniel Mesa, responsable de la Secretar¨ªa de Juventud de Comisiones Obreras.
Uno de sus objetivos cada verano es controlar las becas formativas. "Nosotros intentamos que las empresas no den becas en verano, porque en realidad no son formativas". Mesa se queja de que las firmas utilizan muchas veces a estudiantes e incluso a licenciados para cubrir puestos de gente de vacaciones. "No tienen tutor, ni proyecto did¨¢ctico, y adem¨¢s producen. Estos trabajos deber¨ªan cubrirse con contratos por obra y servicio o de sustituci¨®n", razona.
El banco Santander es una de las firmas que tira de becas estivales. Tiene a estudiantes todo el a?o, pero en su programa espec¨ªfico de verano participan 350 universitarios en sus sucursales de toda Espa?a. La entidad dice que s¨ª combina la "actividad te¨®rica" con la "praxis diaria de una oficina bancaria" y usa estos periodos "para detectar talento". La banca es, dentro del sector servicios, una de las ¨¢reas con m¨¢s necesidad de trabajadores en verano. Seg¨²n varias empresas de colocaci¨®n, buscan j¨®venes estudiantes de econ¨®micas, empresariales o administraci¨®n de empresas para trabajar en las ventanillas. En este sector, dicen, la crisis se nota menos. -
Pedro Varela (46 a?os, due?o de un chiringuito): "Este a?o no contrato a nadie"
La familia de Pedro se dedica a los chiringuitos de playa desde hace 50 a?os. Medio siglo sirviendo sardinas, gambas y refrescos mientras los dem¨¢s se tumban a descansar al sol. ?l es due?o de uno en Benajarace (M¨¢laga) desde hace cuatro lustros. Abre s¨®lo alg¨²n fin de semana y todo julio y agosto, eso s¨ª, todas las horas que puede: comidas, cenas y hasta copas despu¨¦s de la media noche. El resto del a?o, se dedica "a lo que salga, desde carreteras a ventanas". Y cada vez a m¨¢s cosas, porque "todo est¨¢ complicado".
Se lamenta porque dice que antes los veranos eran m¨¢s largos en la costa de M¨¢laga. "Hoy todo vale mucho dinero y el turista, desde el euro, viene menos d¨ªas". Dice que est¨¢ tranquilo, porque su clientela es "fija y de por all¨ª", pero a¨²n as¨ª este verano est¨¢ recortando al m¨¢ximo los gastos. "Suelo contratar cada a?o a los mismos, j¨®venes y mujeres, pero si puedo, aguantar¨¦ sin contratar a nadie". Para la temporada, tirar¨¢ de la familia. "Tengo tres hijas, de 23, 19 y 11 a?os. Y hasta la peque?a me echa una mano", repasa orgulloso. "?Dejarlo? No pienso. El verano me saca de los apuros del a?o". -
Cristina Conde (26 a?os, cantante): "En agosto s¨®lo librar¨¦ un d¨ªa"
El jueves estaba en Madrid, el viernes sal¨ªa para Zaragoza, el s¨¢bado actuaba en Murcia y el domingo, de vuelta a la capital. Y as¨ª todos los d¨ªas entre julio y septiembre. Cristina, de 26 a?os, es cantante en una evoluci¨®n del grupo La D¨¦cada Prodigiosa. "Aunque no tenemos disco ni nada, hacemos m¨¢s de 100 bolos, casi todos en verano", explica. Tiene la agenda muy apretada. "En agosto s¨®lo librar¨¦ un d¨ªa", se lamenta. Segundos despu¨¦s, rectifica. "No me quejo, porque en invierno, que casi no trabajo, tengo mucho tiempo para la familia".
Cristina es como la cigarra del cuento: con el buen tiempo acumula "bastante dinero". Cuando llega el fr¨ªo, la cosa se para. Gasta lo que ha ganado, ensaya tres horas al d¨ªa y canta en alguna fiesta. Y as¨ª va tirando. "Y eso que este a?o la crisis se ha notado y nos han contratado menos", puntualiza. Lleva desde los 18 a?os dedic¨¢ndose a la m¨²sica, y viajando de un sitio a otro en verano y, aunque de momento no piensa dejarlo, reconoce que, a la larga, se hace pesado. "Trabajas cuando todos est¨¢n de vacaciones, y eso, si tienes hijos, debe llevarse muy mal". -
Pepe Romero (57 a?os, vendedor): "De mayo a septiembre, cada a?o"
Su jefe insiste en que no es un empleado, si no un amigo. Llevan 36 a?os vi¨¦ndose cada verano. Con el calor, Pepe vuelve siempre al centro comercial de Plaja d'Aro (Girona), donde vende art¨ªculos de playa, submarinismo y complementos. "Llego en mayo, me quedo hasta mediados de septiembre y as¨ª cada a?o", cuenta el hombre de 57 a?os con un marcado acento andaluz. Cruza toda Espa?a para hacer la temporada estival en Catalu?a, donde le guardan su puesto de trabajo. "Porque ya es de la familia", insiste su jefe.
Desde hace unos a?os le acompa?a su hijo en la traves¨ªa desde el sur, tambi¨¦n para vender en los grandes almacenes. "Desde que empec¨¦ a venir, con 19 a?os, me quedo en la misma casa alquilada. El due?o ya me la guarda todos los veranos", explica Pepe.
Durante cuatro meses trabaja, ahorra y cotiza a la Seguridad Social. El resto del a?o sigue vendiendo, pero de forma espor¨¢dica, en los mercadillos andaluces. Cuando vuelve se encuentra "a la misma gente de cada a?o". ?Y el verano que viene? "Volver¨¦ y trabajar¨¦ mientras pueda, porque aqu¨ª me tratan muy bien". -
Mar¨ªa Jos¨¦ P¨¦rez (22 a?os, fisioterapeuta): "En Francia me pagan mejor"
Algunos espa?oles todav¨ªa van a Francia a ganar dinero. Pero ya no lo hacen con la vendimia, si no en lugares de descanso veraniego. Mar¨ªa Jos¨¦, reci¨¦n licenciada en fisioterapia, sab¨ªa que en tierras galas ten¨ªa trabajo estival asegurado, y por eso se lanz¨® a buscar por Internet. "Alli a los fisios se nos rifan, aunque no tengamos experiencia. Todo lo contrario que en Espa?a". Desde junio ha trabajado en un balneario de Tarbes, cerca de los Pirineos. Tras cinco semanas, se ha trasladado a un centro de fisioterapia en Lyon. Da tratamientos y masajes ocho horas al d¨ªa, un trabajo pesado que requiere bastante esfuerzo f¨ªsico.
Mar¨ªa Jos¨¦ no habla ni una palabra de franc¨¦s. "Eso te a¨ªsla de los pacientes", lamenta. Pero nadie se ha quejado, porque "est¨¢n acostumbrados a ser atendidos por espa?oles en verano". A cambio de dos meses, en los que la empresa corre con el alojamiento, ganar¨¢ m¨¢s de 3.000 euros. Volver¨¢ "justo a tiempo para disfrutar un poco", a principios de agosto. "Todos los espa?oles venimos por lo mismo, aqu¨ª nos pagan mejor", razona. Y tambi¨¦n por eso, muchos acaban qued¨¢ndose todo el a?o. -
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