Nace el reto de unir las orillas mediterr¨¢neas

El parto no fue tan f¨¢cil como parec¨ªa, ni siquiera hubo foto de familia. Nicolas Sarkozy logr¨® ayer dar a luz a la Uni¨®n por el Mediterr¨¢neo con el apoyo de los 43 jefes de Estado o de Gobierno de 43 pa¨ªses, los ribere?os y los miembros de la UE, recibidos todos con gran pompa en Par¨ªs.

Pero a ¨²ltima hora no fueron las reticencias de sus socios comunitarios, sino las exigencias de los pa¨ªses ¨¢rabes las que a punto estuvieron de descarrilar la declaraci¨®n conjunta. Finalmente, introdujeron que la Liga ?rabe ser¨¢ "un invitado permanente" de todas las cumbres, lo que ampl¨ªa considerablemente el espacio del sur.

Por lo dem¨¢s, las bases generales de lo que en Bruselas se ha bautizado como Proceso de Barcelona-Uni¨®n por el Mediterr¨¢neo, son las que figuraban en los borradores. Habr¨¢ una cumbre cada dos a?os; una copresidencia compartida por un pa¨ªs del norte y otro del sur, que inauguran Nicolas Sarkozy y el egipcio Hosni Mubarak; habr¨¢ una reuni¨®n anual de ministros de Exteriores; una institucionalizaci¨®n a trav¨¦s de una secretar¨ªa que se instalar¨¢ en una sede permanente y se establecen seis grandes proyectos para los que habr¨¢ que buscar financiaci¨®n, porque no saldr¨¢ de las arcas comunitarias.

"La discusi¨®n ha sido extremadamente rica", dijo Sarkozy al abrir la conferencia de prensa final casi con una hora de retraso. El presidente franc¨¦s cit¨® seis grandes campos de actuaci¨®n: la descontaminaci¨®n del Mediterr¨¢neo, con un coste calculado de 2.000 millones de euros; las autopistas mar¨ªtimas y terrestres; la definici¨®n de un programa com¨²n de protecci¨®n civil para la prevenci¨®n de cat¨¢strofes; el plan solar mediterr¨¢neo; la Universidad Euromediterr¨¢nea y un plan Erasmus para estudiantes y el desarrollo de empresas.

La sede de la secretar¨ªa, a la que aspiran Barcelona, Malta, T¨²nez y Marruecos, se decidir¨¢ en noviembre, en la reuni¨®n de ministros de Exteriores.

Aunque Sarkozy puede vanagloriarse del ¨¦xito de la convocatoria, de la espectacularidad de su puesta en escena y de la capacidad de convocatoria, la jornada no estuvo exenta de sombras. Hubo dos ausencias sonadas: la anunciada del libio Muammar el Gaddafi y la menos esperada del rey Mohamed VI de Marruecos, a quien sustituy¨® su hermano, el pr¨ªncipe Mulay Rachid. El El¨ªseo se apresur¨® a quitarle hierro al asunto. "No hay ning¨²n problema pol¨ªtico", se?alaron. Lo cierto es que el monarca no quer¨ªa compartir mesa con el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika.

La cordialidad de puertas a fuera no se correspond¨ªa con lo que suced¨ªa en el interior. Pese a que la colocaci¨®n de los invitados en la mesa evitaba las cercan¨ªas menos deseadas (Mahmud Abbas ten¨ªa por vecino al pr¨ªncipe Alberto de M¨®naco) y aunque israel¨ªes y palestinos se soportaron, no sucedi¨® lo mismo entre sirios e israel¨ªes. Cuando hablaba la titular de Exteriores israel¨ª, su hom¨®logo sirio sal¨ªa de la sala. Y otro tanto hizo el presidente sirio, Bachar el Asad, cuando le toc¨® el turno de palabra al primer ministro israel¨ª, Ehud Olmert.

La an¨¦cdota del d¨ªa, muy significativa de las corrientes de fondo que atraviesan las grandes citas pol¨ªticas, la protagoniz¨® el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. "Estamos en una situaci¨®n de emergencia", dijo mirando al emir de Qatar. "El verdadero problema es el precio del petr¨®leo y hay que conseguir un acuerdo entre productores y consumidores para fijar un precio m¨¢ximo del barril". Si no es as¨ª, amenaz¨®, los pa¨ªses europeos optar¨¢n por desarrollar a fondo la energ¨ªa nuclear construyendo centrales de tercera generaci¨®n.

El presidente franc¨¦s abri¨® la conferencia asumiendo el papel de pacificador. "Debemos superar nuestros desacuerdos, hay que superar nuestras divisiones para construir un instrumento de paz al servicio del mar com¨²n, el mar Mediterr¨¢neo". En sus intervenciones de apertura y de clausura, Sarkozy cit¨® por su nombre al presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, para asegurarle que su iniciativa no supondr¨¢ el desmantelamiento del Proceso de Barcelona creado en 1995. El Proceso de Barcelona tuvo "fortunas diversas, ¨¦xitos y fracasos", especialmente debido a los "fracasos del proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo", se?al¨® Hosni Mubarak. "Hoy hemos dado un gran paso hacia nuestro destino com¨²n y estoy convencido de que iremos muy lejos por esta v¨ªa", dijo el presidente egipcio, recordando que en la ribera sur del Mediterr¨¢neo viven 272 millones de personas, que ser¨¢n 370 antes de 2030. Hay que crear las infraestructuras y los puestos de trabajo para "reducir la fractura" entre el norte y el sur "al nivel m¨¢s bajo posible".