Michael DeBakey, cirujano cardiovascular
Pionero en la t¨¦cnica del 'bypass', oper¨® a personalidades de todo el mundo, reyes, presidentes, artistas o magnates
El bypass es hoy un procedimiento quir¨²rgico com¨²n para tratar dolencias coronarias. Michael DeBakey fue pionero en esta t¨¦cnica e invent¨® varios dispositivos para ayudar a los pacientes, por lo que se le considera como el padre de la cirug¨ªa cardiovascular moderna. El reputado cirujano muri¨® el pasado viernes por causas naturales en el Methodist Hospital en Houston (Tejas). Ten¨ªa 99 a?os. DeBakey fue intervenido hace dos a?os y medio de un da?o en la aorta, una t¨¦cnica que el mismo desarroll¨®.
Naci¨® en el seno de una familia de inmigrantes libaneses el 7 de septiembre de 1908, en Lake Charles (Luisiana). Su padre ten¨ªa una farmacia, y all¨ª empez¨® a interesarse por la medicina. Su madre, entretanto, le ense?¨® a coser. Sab¨ªa desde peque?o que quer¨ªa ser doctor.
Y as¨ª, sin saber en qu¨¦ disciplina especializarse, empez¨® a formarse en la Universidad de Tulane, en Nueva Orleans. Siendo estudiante lleg¨® su primer invento, un dispositivo que permite bombear sangre durante intervenciones a coraz¨®n abierto. Era el comienzo de lo que estaba por llegar. Su ingenio y destreza le permitieron desarrollar nuevas t¨¦cnicas y procedimientos.
Injertos artificiales
En 1964 us¨® las venas de la pierna para crear un puente que permitiera saltar las arterias bloqueadas. Es lo que hoy popularmente se conoce como bypass aortocoronario. Una d¨¦cada antes ya hab¨ªa creado los primeros injertos artificiales para reparar arterias da?adas, utilizando un material conocido como Dracon. Tambi¨¦n realiz¨® los primeros trasplantes de coraz¨®n.
Michael DeBakey, con m¨¢s de 60.000 operaciones en sus manos, por las que pasaron l¨ªderes mundiales, como el primer ministro ruso Bor¨ªs Yeltsin, hombres de negocios, como Arist¨®teles Onasis, y artistas, convirti¨® con su reputaci¨®n el Baylor Collage Medicine de Houston en toda una instituci¨®n. Su gran rival fue el cirujano Denton Cooley, el primero en implantar un coraz¨®n artificial en un humano.
Naci¨® para trabajar duro, sin descanso, y siempre estaba a disposici¨®n de sus pacientes, entre los que destacan tambi¨¦n el duque de Windsor, el sha de Ir¨¢n, el rey Hussein de Jordania, el ex presidente turco Turgut Ozal, la nicarag¨¹ense Violeta Chamorro o los presidentes estadounidenses Kennedy, Johnson y Nixon. Pero DeBakey no hac¨ªa distinciones en el quir¨®fano. Yeltsin le llam¨® el mago del coraz¨®n. Cre¨® cerca de setenta instrumentales m¨¦dicos y form¨® a cientos de cirujanos, como el propio Denton o Renat Akchurin, que lider¨® la intervenci¨®n del presidente ruso. Su aportaci¨®n a la medicina lleg¨® hasta el frente de batalla, al desarrollar las unidades quir¨²rgicas m¨®viles MASH, para tratar a los soldados heridos.
Lyndon Johnson le ofreci¨® ser secretario de Salud, cargo que no acept¨®. Sin embargo, sirvi¨® como presidente de la Comisi¨®n sobre Enfermedad del Coraz¨®n, C¨¢ncer e Infarto y ayud¨® a establecer la National Library of Medicine. Fue autor de un millar de informes, documentos y libros de cirug¨ªa y medicina.
DeBakey se cas¨® dos veces. Su primera mujer, Diana Cooper, muri¨® de un infarto en 1972. Tres a?os despu¨¦s se casar¨ªa con la actriz alemana Katrin Fehlhaber, a la que conoci¨® en una fiesta en casa de Frank Sinatra. El pasado mes de abril fue galardonado con la Medalla de Oro del Congreso de EE UU, que se suma a otros much¨ªsimos premios por sus logros en medicina.
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