Bush levanta el veto a la exploraci¨®n petrolera en EE UU

El presidente George W. Bush revoc¨® ayer un decreto aprobado por su padre en 1991, que prohib¨ªa la explotaci¨®n petrolera de las costas de Estados Unidos por razones medioambientales. Bush hijo considera que el petr¨®leo que albergan estas costas puede ser la soluci¨®n para afrontar la subida del precio de la gasolina, ya por encima de los cuatro d¨®lares por gal¨®n (unos 75 c¨¦ntimos de euro por litro).

El presidente dice que la medida lograr¨¢ que baje el precio de la gasolina

La revocaci¨®n del decreto presidencial no supone, sin embargo, que las compa?¨ªas puedan empezar a perforar, ya que las costas estadounidenses gozaban de una doble protecci¨®n: aparte del decreto del jefe del Ejecutivo, el Congreso aprob¨® en 1981 una moratoria prohibiendo las explotaciones que no tuvieran una distancia m¨ªnima de 200 millas de la costa. La moratoria sigue vigente y continuar¨¢ est¨¢ndolo mientras el Congreso -con mayor¨ªa dem¨®crata- no decida lo contrario.

Bush consigue, sin embargo, varias cosas con este movimiento. Por un lado, presionar a los miembros del Congreso para que deroguen tambi¨¦n la prohibici¨®n; y, sobre todo, consigue situar el problema de la energ¨ªa en el centro de la campa?a por la presidencia: los votantes empiezan a desesperarse cuando llenan los dep¨®sitos de sus coches (el precio ha subido m¨¢s de un d¨®lar por gal¨®n en el ¨²ltimo a?o). La ciudadan¨ªa quiere que alguien les ofrezca una soluci¨®n y el presidente acaba de proporcionar una, por muy discutible que resulte desde el punto de vista t¨¦cnico y ecol¨®gico.

"Ha llegado el momento de actuar", afirm¨® ayer Bush, que apunt¨® que la medida es adem¨¢s una forma de que EE UU influya internacionalmente en el mercado del petr¨®leo para impulsar una bajada de precios. Este pa¨ªs tiene una fuerte dependencia del exterior en materia energ¨¦tica: produce cinco millones de barriles diarios y consume 20. Bush ha propuesto incluso que se pueda perforar en algunas zonas protegidas de Alaska. "Lo ¨²nico que se interpone entre el pueblo estadounidense y sus vastos recursos petrol¨ªferos es la acci¨®n del Congreso", dijo.

Entre los expertos, nadie duda que deben adoptarse medidas en materia energ¨¦tica. La cuesti¨®n es si la propuesta del presidente es la mejor soluci¨®n. Bush ha minimizado los riesgos que supondr¨ªa para el medioambiente argumentando que el desarrollo tecnol¨®gico actual permite perforar sin peligro. Pero lo cierto es que su decisi¨®n rompe con una pol¨ªtica conservacionista y de protecci¨®n de las costas seguida durante los ¨²ltimos 27 a?os, y est¨¢ siendo fuertemente atacada por los grupos ecologistas.

Por otro lado, no est¨¢ claro que estas explotaciones sean la respuesta correcta al problema de la energ¨ªa y los altos precios de la gasolina. ?Pueden confiar los estadounidenses en que gastar¨¢n menos dinero en transporte si Florida o California comienzan a perforar sus costas? ?Cu¨¢ndo empezar¨¢n a notarlo en sus bolsillos? Estas preguntas circulaban ayer sin clara respuesta entre los especialistas. Los republicanos se?alan que hay que sembrar ya las bases del cambio, aunque ¨¦ste tarde en concretarse. Los dem¨®cratas aseguran que, aparte de no ser conveniente, la medida no se notar¨¢ ni siquiera a medio plazo.

"La propuesta es un absoluto enga?o por parte de la Administraci¨®n de Bush", ha dicho Nancy Pelosi, dem¨®crata y portavoz de la C¨¢mara de Representantes. En lugar de la explotaci¨®n de reservas costeras, Pelosi propone a la Casa Blanca que libere crudo de la Reserva Estrat¨¦gica de Petr¨®leo, que almacena unos 700 millones de barriles. La portavoz ha asegurado que introduciendo en el mercado menos del 10% de esa cantidad, se lograr¨ªa bajar los precios de la gasolina "en 10 d¨ªas, no en 10 a?os". Los dem¨®cratas se?alan tambi¨¦n que ya se cuenta con territorio suficiente en el que se pueden iniciar perforaciones en condiciones seguras.

La mayor¨ªa de ciudadanos aceptar¨ªa, a priori, la iniciativa de Bush. En mayo, el 57% de los consultados por Gallup se mostraban de acuerdo con iniciar nuevas explotaciones si serv¨ªan para bajar los precios de la gasolina. A escasos cuatro meses de las elecciones presidenciales, ambos partidos quieren sacar rentabilidad del asunto. El candidato republicano, John McCain, defiende las perforaciones para lograr una mayor independencia energ¨¦tica de EE UU. El aspirante dem¨®crata, Barack Obama, apuesta por potenciar las energ¨ªas renovables.