Un atracador mata en plena calle a un vigilante que trasladaba dinero

Jer¨®nimo Luna, vigilante de Prosegur de 48 a?os, muri¨® ayer de dos disparos en la localidad sevillana El Viso del Alcor (17.500 habitantes), a 30 kil¨®metros de la capital, mientras trasladaba varias sacas de dinero desde una sucursal del Banco Santander hasta una furgoneta blindada, aparcada a m¨¢s de 100 metros de la entidad bancaria. Su compa?ero, Diego C. P., recibi¨® cuatro disparos en brazos y piernas y se encuentra en estado muy grave en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Virgen de Valme.

Dos empleados de Prosegur sal¨ªan de una sucursal del Banco Santander

Los trabajadores atravesaban con el dinero un mercado repleto de gente

Seg¨²n los testigos, un hombre estaba esperando a los vigilantes, a los que dispar¨® al menos siete tiros a bocajarro para despu¨¦s huir en una moto de gran cilindrada. El atracador se llev¨® un bot¨ªn de 100.000 euros, inform¨® la Guardia Civil.

A las 10.40, los dos vigilantes sal¨ªan del banco, ubicado en la calle Real, en pleno centro del pueblo. Esta calle es muy estrecha por lo que los trabajadores de Prosegur acostumbraban a dejar la furgoneta en otra v¨ªa cercana m¨¢s ancha, la calle Corredera, y as¨ª evitar problemas de tr¨¢fico. Esta maniobra les obligaba a atravesar a pie, cargados de dinero, los 22 puestos, entre carnicer¨ªas, fruter¨ªas y pescader¨ªas, que componen el mercado de abastos de la localidad.

Los vecinos y los tenderos aseguraban ayer que ve¨ªan pasar a los trabajadores de Prosegur "al menos tres veces por semana y a la misma hora". Por eso algunos a?ad¨ªan que era f¨¢cil "saber d¨®nde hab¨ªa dinero fresco, f¨¢cil, al alcance de la mano". Una de las empleadas explic¨® que ella y los dem¨¢s comerciantes est¨¢n "acostumbrados a ver pasar el dinero". Saludan a "los guardias" sin "ni siquiera sospechar" del peligro que supone pasear con sacos repletos de billetes.

Ayer, un hombre "alto, delgado, con camisa y un casco en la cabeza", seg¨²n los testigos, estaba esperando a los vigilantes en el acceso al mercado. Dispar¨® siete tiros, cogi¨® las sacas de dinero y corri¨® hasta una moto negra. Seg¨²n la Guardia Civil, el atracador actu¨® solo. Algunos vecinos aseguraron que otra persona esperaba en la moto al autor de los disparos.

El due?o de una de las carnicer¨ªas ubicada a diez metros del lugar de los hechos relat¨® lo que vio: "Escuch¨¦ much¨ªsimos tiros, sal¨ª hacia la puerta y vi a uno de los guardias tumbado en el suelo y a otro apoyado contra la pared, a punto de caerse. Pude ver al atracador, que se agach¨® a coger las bolsas de dinero. Llevaba la cabeza tapada y sali¨® corriendo". El testigo, que prefiri¨® mantener su anonimato, a?adi¨®: "A¨²n estoy muy asustado. Quiz¨¢s el atracador me vio cuando yo le observaba. Me estoy poniendo malo".

La polic¨ªa y la Guardia Civil confirmaron que el atracador efectu¨® al menos siete disparos contra los guardias de seguridad de Prosegur con un arma corta.

El vigilante fallecido recibi¨® al menos uno en el pulm¨®n y otro en el h¨ªgado. Un helic¨®ptero le traslad¨® al hospital Virgen del Roc¨ªo, donde muri¨® poco despu¨¦s.

A las 17.00, el cuerpo de Jer¨®nimo Luna entraba en el Instituto Anat¨®mico Forense. Su viuda, familiares y varios compa?eros de Prosegur se agolpaban a las puertas del edificio.

Algunos sindicatos, entre ellos Comisiones Obreras, denunciaron ayer que los trabajadores no llevaban chalecos antibalas y no "iban dotados con las medidas de protecci¨®n adecuadas". Desde Prosegur, no quisieron hacer declaraciones. Se limitaron a trasladar su "apoyo a los familiares en todos los sentidos".

Los vecinos de El Viso estaban consternados. "Lo que no entiendo es c¨®mo estas personas, que se pasean a plena calle con bolsas de dinero, no van m¨¢s protegidos", cont¨® una mujer de 45 a?os que hab¨ªa escuchado los tiros desde su casa.

Luna ten¨ªa un hijo de ocho a?os y era vigilante de seguridad en Canal Sur Televisi¨®n. Un amigo declar¨® que hac¨ªa el transporte entre entidades bancarias como trabajo extra, pero Prosegur no lo confirm¨®.