Un arist¨®crata aficionado a la caza del barrio de Salamanca

??igo Henr¨ªquez de Luna (Madrid, 1963), ojos achinados y sonrisa siempre a medio gatillo, se mueve por el barrio de Salamanca con la soltura que da el conocimiento del medio. Hijo de la marquesa de Villablanca, veterana activista de los populares en el distrito, ha circunscrito su vida pol¨ªtica al tri¨¢ngulo de las calles de Vel¨¢zquez, Goya y Serrano.

Abogado, aficionado a la caza junto a setter ingl¨¦s de cuidado pelaje y hombre de apariencia pulcra -con la camisa rayada siempre ajustada a los c¨¢nones-, Henr¨ªquez de Luna dio un paso adelante con su insistente propuesta de primarias en el PP. "Me la juego, tengo mucho que perder", dec¨ªa rodeado de cientos de militantes, entusiastas, de su agrupaci¨®n. De verbo cabal pero con tendencia a inflamarse, subrayaba con mucho ¨¦nfasis que su partido "no tiene nada que ver con Franco". Hombre m¨¢s cercano a Aguirre y menos a Gallard¨®n, es uno de los encargados de la ponencia de estatutos en el pr¨®ximo congreso regional de los populares, en septiembre.

Casado con una publicista y padre de tres hijos, Henr¨ªquez de Luna hunde sus ra¨ªces en el pueblo manchego de Campo de Criptana. Su padre fund¨® la agrupaci¨®n del pueblo de la vieja AP de Fraga.