Un empleado de Asc¨® llev¨® una part¨ªcula radiactiva en el zapato
No es el arranque de los Simpson. Ocurri¨® el 30 de noviembre pasado, en la central nuclear de Asc¨® (Tarragona). La central hab¨ªa sufrido d¨ªas antes una fuga radiactiva de la que oficialmente nadie se hab¨ªa percatado. Y ese d¨ªa "se detect¨® una part¨ªcula en el zapato de un trabajador que hab¨ªa trabajado en la zona de penetraciones de vapor principal", seg¨²n el acta de la inspecci¨®n que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) realiz¨® en la central a principios de mayo y que acaba de hacer p¨²blica. El suceso, como la fuga, no fue notificado al inspector que el CSN tiene en la planta y que tampoco detect¨® nada raro durante meses.
La fuga, que seg¨²n el Consejo no tuvo impacto sobre la salud ni el medio ambiente, sigue coleando. La central ten¨ªa previsto conectarse a la red ayer -lleva parada desde el 10 de junio para limpiar la radiaci¨®n que quede en el interior-. Pero un fallo en una junta, seg¨²n un portavoz, retras¨® la operaci¨®n.
"Se conectar¨¢ un d¨ªa de estos. No ha pasado nada importante", se?al¨® este portavoz de la Asociaci¨®n nuclear Asc¨® Vandell¨°s (ANAV), la empresa propiedad de Endesa e Iberdrola que gestiona las nucleares que hay en Catalu?a. El 28 de junio, otro fallo ya retras¨® la conexi¨®n a la red el¨¦ctrica. Cada d¨ªa que pasa es clave, ya que la compa?¨ªa deja de ingresar unos 600.000 euros. Aunque la parada de Asc¨® sigue lejos de la de Vandell¨°s II, que en 2005 estuvo seis meses parada por orden del CSN.
Examen a Cofrentes
El acta de la inspecci¨®n realizada por el CSN revela que el director de la central explic¨® a los inspectores que ignoraba la aparici¨®n, el 14 de marzo de la primera part¨ªcula contaminada en el exterior de la central. Adem¨¢s, a?ade que "existen contradicciones entre el personal" sobre si la central detect¨® m¨¢s contaminaci¨®n el d¨ªa 17 de marzo o el 18, incidentes que nunca fueron notificados al CSN.
La fuga se conoci¨® meses despu¨¦s, cuando Greenpeace se adelant¨® horas al Consejo y denunci¨® la gravedad de la situaci¨®n. Greenpeace denunci¨® ayer que esto pone de manifiesto la "falta de cultura de seguridad" en la central.
Adem¨¢s, la sucesi¨®n de incidentes en el parque nuclear espa?ol prosigue. El Pleno del Consejo acord¨® ayer pedirle a la nuclear de Cofrentes (en Valencia y propiedad de Iberdrola) un plan en el que eval¨²a los ¨²ltimos incidentes sufridos, centrado en c¨®mo pudo repetirse el 10 de julio un fallo que ya ocurri¨® el 8 de abril y que llev¨® a la central a situaci¨®n de prealerta y le oblig¨® a bajar la potencia.
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