El Macba apostar¨¢ por el arte como acicate intelectual
Mar¨ª presenta a su equipo y recibe 600.000 euros m¨¢s para compras
El arte es una herramienta intelectual que ha de impulsar el debate, porque en el fondo "un museo es un proyecto intelectual y no una m¨¢quina de hacer exposiciones o un contenedor de colecciones". As¨ª lo cree firmemente Bartomeu Mar¨ª, el flamante directo del Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (Macba). Y as¨ª querr¨ªa verlo reflejado en la nueva programaci¨®n del centro, que arrancar¨¢ en octubre con Archivo universal, exposici¨®n de fotograf¨ªa que recorre los principales debates sobre la imagen documental en la ¨¦poca moderna y toma Barcelona y su trayectoria hist¨®rica visual como caso de estudio.
En realidad, quiz¨¢ porque la programaci¨®n es fruto de "un a?o bisagra", como defini¨® la direcci¨®n del centro, la primera oferta del Macba se centra, m¨¢s que en las exposiciones de tesis, en las antolog¨ªas o las retrospectivas. En esa ¨²ltima l¨ªnea va la de Joan Rabascall (del 23 enero al 19 abril), representante de la primera generaci¨®n de artistas que trabajan la cr¨ªtica institucional. Tras Rabascall, llegar¨¢ uno de los platos fuertes de la temporada, con Thomas Bayrle (del 6 febrero al 19 abril), considerado el m¨¢ximo representante del arte pop alem¨¢n, a pesar de que en Espa?a sea pr¨¢cticamente un desconocido.
La de Bayrle ser¨¢ la primera exposici¨®n de la que ser¨¢ comisaria Chus Mart¨ªnez, que se incorpor¨® al Macba el pasado mayo como conservadora jefa, cargo que Mar¨ª dej¨® vacante al ser nombrado director. Mart¨ªnez firmar¨¢ tambi¨¦n El mal de escritura (de febrero a junio), proyecto sobre texto e imaginaci¨®n especulativa que re¨²ne el trabajo de una quincena de creadores que reflexionan sobre la narraci¨®n como estrategia art¨ªstica.
El c¨¦nit del nuevo programa ser¨¢, sin embargo, la antol¨®gica de Cildo Meireles (del 12 febrero al 26 abril), ganador del Premio Vel¨¢zquez 2008, organizada en colaboraci¨®n con la Tate Modern de Londres y de la que ser¨¢n comisarios su director, Vicente Todol¨ª, y Guy Brett. La exposici¨®n recorre toda la trayectoria del artista brasile?o desde sus primeras piezas, deudoras del arte concreto, hasta las grandes instalaciones participativas, que involucran al espectador a partir de est¨ªmulos multisensoriales. El inicio de la relaci¨®n del museo con el mundo de la experimentaci¨®n sonora se plasmar¨¢ en la retrospectiva de John Cage (del 23 octubre a finales de enero), en palabras de Mar¨ª "uno de los creadores m¨¢s influyentes y enigm¨¢ticos de la segunda mitad del siglo XX, cuyo nombre resulta muy familiar, aunque su obra sea conocida a menudo superficialmente".
A ra¨ªz de las numerosas adquisiciones, donaciones y dep¨®sitos, el Macba volver¨¢ a ense?ar de forma extensa su colecci¨®n permanente, que se exhibi¨® la ¨²ltima vez en 2005, en todos los espacios del museo, incluidos la Capella y el Centro de Documentaci¨®n, del 15 de mayo al 31 de agosto de 2009. Entre otras se ense?ar¨¢n una pieza de Hans Haacke adquirida con el Museo Whitney de Nueva York, los murales donados por Alan Sekula y obras de Pablo Palazuelo y la venezolana Gego. Mar¨ª destac¨® tambi¨¦n una donaci¨®n de 10 obras de Philip Thomas y cinco de Le¨®n Ferrari que se exhibieron en la Documenta de Kassel. En 2009 el Macba, que cuenta con un presupuesto de 14 millones de euros, recibir¨¢ una aportaci¨®n extraordinaria de la Generalitat y el Ayuntamiento de 600.000 euros para comprar obras. "Queremos crear una c¨¦lula potente para que el organismo funcione", dijo Mar¨ª al presentar el historiador del arte Friedrich Meschede, que se incorporar¨¢ en octubre y con el que restablece el cargo de jefe de exposiciones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.