"Me gustar¨ªa saber qu¨¦ hubiese hecho Rossi con mi moto"
En la reuni¨®n de ex pilotos que se celebr¨® en Spa Francorchamps hace tres semanas Carlos Lavado (Caracas, Venezuela; 1956), bicampe¨®n del mundo de 250cc en 1983 y 1986, volvi¨® a sentirse entre los hombres m¨¢s r¨¢pidos del mundo. Al bajarse de la moto, las palabras del motociclista bigotudo y chaparro se inundaron de melancol¨ªa.
Pregunta. Hay noticias de que en Venezuela hay chavales que van r¨¢pido en moto...
Respuesta. En Venezuela hay una juventud fant¨¢stica que no tiene dinero para demostrar lo que lleva dentro. A m¨ª me gustar¨ªa poder hacer lo que ustedes: citar en un circuito a todo aqu¨¦l que creyera que puede ir r¨¢pido subido en una moto. "Pres¨¦ntense en el circuito de Turagua todo aqu¨¦l que quiera ser piloto", proclamar¨ªa.
P. ?Y all¨ª les cobijar¨ªa usted, en su escuela de pilotos?
R. No es una escuela, es m¨¢s bien una categor¨ªa [con motos Yamaha de 250cc]. Las motos se venden a precio de distribuidor, se abonan a cr¨¦dito y, si no te caes, no tienes que pagar nada. Adem¨¢s, al final del a?o la moto es tuya, te la llevas a casa.
P. ?Y qu¨¦ saca usted de todo esto?
R. Econ¨®micamente, nada. Lo hago porque es mi pasi¨®n, mi droga. Y por un deseo: antes de morirme, quiero ver a otro piloto venezolano en el campeonato del mundo.
P. ?A¨²n vive de lo que consigui¨® ahorrar en sus a?os como piloto?
R. Cuando me fui hacia Europa, en 1978, lo hice con una maletica con mi ropa y un bolso con el equipo. Ni un duro. Mi pap¨¢ me dio una tarjeta de cr¨¦dito y me dijo: "Negrito, por favor, ¨²sala s¨®lo en caso de emergencia". Y gracias a Dios, nunca le tuve que emplear.
P. ?Y c¨®mo lo hizo?
R. Tuve la suerte de que el Mundial se celebraba en Venezuela. Antes no era como ahora, que hay los wild car [pilotos invitados]. Llegaba el Mundial y se inscrib¨ªa todo el mundo. Yo corr¨ªa en fuerza libre
[motos de calle preparadas, de 250cc hasta 1000 cc]. Mi moto era un TZ que mi padre me compr¨® para ir a la universidad. Entonces se celebr¨® el campeonato en Venezuela, en 1978. Aquella fue la primera vez que corr¨ª con neum¨¢ticos nuevos. Hice la pole y termin¨¦ segundo. Tal c¨®mo llegu¨¦, me agarr¨® un italiano y me llev¨® para Europa.
P. ?En qu¨¦ se parece el campeonato que usted vivi¨® al de ahora?
R. Me gustar¨ªa saber qu¨¦ hubiese hecho Rossi con una moto como la m¨ªa. Yo me ca¨ªa mucho porque siempre iba al ciento veinte o al ciento treinta por cien. Los pilotos ganaban dinero en funci¨®n de su resultado en las carreras.
P. ?C¨®mo ha cambiado la relaci¨®n entre los rivales?
R. Antes no se pon¨ªan tantas excusas. Si t¨² me ganabas dentro de la pista, pues ya est¨¢. Ahora no: "Es que el caucho se desgasta m¨¢s de la cuenta, es que no dimos con el setting . Esto no exist¨ªa en nuestra ¨¦poca. Pero tambi¨¦n lo entiendo porque hay muchos intereses y los patrocinadores se dejan mucha tela. La organizaci¨®n actual quiere que el Mundial sea lo m¨¢s parecido al de f¨®rmula 1. El ejemplo m¨¢s claro est¨¢ en la electr¨®nica: est¨¢ bien que permitan que se utilice un poco, pero ya se est¨¢n pasando.
P. ?C¨®mo llev¨® su rivalidad con Freddie Spencer?
R. Me quito el sombrero ante Freddie, aunque ¨¦l ten¨ªa muchas ventajas con respecto a m¨ª. Ten¨ªa una moto oficial, y yo no, pero yo daba la vida por ganar. Donde frenaba yo lo hac¨ªan muy poquitos, casi ninguno. Pero claro, de vez en cuando... ?Catapum bam bim!, rodaba por el suelo. No tuve moto oficial hasta 1985. En Silverstone, en la clasificaci¨®n, si no le met¨ª un segundo a Spencer le met¨ª uno y medio. Luego me di una hostia de miedo y me esmeril¨¦ tres dedos del pie.
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