Black & Noire 'connection'

La cultura underground es, como su nombre indica, la que no se encuentra a simple vista, en la superficie. Se vale de otros circuitos y de otras reglas, alternativas a las oficiales. Madrid est¨¢ plagada de manifestaciones culturales a este nivel subterr¨¢neo, y no por ello menos interesantes. Encontrar las claves de ese mundo de supervivencia cultural paralelo es, cuando menos, complejo. O era. Desde hace menos de un a?o ha surgido un nexo, una posibilidad de conectar ese submundo con la superficie. Se llaman Black & Noire, recuerden ese nombre. Tendr¨¢n un destacado papel en la Noche en Blanco.

?Qu¨¦ es Black & Noire? "Es una estructura de trabajo abierta y din¨¢mica". Y no es una frase de Iker Jim¨¦nez; es una definici¨®n que, dicha con todas las cautelas por Ram¨®n Mateos, el alma de este colectivo junto con Joseba Moso, de 37 a?os, parece no decir mucho, pero que cobra sentido cuando explica en qu¨¦ consiste su trabajo: "Lo que hacemos es conectar a artistas, principalmente extranjeros o que est¨¢n haciendo cosas fuera, con los responsables de los circuitos madrile?os: galeristas, comisarios de exposiciones, cr¨ªticos, responsables de museos o instituciones de la ciudad... Les acogemos durante un tiempo (con flexibilidad) y con el ¨²nico compromiso de que sigan desarrollando su trabajo y de que lo presenten y lo expliquen en sociedad", cuenta Mateos.

Buscan artistas interesantes y les proponen una residencia temporal

Una simbiosis perfecta: el artista abre nuevos cauces para su obra y se da a conocer; y los agentes de arte tienen oportunidad de descubrir nuevos talentos y hacerlos p¨²blicos. Tambi¨¦n han ensayado ya el camino inverso: la residencia de un comisario extranjero. Y han hecho el recorrido al rev¨¦s: "Present¨¢ndole a artistas que est¨¢n trabajando en la ciudad".

As¨ª que, en la era de Internet, Mateos (licenciado en Historia del Arte y especializado en Arte Contempor¨¢neo) y Moso (licenciado en Periodismo, pero con una especializaci¨®n audiovisual y cinematogr¨¢fica), los dos artistas promotores de este proyecto, le dan forma real a lo virtual. Generan la red de carne y hueso, el encuentro f¨ªsico, el momento de la presentaci¨®n de la obra y del artista, hacen de promotores de peque?os eventos art¨ªsticos dirigidos que, despu¨¦s, adquieren otras dimensiones en funci¨®n de los espectadores. "Buscamos perfiles de artistas que pueden interesar y les proponemos la residencia temporal", cuenta Mateos, antes fundador del colectivo El Perro, hasta su disoluci¨®n en 2006.

"Es algo sumamente ¨²til, es una iniciativa privada que viene a paliar una necesidad que hay en nuestro pa¨ªs", asegura Oliva Mar¨ªa Rubio, comisaria y directora de exposiciones de La F¨¢brica. "Son necesarios lugares donde trabajen los artistas y donde cr¨ªticos, galeristas o comisarios puedan conocerles y ver su trabajo. En Nueva York es algo que est¨¢ a la orden del d¨ªa y, hasta ahora, en Madrid no hab¨ªa un espacio para esto que, en cambio, es una forma muy positiva de encuentro que puede culminar con la entrada de esos artistas y sus obras en los circuitos de la ciudad", se?ala, tras vivir la experiencia en persona.

"Cada vez hay m¨¢s artistas que realizan proyectos espec¨ªficos que no tienen cabida en los espacios convencionales y hace falta crear o inventar esos espacios y esos encuentros", apunta Amelia Aranguren, coordinadora de Producciones del Reina Sof¨ªa, que asegura que acudir a la cita con Black & Noire supuso "una inmersi¨®n total muy interesante" en el trabajo de Javier N¨²?ez Gasco, el artista que actualmente est¨¢ como residente.

Los artistas residen en el mismo estudio de Black & Noire. Un primer piso de un antiguo edificio en la zona de Alonso Mart¨ªnez por el que ya han pasado cinco artistas en lo que va de a?o. Dos ordenadores, un proyector, una gran mesa que lo mismo sirve para compartir una paella que para hacer una presentaci¨®n, espacios di¨¢fanos y luminosos y varias habitaciones...; todo muy de andar por casa en un lugar donde resulta f¨¢cil sentirse c¨®modo y por el que pasan y han pasado centenares de personas a curiosear lo que se coc¨ªa en sus cocinas: "Amigos, amigos de amigos, conocidos...".

Y as¨ª, lo que empez¨® siendo una inquietud personal de Mateos y de Moso -acog¨ªan e invitaban a artistas que pasaban por Madrid y les "exprim¨ªan" para aprender y conocer otros trabajos- se ha institucionalizado un poco, y ahora cuentan con una de las Ayudas a la Creaci¨®n, una subvenci¨®n bianual (en su caso, de unos 14.000 euros) que aporta el Ayuntamiento a trav¨¦s de la Direcci¨®n General de Proyectos Culturales. "Es peque?a, pero por lo menos no nos cuesta dinero lo que hacemos y conseguimos que, lo que antes se quedaba en nuestro peque?o c¨ªrculo de amistades, llegue un poco m¨¢s lejos. Nosotros acabamos de sacar Julio (una revista en formato DVD) y seguimos viviendo de producir otro tipo de proyectos, como por ejemplo lo que ahora vamos a hacer para la Noche en Blanco", dice Mateos.

Para esa noche, la del 13 de septiembre, tienen previsto montar un microcircuito de espacios alternativos: La Enana Marr¨®n, Liquidaci¨®n Total, Menos1 y Off Limits, en donde se podr¨¢n ver las propuestas de distintos artistas en forma de proyecto. "Se trata de que se vea un poco c¨®mo nace la obra y el porqu¨¦", explica Mateos, partidario de introducir elementos de reflexi¨®n y comprensi¨®n. Adem¨¢s, montar¨¢n un recorrido paralelo de talleres y conferencias con una selecci¨®n de artistas (visuales, esc¨¦nicos, musicales...) que reflexionar¨¢n acerca de sus propuestas en el C¨ªrculo de Bellas Artes, en el casi olvidado Ateneo de Madrid y en el espacio Intermediae del Matadero. Toda una dosis de contaminaci¨®n cultural con un sello: Black & Noire.