F¨¢bula
Cuando la Liga Papal, la OTAN de entonces, venci¨® a los turcos en la batalla de Lepanto, P¨ªo V tard¨® dos meses en enterarse de la victoria y Felipe II no recibi¨® la buena nueva hasta noventa d¨ªas despu¨¦s. Cuando estos dos jefes del Imperio se enteraron del ¨¦xito, la escuadra turca ya se hab¨ªa rearmado y estaba en situaci¨®n de amenazar de nuevo a la cristiandad. En cierto modo hoy sucede lo contrario. Antes de salir de casa a comprar el peri¨®dico cada ma?ana, a veces leo las noticias en el digital y cuando llego al quiosco situado a escasos metros de distancia, ya s¨¦ que voy a leer en el papel sucesos que ya no existen porque han sido superados en el ¨²ltimo minuto por la actualidad. Si se desecha la idea de que Homero fue un enviado especial a la guerra de Troya o que Herodoto y Tuc¨ªdides podr¨ªan escribir hoy en The New York Times como grandes estrellas, el periodismo moderno naci¨® en el siglo XV en la plaza de San Marcos de Venecia a donde llegaban las naves de Oriente. En el muelle, al pie de los barcos unos tipos tomaban nota de las mercanc¨ªas junto con las noticias que tra¨ªan los marineros desde otros mares. El diario se llamaba gaceta, que significa cotorrita. Los gacetilleros sab¨ªan que la ¨²nica verdad era la relaci¨®n exacta de los objetos de comercio que descargaban las naves, especias, sedas, semillas, perfumes. El resto s¨®lo eran hechos que no se distingu¨ªan mucho de las fantas¨ªas. Los marineros contaban episodios de ciudades sitiadas, de incendios y matanzas sucedidas en pa¨ªses lejanos, pero estas noticias ven¨ªan unidas a los cuentos que hab¨ªan o¨ªdo en las esquinas de los grandes bazares. Las mil y una noches eran la misma cosa que las especias que serv¨ªan para sazonar los embutidos del cerdo y a la vez la ca¨ªda de Constantinopla se confund¨ªa con la alfombra m¨¢gica y la l¨¢mpara de Aladino. Noticias y f¨¢bulas convertidas en mercader¨ªas, he aqu¨ª la esencia del periodismo, como g¨¦nero literario del siglo XXI. Todas las ma?anas compro el peri¨®dico de papel en una gasolinera que est¨¢ a cuatrocientos pasos de casa. Si antes de salir he le¨ªdo por Internet las ¨²ltimas noticias, cuando llego al quiosco ya s¨¦ que los turcos han vuelto a ganar la guerra de Lepanto. Y leo el peri¨®dico como una f¨¢bula.
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