Zapatero y Rajoy, preparados para un gran acuerdo que excluye la econom¨ªa

Se han visto ocho veces en La Moncloa, pero nunca las expectativas de acuerdo y buena sinton¨ªa hab¨ªan sido tan grandes. El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y el l¨ªder del PP, Mariano Rajoy, se han citado el mi¨¦rcoles en la sede presidencial despu¨¦s de una legislatura de confrontaci¨®n en todos los terrenos. Ha pasado un a?o desde su ¨²ltima cita, celebrada en junio de 2007, a los tres d¨ªas de que ETA rompiera formalmente la tregua de marzo de 2006. El encuentro servir¨¢ para evaluar si hay posibilidad de retomar los pactos de Estado una legislatura despu¨¦s, sobre todo en la lucha antiterrorista y en la justicia.

Est¨¢n condenados a entenderse. Uno necesita imagen de centro, y otro, pactos

El l¨ªder del PP ofrece acuerdos, y Zapatero critica sus recetas econ¨®micas

Zapatero y Rajoy est¨¢n condenados a entenderse. Rajoy, sobre todo, necesita visualizar su anunciada aproximaci¨®n al centro y Zapatero quiere lograr, especialmente, la renovaci¨®n pendiente del Tribunal Constitucional (TC) y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

El presidente llega al encuentro del mi¨¦rcoles sin hipotecas con los nacionalistas -aunque eso le ha provocado alg¨²n disgusto parlamentario- y despu¨¦s de haber ganado las elecciones a Rajoy por un mill¨®n de votos, que han servido para enterrar la estrategia de la crispaci¨®n que el PP utiliz¨® como elemento b¨¢sico de oposici¨®n en pol¨ªtica antiterrorista y territorial. El congreso del PP aparc¨® esa l¨ªnea definitivamente.

Para Zapatero es fundamental la renovaci¨®n de los ¨®rganos constitucionales, y para ello es imprescindible contar con el PP, que los boicote¨® la pasada legislatura. El presidente est¨¢ dispuesto a ofrecer a Rajoy la foto del acuerdo y de la distensi¨®n que el l¨ªder del PP necesita para su nueva estrategia a cambio de lograr la normalizaci¨®n del CGPJ -pendiente de renovaci¨®n desde hace a?o y medio- y del Constitucional, con cinco vacantes, aut¨¦nticos focos de tensi¨®n pol¨ªtica en la pasada legislatura.

Los temas para el acuerdo son justicia, terrorismo y oposici¨®n al soberanismo del lehendakari Ibarretxe. El campo de batalla que quedar¨¢ entre los dos como presidente del Gobierno y l¨ªder de la oposici¨®n es el de la econom¨ªa. Mientras Zapatero rechaza las recetas del PP -"la propuesta de la derecha es una reducci¨®n dr¨¢stica del gasto p¨²blico, que ser¨ªa a costa de las pol¨ªticas sociales", dijo ayer en Barcelona-, Rajoy insiste en reclamar bajadas de impuestos y cree, seg¨²n su entorno, que la crisis puede llevarle a La Moncloa en 2012 a?os siempre que presente alternativas.

Por eso, el l¨ªder del PP, que ir¨¢ a La Moncloa con propuestas concretas de pol¨ªtica econ¨®mica, est¨¢ preparando la reuni¨®n con sus asesores con la idea de que debe servir para consolidar una nueva imagen de hombre de Estado. Rajoy dejar¨¢ claras las diferencias, sobre todo en econom¨ªa -"yo soy optimista, de esta crisis se sale, como salimos de otras, pero no se sale solo y sin hacer nada", sentenci¨® ayer en Sanxenxo, informa Lara Varela-, pero a la vez ofrecer¨¢ su "apoyo leal" a un Gobierno que cada semana acumula malos datos sobre la marcha de la econom¨ªa.

De hecho, Rajoy anunci¨® que el mi¨¦rcoles en La Moncloa ofrecer¨¢ al presidente pactos en materia de terrorismo y justicia, pero adem¨¢s en modelo de Estado, pol¨ªtica exterior y sistema de pensiones. Es un tipo de oposici¨®n, la desplegada desde la derrota electoral, totalmente opuesta a la de los ¨²ltimos cuatro a?os y m¨¢s parecida a la que protagoniz¨® el propio Zapatero entre 2000 y 2004, con constantes ofertas de pactos de Estado.

Mientras, en materia econ¨®mica, Zapatero pondr¨¢ ¨¦nfasis en lograr en las pr¨®ximas semanas un pacto con empresarios y sindicatos frente a la crisis. Y tambi¨¦n intentar¨¢ extenderlo a los partidos en el Congreso, especialmente a CiU. El presidente no podr¨¢ sacar adelante los Presupuestos, la ley clave, si no logra salir de la soledad parlamentaria en la que se hab¨ªa instalado en las ¨²ltimas semanas el PSOE.

La imagen de hombre de Estado que busca el PP tiene una explicaci¨®n. Los populares est¨¢n convencidos de que ha sido el voto anti-PP, la movilizaci¨®n de la izquierda que s¨®lo apoya al PSOE por evitar que gobiernen los populares, lo que les ha impedido ganar las elecciones. Por eso, a¨²n a riesgo de descuidar el ala derecha de su partido, que le exige un ataque sin cuartel al PSOE y que no acepte el abrazo del oso de Zapatero, Rajoy est¨¢ empe?ado en limar la imagen de su partido y la suya como l¨ªder, y esta cita es clave para ¨¦l. Adem¨¢s, con el cambio de equipo, Rajoy ha cambiado tambi¨¦n sus asesores. Si antes el l¨ªder preparaba estas citas sobre todo con ?ngel Acebes y Eduardo Zaplana, ahora lo hace con personas como Mar¨ªa Dolores de Cospedal, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa o Javier Arenas, m¨¢s pactistas.

Zapatero quer¨ªa en principio concentrar la reuni¨®n en el asunto de la justicia, pero est¨¢ dispuesto a hablar de todo lo que Rajoy quiera. El acuerdo en materia antiterrorista se est¨¢ desarrollando en la pr¨¢ctica. Por un lado, el Gobierno, tras la ruptura de la tregua, hace un a?o, ha descartado la v¨ªa del di¨¢logo. Rajoy, por otro, ha decidido aparcar el terrorismo como arma de oposici¨®n.

En materia territorial, el reto soberanista de Ibarretxe tambi¨¦n ha puesto de acuerdo a Zapatero y Rajoy. Ambos han presentado sendos recursos al Tribunal Constitucional contra el segundo intento de ruptura del marco constitucional por parte del lehendakari. Ni siquiera la financiaci¨®n auton¨®mica les separa. La disputa ah¨ª es entre comunidades ricas y pobres, y hay pactos cruzados entre las del PP y las del PSOE.