La crisis inmobiliaria

?Qu¨¦ va a pasar con la vivienda que ten¨ªa comprada a Martinsa-Fadesa? Pues que voy a pasar un v¨ªa crucis de padre y muy se?or m¨ªo. Pero, ?que son 100.000 euros los que tengo entregados! O invert¨ªa lo que ten¨ªa en las cuentas de ahorro-vivienda o ten¨ªa que devolver el importe desgravado a Hacienda.

Pues ¨¦sa es la ley, que castiga la necesidad y legisla para el tramposo. As¨ª que, para empezar a solucionar uno de los m¨²ltiples problemas de este sector, ya puede el se?or ministro de Econom¨ªa ampliar el plazo de la cuenta vivienda a 15 o 20 a?os. As¨ª, los bancos tendr¨¢n m¨¢s liquidez, el ciudadano que las ha pasado canutas para reunir esa cantidad no tendr¨¢ que entregar sus ahorros a cambio de un contrato, que describe un piso, en un terreno que ni siquiera est¨¢ urbanizado.

As¨ª, cada actor recuperar¨¢ su papel. El banco financia, el constructor-promotor arriesga -ya el banco le atar¨¢ los machos por la cuenta que le trae- y nosotros, los ciudadanos, compraremos el piso como compramos un coche. Es decir, que con una peque?a cantidad garantizamos el piso que queremos hasta que vayamos al notario y el piso sea nuestra propiedad a cambio del cheque.

Todos hemos alimentado esta crisis, responsabilidad de los pol¨ªticos y Gobiernos, y todos debemos aportar soluciones. Seguir entregando cantidades, que van del 20% al 50% del valor del piso, a cambio de un contrato sin garantizar-avalar no ayudar¨¢ a restablecer la confianza.

Y, por lo que se refiere a la desgravaci¨®n, ?hay algo m¨¢s antisocialista que permitir desgravar en un plan de pensiones hasta los 40-45 a?os y limitar el de la vivienda a cuatro o cinco.