Cee-loo, kilos de talento

Un tipo sin complejos. Cee-loo se plant¨® con sus m¨¢s de 100 kilos el s¨¢bado sobre el escenario verde (principal) a las tres de la madrugada. Hac¨ªa mucho calor. Y sin complejos se quit¨® su camisa ancha y se qued¨® nada m¨¢s que con una camiseta sin mangas. Kilos de talento para el mejor concierto hasta el momento del Festival Internacional de Benic¨¤ssim (FIB) Heineken que hoy cierra sus puertas tras cuatro intensos d¨ªas de m¨²sica.

Cee tiene pocos complejos sobre todo porque a su lado estaba otro genio contempor¨¢neo, Danger Mouse, que ayer aporre¨® el ¨®rgano con maestr¨ªa. Juntos forman Gnarl Barckey, el d¨²o que ha rejuvenecido al soul con una dimensi¨®n actual y electr¨®nica. Pero ayer poca electr¨®nica vimos. El suyo fue un concierto apetitoso, vital y apasionante. Sonaron org¨¢nicos y compactos. Modernos, pero sin artificios innecesarios. Unas fieras. Porque lo suyo fue una demostraci¨®n de c¨®mo hacer m¨²sica de verdad y aut¨¦ntica. Lo mismo les hab¨ªa ocurrido antes a los otros triunfadores de la noche del s¨¢bado, The Raconteus. Jack White, de tez excesivamente blanca y un elegante traje a lo Glam Parsons disfruta su vida al margen de The White Stripes. The Raconteurs recoge la pasi¨®n de los mejors Led Zeppelin y el blues de los setenta. Lo de ayer fue una descarga el¨¦ctrica y excitante de una de las mejores bandas de rock del momento.

Pese a los 30 grupos espa?oles que han actuado este a?o en el FIB se ha o¨ªdo poca m¨²sica en castellano. Lori Meyers pusieron orden por la tarde con su buen y directo y mejores canciones: "O¨¦, vuestra polla", dec¨ªa Noni, cantante de los granadinos Lori Meyeres ante los aplausos del p¨²blico que era b¨¢sicamente espa?ol. "Que se enteren los ingleses que aqu¨ª se habla espa?ol", coment¨®. Pero los brit¨¢nicos estaban a su aire. Ellos, las radiof¨®rmulas (incapaces de ver el talento de estos chicos) se lo pierden.

Morrisey y Siouxie pusieron punto final a cuatro d¨ªas de FIB, que ha congregado a una media de unas 35.000 personas diarias. Una buena cifra que ha compensado el discreto ¨¦xito del FIB en Madrid, donde se vendieron 4.000 entradas (m¨¢s 1.000 invitados).