Pel¨ªculas en la red
El cine brilla mientras se rompe, como las estrellas. Determinados pedazos son condenados a viajar por el espacio vac¨ªo, sin que nadie los llegue a ver nunca. Algunos se transforman en estrellas fugaces, pero otros lucen en el cielo e inspiran nuestros sue?os. El modelo ¨²nico de cine ha estallado y buena parte de ¨¦l viaja en nuevos soportes, medidas, tiempos y formatos. Generalmente son nuevos directores los que rompen los est¨¢ndares habituales, pero esta vez la novedad viene del no tan joven Arturo Ripstein. La ¨²ltima propuesta del director mexicano es una pel¨ªcula que sale en DVD y en la Red, sin pasar por las salas. Su formato es inhabitual ya que su duraci¨®n es de 5 horas y 20 minutos. Sin embargo, en Internet (se puede bajar legalmente en www.accine.com) aparece troceada en piezas de media hora y de una hora, que se ofrecen de modo continuo o aleatorio. De hecho, unos d¨ªas las piezas aparecen en un orden, y otros en un orden distinto, construyendo una continuidad cambiante. Un universo fractal, un gui¨®n no euclideano, y por ello mucho m¨¢s realista que el salido de un canon acad¨¦mico.
LA BANDA DE LA MANIVELA
Dirigida por Arturo Ripstein. Int¨¦rpretes: Fernando Luj¨¢n, Daniel Gim¨¦nez Cacho, Meng Jiang Nu.
No, no es una miniserie o una pel¨ªcula por entregas, sino que tiene una l¨®gica interna que se comprender¨¢ por lo que sigue. El argumento cuenta las relaciones de una familia normal y corriente con su hija adoptada, una ni?a china. La madre adoptiva se separa del padre adoptivo, y la ni?a elige quedarse preferentemente con el padre. Hasta ah¨ª la pel¨ªcula tiene un tono cotidiano, y un desarrollo lineal. Las escenas est¨¢n rodadas en Madrid, en uno de los barrios del norte de la capital. Pero este argumento lineal coexiste con un argumento paralelo: la pel¨ªcula que rueda la china adoptada, ahora ya una delicada joven, convertida en realizadora de cine. ?sta es la primera pel¨ªcula que rueda Shiang S¨¢nchez Li y est¨¢ nerviosa. Su empe?o es muy ambicioso, ya que la pel¨ªcula pretende tener una duraci¨®n de 10 horas, que se deber¨¢n proyectar sin interrupci¨®n, aunque se permitir¨¢ al p¨²blico llevar bebida y alimentos. De su posible cuelgue en Internet no quiere ni o¨ªr hablar: est¨¢ contra el cine que se consume a solas en una pantalla de ordenador. Shiang es de car¨¢cter aparentemente dulce. Su equipo de rodaje cuida y mima su fragilidad. ?Es una astucia para hacer que todos cumplan sus deseos sin notar que son ¨®rdenes? No parece dirigir a los actores, sino seducirlos. Ellos le piden precisiones respecto a la interpretaci¨®n y ella no contesta, r¨ªe o habla de otra cosa.
La banda de la manivela est¨¢ constituida precisamente por el equipo de rodaje de la joven Shiang, equipo que tiene que convertirse en pandilla de delincuentes para conseguir acabar la pel¨ªcula, dado que el dinero previsto se les acaba. Y no se le ocurre otra cosa a Shiang que secuestrar a su propio padre y pedir un rescate. La originalidad de Ripstein est¨¢ en incorporar al making-off de la pel¨ªcula, as¨ª como los extras del DVD, a su propia trama, ya que la joven china le entrevista para pedirle consejo sobre c¨®mo conseguir el dinero para acabar el rodaje, y sobre qu¨¦ le parece la idea de un secuestro. (Es la primera vez que veo a Arturo Ripstein perplejo ante un entrevistador).
No creo estropear el final del filme -ya que esto sucede cuando s¨®lo llevamos cuatro horas de metraje- si anticipo que la joven realizadora muere por disparos de su propio padre adoptivo, harto de ser saqueado por la asi¨¢tica criatura. Mi desgraciada y joven colega Shiang S¨¢nchez Li muere mientras susurra:
-?Qu¨¦ corta se me ha hecho, qu¨¦ corta...!
Sin que sepamos si se refiere a su exigua vida o a la propia pel¨ªcula, que se queda sin rematar, inconclusa y coja.
La pel¨ªcula, en los comentarios de la Red, ha sido tachada de racista, mis¨®gina e innecesariamente cruel. Un ¨¦xito.
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