D¨ªas de salsa, rumba y merengue

La mano de ¨¦l en la espalda de ella con firmeza. La pierna derecha se estira con un golpe directo de la cadera. Despu¨¦s es la pierna izquierda. La m¨²sica suena y el movimiento reci¨¦n aprendido se vuelve r¨ªtmico. El cubano L¨¢zaro Castell¨®n y su asociaci¨®n Pura Salsa llevan 12 a?os ense?ando en C¨¢diz los secretos de los bailes caribe?os. El tiempo libre y las altas temperaturas favorecen las primeras lecciones de coreograf¨ªas cargadas de gracia y sensualidad.

"Es algo muy familiar. Una forma de socializarse con gente a la que acabas de conocer pero tambi¨¦n con los tuyos. Nosotros tenemos gentes de todas las edades. Tambi¨¦n muchos ni?os", explica L¨¢zaro Castell¨®n, antes de iniciar uno de los cursillos que imparte en su sede en la Asociaci¨®n de Vecinos de la barriada de Loreto. Al atardecer esas clases se trasladan al Hotel Jerez, donde uno de sus salones recupera las esencias de la salsa, la rumba, el cha cha cha, o el merengue. "Hay dos grupos. Uno para los principiantes y otro para los que ya tienen m¨¢s nivel". El baile se extiende casi hasta la medianoche.

Aprender a moverse en la pista de baile es el objetivo de muchos de los que se apuntan a estas clases. "Es una manera de divertirte pero tambi¨¦n de conocer los pasos b¨¢sicos y no hacer el rid¨ªculo en la discoteca", explica Ana G¨®mez, quien ya se ha formado en las nociones esenciales de estas coreograf¨ªas. "En verano los cursos los llena la gente de fuera. Pero muchos contin¨²an durante el resto del a?o para mantener el nivel. Nos juntamos los grupos. Hay mucha motivaci¨®n y no sentimos ni bajadas ni subidas en la asistencia", a?ade L¨¢zaro Castell¨®n.

Las lecciones no se limitan a ense?ar los movimientos clave de brazos, piernas y caderas. Tambi¨¦n se puede conocer la historia de estos bailes. Tambi¨¦n se destierran mitos. "Quienes dicen que son machistas no entienden el sentido del cortejo del amor y la pareja. Aqu¨ª no hay machismo, todo lo contrario. El hombre no manda, s¨®lo conduce a trav¨¦s de la comunicaci¨®n y de la m¨²sica", sostiene Castell¨®n.

Los que ense?an los ritmos m¨¢s calientes procedentes del Caribe defienden su sensualidad y su capacidad para generar nuevas amistades. Tambi¨¦n para reforzar v¨ªnculos ya estables y fomentar el ocio de toda la familia. "Es un complemento al t¨ªpico irse de copas. Es otra manera de pasarlo bien por la noche, y la gente lo agradece mucho porque surgen nuevos alicientes", detalla el monitor. "No hay que tener una condici¨®n f¨ªsica espec¨ªfica. Es v¨¢lido para todos y si hay voluntad, se puede aprender con facilidad". El mejor consejo es desinhibirse y dejarse llevar por la m¨²sica.

Durante la temporada estival el grupo Pura Salsa ampl¨ªa sus escenarios y abre nuevas oportunidades. Una de sus experiencias m¨¢s atractivas est¨¢ en el parque acu¨¢tico de Algeciras, donde se ense?a una modalidad de bailes caribe?os m¨¢s veraniega: la aquasalsa. La bachata y el merengue se desarrollan en las piscinas junto a los toboganes. Es la versi¨®n m¨¢s refrescante de las coreograf¨ªas m¨¢s calientes.