Radio vacilona desde Pan Bendito
La banda de 'hip-hop' La Excepci¨®n graba desde hace dos a?os un programa en su local de ensayo - 20.000 oyentes les siguen semanalmente en su 'web'
Es un local de 20 metros cuadrados, pero dentro te sientes como en un peque?o ascensor. Das un paso y te tropiezas con un mu?eco descabezado, un bal¨®n de f¨²tbol, un cenicero en el que es imposible que quepa otra colilla, una bolsa negra de basura tama?o comunidad con un cuchillo encima (mejor no preguntar)... Las paredes, tapizadas con pegatinas y p¨®sters. Una foto de Camar¨®n junto a un p¨®ster de la selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol (?campeones!) y a un calendario de chicas ca?¨®n: Vecinitas. Sin comentarios. Gente que entra y sale... En este compresor de humos se gesta el programa de radio para Internet m¨¢s disparatado, surrealista y vacil¨®n. Su nombre: Radio Tarask¨¢. Sus alocados conductores: los miembros del grupo de hip-hop La Excepci¨®n.
Se financian gracias a la publicidad de empresas y bares del barrio
Para encontrar la cueva de La Excepci¨®n es recomendable utilizar el metro. "Cuando llegues a la estaci¨®n de Pan Bendito, tira p'alante y pregunta por el local de La Excepci¨®n. Todo el mundo lo conoce", recomienda El Langui, ide¨®logo de este tinglado, voz del grupo y locutor de Radio Tarask¨¢, que cumple este mes de julio dos a?os. Son las 16.30 de un martes, el d¨ªa que se graba el programa. En la puerta del local de La Excepci¨®n, Langui (28 a?os y padre de un cr¨ªo) toma el fresco (por decir algo: caen a plomo 35 grados) en una silla de pl¨¢stico. Dentro, envuelto en el espeso humo de un porro, La Dako, dj del grupo, aprieta botoncitos. Es la parte t¨¦cnica de la radio: mete efectos, sketches y la m¨²sica. El Langui cuenta c¨®mo se le ocurri¨® este delirio: "Con 15 a?os hac¨ªa cintas para la pe?ita. Contaba historias y pon¨ªa m¨²sica. Un d¨ªa, en la furgoneta de La Excepci¨®n, de camino a un concierto, El Langui record¨® aquellas cintas y se puso a improvisar. Al llegar al barrio, estaba decidido".
El tercer miembro del cuarteto que conforma Radio Tarask¨¢ acaba de llegar. ?Y saben que es lo primero que hace? Correcto: se l¨ªa un porro. Goyo Guillam¨®n tiene 34 a?os, trabaja hasta las 15.30 como jefe de almac¨¦n y el resto del d¨ªa se lo pasa con sus colegas en Panben. Goyo es el c¨¦lebre Rellenito Makeijan, un personaje que se ha creado y al que puedes escuchar en los discos de La Excepci¨®n. ?C¨®mo definir a Rellenito? Algo as¨ª como Chiquito locutando Humor amarillo. "Siempre he sido de poner vocecillas", dice.
El cuarto que completa el equipo es Josete, otro hacha poniendo voces y creando personajes: el se?or Fabi¨¢n, de la asociaci¨®n de vecinos; Chemita, un ex toxic¨®mano, o Isidro Fet¨¦n, un castizo de la calle de Tribulete. Cuando se abre el micr¨®fono los tres comienzan a contarse sus cosas. Hablan de pol¨ªtica, televisi¨®n, deportes, de la vida, componen historias, mezclan ficci¨®n con realidad. "Son las conversaciones que tenemos. As¨ª de sencillo", dicen. Existe mucha improvisaci¨®n, pero se lo trabajan con ingenios¨ªsimos y tronchantes guiones escritos en papelajos. Una de las secciones estrella es Que te cagas por las bragas, donde Rellenito cuenta historias de terror.
Por all¨ª han pasado Kiko Veneno, Jos¨¦ Corbacho, Sergi Rodr¨ªguez (jugador de baloncesto), Muchachito, Toni Garrido (CQC), Frank T, ONG, educadores sociales... La m¨²sica (hip-hop, y rock o flamenco) es una parte, no la m¨¢s importante.
Con 20.000 oyentes cada semana, se financia gracias a la publicidad que capta el propio Langui entre bares y empresas de la zona. Algunos patrocinadores: La Tasca de ?scar o Acometidas Serrano. Langui paga 500 euros ("lo que hay") a sus tres colegas por cuatro programas al mes. ?l lo hace por amor al arte. A las 21.30 da por terminada la grabaci¨®n, que se colgar¨¢ el s¨¢bado en www.laexcepcion.net/taraska/. Seguramente la temporada que viene Radio Tarask¨¢ d¨¦ el salto a una emisora importante. Rellenito advierte: "El problema es que no vamos a poder fumar en el estudio". "Bueno, ya nos escaquearemos...", se responde.
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