El regreso del doctor Bendo
Durante la Restauraci¨®n brit¨¢nica, en pleno siglo XVII, el arist¨®crata y libertino John Wilmot, earl of Rochester, gran poeta, alcoh¨®lico todav¨ªa m¨¢s grande, y esp¨ªritu ingenioso y agudo, le gast¨® al rey Carlos II una broma demasiado insolente. Sali¨® huyendo para no ser decapitado. Mientras esperaba que se calmasen las aguas, Wilmot se hizo pasar por un doctor italiano, el doctor Alexander Bendo, elocuente y exc¨¦ntrico vendedor callejero de crecepelos, ung¨¹entos y recetas contra la escr¨®fula, que alcanz¨® gran ¨¦xito entre los burgueses de la City. Esta semana la detenci¨®n en Belgrado de Radovan Karadzic, psiquiatra, poeta, ex presidente de la rep¨²blica serbia de Bosnia, que viv¨ªa caracterizado como el sanador Dragan Dabic, m¨¦dico alternativo e impositor de manos, ha levantado en Belgrado tanto alborozo y curiosidad -tambi¨¦n en algunos c¨ªrculos indignaci¨®n- como en el Londres del XVII las travesuras de Wilmot-Bendo. Claro que Wilmot obtuvo el perd¨®n real y pudo reincorporarse a la corte, mientras que el futuro de Karadzic es sombr¨ªo: le aguarda un tribunal en La Haya para que responda de cr¨ªmenes contra la humanidad por su protagonismo en la guerra de Bosnia-Herzegovina, en los a?os 1992-1995.
Karadzic no fue el ide¨®logo principal de la 'limpieza ¨¦tnica' en Bosnia, ni siquiera su estratega
Su detenci¨®n, demorada doce a?os, era condici¨®n sine qua non para el acercamiento de Serbia a la Comunidad Europea, y punto de inflexi¨®n -ya que no punto final-, para el nacionalismo serbio, ideolog¨ªa responsable, en mayor medida que otros nacionalismos yugoslavos, de la destrucci¨®n del Estado balc¨¢nico y de las guerras en aquel pa¨ªs multinacional y multi¨¦tnico durante los a?os 90. Lo cierto es que Karadzic no fue el ide¨®logo principal de la limpieza ¨¦tnica en Bosnia, ni siquiera su estratega. Pero como l¨ªder del Partido Democr¨¢tico Serbio fue el responsable pol¨ªtico y un propagandista que lejos de medir sus palabras dec¨ªa lo que pensaba y anunciaba lo que se propon¨ªa.
Fue alumno en las tertulias de otro psiquiatra e intelectual mucho m¨¢s influyente y decisivo: Jovan Raskovic, fallecido en 1992, fue el ¨²ltimo instigador de la guerra y formulador de la tesis de que "es tierra Serbia aquella donde haya serbios". En algunos de esos territorios, como en Bosnia, estas poblaciones estaban tan inextricablemente mezcladas con musulmanes y croatas que s¨®lo pudieron separarse por la v¨ªa del terror y las matanzas. Director del hospital psiqui¨¢trico de la ciudad d¨¢lmata de Sibenik, Raskovic public¨® El pa¨ªs loco, donde seg¨²n algunos autores empez¨® a legitimarse la limpieza ¨¦tnica. "La cuesti¨®n de a qui¨¦n pertenece esta tierra est¨¢ abierta", puede leerse all¨ª. "El m¨¢s fuerte podr¨¢ decir que es suya. Y esa es precisamente la cuesti¨®n: ?qui¨¦n es el m¨¢s fuerte? Cuando uno se prepara para el combate no se sabe qui¨¦n es el m¨¢s fuerte. Creo que no habr¨¢ combates, pero no podemos excluirlos".
Raskovic era una persona culta que no previ¨® el efecto de sus escritos y discursos. Si en un momento de optimismo jactancioso destacaba que "hemos dirigido a este pueblo y le hemos dado una identidad. Le he repetido a esta gente una y otra vez que procede del cielo, no de la tierra", m¨¢s adelante, en plena guerra contra Croacia, admiti¨® ante las c¨¢maras de televisi¨®n: "Me siento responsable de esta guerra, porque yo la he preparado, aunque no en sus aspectos militares. Si yo no hubiera provocado esta tensi¨®n emocional en el seno del pueblo serbio, no hubiera pasado nada. Mi partido y yo hemos encendido el detonador del nacionalismo serbio no s¨®lo en Croacia sino en todas partes, especialmente en Bosnia-Herzegovina".
Era miembro de la Academia de Ciencias, prestigiosa entidad intelectual serbia que en 1985, en medio de un clima de inestabilidad provocada por el conflicto de Kosovo, redact¨® el famoso Memor¨¢ndum sobre la situaci¨®n de Serbia en Yugoslavia. En ese documento de 74 p¨¢ginas, publicado in extenso en 1989, la intelectualidad local dibuj¨® el borrador de un nuevo proyecto nacional y la imagen de Serbia como v¨ªctima econ¨®mica del comunismo, propugnando la unificaci¨®n de la rep¨²blica con las comunidades y enclaves serbios esparcidos por el resto de Yugoslavia, para que en el futuro no pudieran repetirse los desafueros de los que hab¨ªan sido objeto durante los siglos de dominio otomano, durante las matanzas a manos de los ustachis fascistas croatas durante la Segunda Guerra Mundial, y durante el r¨¦gimen de Tito, que como croata de origen habr¨ªa beneficiado a su patria chica en detrimento de Serbia.
El Memorando proporcion¨® al secretario general del partido socialista de Yugoslavia y presidente serbio, Slobodan Milosevic, un argumentario para alimentar sus discursos progresivamente xen¨®fobos, incendiarios y belicosos, cancelar la autonom¨ªa de Kosovo, modificar la Constituci¨®n en beneficio propio y declarar la guerra a Eslovenia, una guerra de diez d¨ªas, maquiav¨¦licamente concebida por Milosevic, seg¨²n el abogado Srdja Popovic y otros analistas, para empujar a esta rep¨²blica a la independencia y tomar el control sobre el ej¨¦rcito federal.
Milosevic falleci¨® de un ataque al coraz¨®n en el a?o 2006 durante su juicio en el tribunal de La Haya, y no van a ser los dirigentes de su partido los acusados por su pol¨ªtica criminal. No, ese partido forma parte de la coalici¨®n que hoy gobierna Serbia. Ser¨¢ el megal¨®mano Karadzic el que rinda las cuentas que el escurridizo Milosevic no rindi¨®. Se alojar¨¢ en la misma c¨¢rcel y se sentar¨¢ en el mismo banquillo.
Para explicar el auge del nacionalismo serbio y la destrucci¨®n catastr¨®fica del pa¨ªs que cuando cay¨® el muro de Berl¨ªn parec¨ªa el mejor preparado para integrarse en la Europa democr¨¢tica, podr¨¢ ce?irse al siglo XX: le bastar¨¢ con explicar la confusa Constituci¨®n de 1974, cuya descentralizaci¨®n, supuestamente democratizadora, estimul¨® la formaci¨®n de feudos locales de poder comunista y tensi¨®n permanente entre el gobierno central y las Rep¨²blicas; la notoria diferencia entre la renta de Eslovenia y Croacia en relaci¨®n con Serbia, y entre ¨¦sta y Kosovo; el cinismo de los caudillos comunistas de las diversas regiones, reciclados mediante discursos nacionalistas para mantenerse en el poder y obtener ping¨¹es beneficios econ¨®micos.
?Servir¨¢ ese juicio para dar satisfacci¨®n a los familiares de las v¨ªctimas? ?Para liberar el pa¨ªs del chovinismo que lo ha llevado a la guerra y a la extenuaci¨®n econ¨®mica? Es un pa¨ªs con una econom¨ªa prendida con pinzas, cuya mayor fuente de ingresos es la venta de empresas del Estado, y ya apenas queda gran cosa por vender.
John Wilmot, earl of Rochester, se felicitaba, en la carta a un amigo noble, de que ¨¦ste fuese rico, "ya que los amigos pobres resultan ser pobres amigos". Quiz¨¢ Karadzic, entregado por quienes hasta ahora lo proteg¨ªan, suscribir¨ªa esa opini¨®n. -
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