C¨®mo sobrevivir a la inflaci¨®n
Es una de las principales preocupaciones de los chilenos, seg¨²n las encuestas, aunque hace un a?o ni siquiera figuraba en la agenda p¨²blica. Los altos precios internacionales de la energ¨ªa y los alimentos junto a las heladas y la sequ¨ªa dispararon la inflaci¨®n, que durante nueve a?os roz¨® el 4% anual, a m¨¢s del doble, hasta el 9,5% de junio pasado.
A comienzos de julio, cuando ese rebrote se combin¨® con un crecimiento m¨¢s lento de lo esperado -el FMI redujo al 4,2% su pron¨®stico de crecimiento para Chile-, el ministro del Interior, Edmundo P¨¦rez Yoma, pidi¨® "apretar los dientes y seguir adelante". El Banco Central ha subido la tasa de inter¨¦s desde el 5% en 2007 al 7,25%, anticipando que puede elevarla m¨¢s para situar la inflaci¨®n cerca del 3%.
Es uno de los temas que m¨¢s preocupan a los chilenos
Los informativos dicen d¨®nde est¨¢ la gasolina m¨¢s barata del pa¨ªs
Mientras la oposici¨®n habla de crisis y el Gobierno lo niega, los chilenos est¨¢n aprendiendo nuevos h¨¢bitos para sortear los efectos alcistas. Los combustibles est¨¢n entre los mayores aumentos de precios (12,1% en un a?o), que ser¨ªa mayor de no mediar un subsidio de mil millones de d¨®lares. La paradoja es que se aplica a las gasolinas un impuesto adicional, a pesar de su alto precio (0,84 euros por litro), para desincentivar el uso del coche por la contaminaci¨®n. As¨ª, cuanto m¨¢s sube el precio, mayor es la recaudaci¨®n fiscal.
Muchos taxistas, automovilistas y familias de ingresos bajos y medios encontraron una f¨®rmula que les ayuda a resistir. Esperan hasta el anuncio semanal de alza o bajada de los precios de referencia de los combustibles que cada martes hace la empresa estatal del petr¨®leo (ENAP). Si una semana el anuncio es que cae el precio, muchos compradores esperar¨¢n hasta que la bajada se concrete en las gasolineras, el jueves o el viernes. En cambio, si el precio sube, muchos se anticipan y cargan los tanques antes de que las expendedoras apliquen el alza. Eso exige un c¨¢lculo cuidadoso del consumo de gasolina.
Como el precio al consumidor es libre, los informativos dicen d¨®nde est¨¢ m¨¢s barata la gasolina. Porque eso s¨ª: las expendedoras aplican de inmediato las alzas, pero tardan en reaccionar cuando deben bajar los precios.
Los consumidores en los supermercados de barrios de clases medias y pobres han aumentado sus compras de los llamados productos "gen¨¦ricos", de menor precio que los productos de las marcas m¨¢s conocidas y a menudo con el nombre del supermercado. Otra estrategia es ir a comprar entre varias familias a los mercados mayoristas, con precios m¨¢s baratos y sin muchos de los costes de la cadena de comercializaci¨®n.
Tambi¨¦n subieron las compras en los mercados callejeros, llamadas "ferias", en especial de frutas y verduras. Tanto que cada semana el Ministerio de Agricultura informa d¨®nde est¨¢n m¨¢s baratos y caros estos productos.
Los agentes econ¨®micos privados se muestran esc¨¦pticos porque, a diferencia de otros periodos, la mayor parte de la inflaci¨®n es importada. Es el precio de tener una de las econom¨ªas m¨¢s abiertas al exterior en Am¨¦rica Latina.
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