Casi la mitad del suelo de Martinsa est¨¢ pendiente de recalificaciones
Algunos grandes accionistas pactaron no vender t¨ªtulos hasta diciembre
Martinsa-Fadesa afronta el concurso de acreedores con la mitad de su cartera de suelo pendiente de recalificaciones urban¨ªsticas, lo que puede hacer variar considerablemente la valoraci¨®n de sus activos por parte de los peritos que designe el juez encargado de la suspensi¨®n de pagos. Es precisamente esa bolsa de suelo el mayor bien patrimonial con el que har¨¢ frente la inmobiliaria a las reclamaciones de sus acreedores. Son 12,4 millones de metros cuadrados, de un total de suelo en propiedad de 23,2 millones que considera potencialmente edificable, los que la compa?¨ªa denomina "preurbanizables", es decir, calificados como r¨²sticos y pendientes de recalificaci¨®n por parte de ayuntamientos y otras administraciones.
Las recalificaciones pueden cambiar la valoraci¨®n de activos de los peritos
Del suelo gestionado por la inmobiliaria el 41% se encuentra fuera de Espa?a
Bancaja y Caixanova son, al mismo tiempo, accionistas y acreedores
Del total de 28,6 millones de metros cuadrados que posee la inmobiliaria gallega, si se descuenta el suelo que considera como patrimonio de uso propio (casi 310.000 metros cuadrados) y el correspondiente a las obras que actualmente realiza (5,1 millones de metros), los terrenos gestionados listos para urbanizar, tanto en Espa?a como en el extranjero, por Martinsa-Fadesa se sit¨²an en s¨®lo 8,2 millones de metros cuadrados, mientras que los 2,5 millones restantes corresponden a lo que considera suelo finalista, lo que se entiende como preparado para edificar. Es decir, Martinsa-Fadesa tiene en propiedad m¨¢s suelo r¨²stico que aquel calificado como urbano. Son esos 12,4 millones de metros cuadrados frente a los 10,7 millones de metros cuadrados que suman el urbanizable y el finalista.
En la memoria aprobada en la junta general de accionistas de la compa?¨ªa celebrada en A Coru?a, una vez refinanciada su deuda con la banca acreedora y semanas antes de presentar el concurso de acreedores, los gestores de Martinsa-Fadesa aclaraban que esas valoraciones de activos, realizadas en junio de 2007 y revisadas en diciembre, se han elaborado teniendo en cuenta los avances en los planeamientos urban¨ªsticos, las ventas de suelo ejecutadas y las adversas condiciones del mercado.
Del total de suelo gestionado por la inmobiliaria, se?alaban, el 41% se sit¨²a fuera de Espa?a. De acuerdo con las previsiones de la compa?¨ªa, esa cartera le permit¨ªa no afrontar m¨¢s inversiones de este tipo (compras) en diez a?os. Andaluc¨ªa, Murcia, Castilla y Le¨®n y Madrid componen el grueso del suelo de Martinsa-Fadesa.
La suspensi¨®n de pagos de Martinsa-Fadesa no s¨®lo ha atrapado a unas 12.500 familias en toda Espa?a, a algo m¨¢s de 800 trabajadores, a una banca a la que adeuda 5.200 millones de euros y a muchos otros acreedores y subcontratistas. Tambi¨¦n a sus accionistas m¨¢s significativos.
Tras la ¨²ltima ampliaci¨®n de capital realizada por la inmobiliaria, en marzo de 2007 (una vez finalizado el proceso de OPA sobre Fadesa), Fernando Mart¨ªn procedi¨® a firmar pactos de permanencia con los nuevos accionistas, con los que pretend¨ªa formar un n¨²cleo duro.
Esos pactos parasociales, seg¨²n el informe de gobierno corporativo que remiti¨® la compa?¨ªa a la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV), vencen el pr¨®ximo 14 de diciembre. Es decir, sea cual sea el devenir de la compa?¨ªa en el proceso de suspensi¨®n de pagos, accionistas significativos que representan el 16,3% del capital social de Martinsa-Fadesa no podr¨¢n vender sus participaciones.
Algunos de los accionistas inmersos en esta situaci¨®n se encuentran tambi¨¦n entre los acreedores de Martinsa-Fadesa, como es el caso de Bancaja y Caixanova, Caja ?vila, Caja Burgos, el grupo empresarial de Caja Navarra y accionistas individuales como Juan Carlos Rodr¨ªguez Cebri¨¢n, ex director general de Inditex, y Jes¨²s Ignacio Salazar, principal accionista de Sos Cu¨¦tara, que son adem¨¢s consejeros de la inmobiliaria, tambi¨¦n firmaron el pacto de permanencia. -
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