Un t¨ªmido respiro para la inflaci¨®n
El jueves 24 de junio, un barril de petr¨®leo costaba menos de 124 d¨®lares, lo que significa una ca¨ªda del 15% en tan s¨®lo 10 d¨ªas. A aquellos a los que les preocupaba la subida de los precios la tendencia a la baja les parece muy bien, a pesar del peque?o repunte del jueves. Pero es demasiado peque?a y viene demasiado tarde como para reducir en gran medida las presiones inflacionarias.
Est¨¢ claro que las presiones alcistas sobre el precio de la gasolina deber¨ªan calmarse en cuesti¨®n de d¨ªas o semanas, pero seguir¨¢n estando altas. Al fin y al cabo, el precio del crudo no ha hecho m¨¢s que volver al punto en el que estaba hace dos meses -cuando parec¨ªa casi insoportablemente caro- y sigue costando aproximadamente un 70% m¨¢s que hace un a?o.
Asimismo, aunque el precio del petr¨®leo se est¨¦ tranquilizando, otros precios relacionados con la energ¨ªa est¨¢n aumentando. La mayor¨ªa de los contratos de gas natural se gu¨ªan por el mercado del petr¨®leo, pero lo suelen hacer con un retraso de seis meses. Las subidas en el precio de la electricidad son a¨²n m¨¢s lentas, ya que la mayor¨ªa de ellas requieren la aprobaci¨®n de mecanismos de regulaci¨®n. Y los consumidores terminar¨¢n pagando la subida del precio del petr¨®leo en todo, desde los envoltorios de pl¨¢stico hasta los adornos importados para el ¨¢rbol de Navidad, pero puede tardar un a?o o m¨¢s.
Este efecto gradual puede considerarse un simple proceso de inventario que se abre paso en el sistema. Pero tambi¨¦n podr¨ªa haber un trasfondo monetario m¨¢s sutil, como han se?alado los economistas Frank Browne y David Cronin, del Banco Central y la Autoridad de Servicios Financieros de Irlanda.
Cuando las reservas de dinero aumentan, los consumidores provocan una subida generalizada de los precios. Hist¨®ricamente, los precios de los productos b¨¢sicos han sido los primeros en aumentar porque son los m¨¢s flexibles, pero ambos economistas se?alan que otros precios les siguen, aunque vuelvan a bajar los precios de los productos b¨¢sicos. Al final, todo termina costando m¨¢s o menos la misma proporci¨®n de m¨¢s en comparaci¨®n con el periodo anterior al aumento de la oferta de dinero.
Hay un precio que es especialmente importante para la futura inflaci¨®n: el de la mano de obra. Si los trabajadores consiguen negociar subidas salariales que se mantengan a la par con el coste de la vida, seguir¨¢n haciendo rodar la bola inflacionaria. Da la impresi¨®n de que los empleados de todo el mundo podr¨¢n recopilar numerosas pruebas a lo largo de los pr¨®ximos meses para defender su argumento. -
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