Entre amigos, cables y bytes
Los m¨¢s de 6.000 asistentes a la Euskal Encounter no s¨®lo vienen a jugar
10 pizzas, 15 litros de bebida isot¨®nica, 36 latas de refrescos y mucho fiambre. Son seis, y ni se van de acampada ni planean asistir a un festival de m¨²sica. El sol lo ver¨¢n poco. Playa puede que caiga en los ratos libres. Pero la mayor parte de su tiempo la van a pasar de una forma: conectados. Estos seis amigos forman parte de los casi 6.000 asistentes a la Euskal Encounter, la fiesta inform¨¢tica que este fin de semana tiene lugar en Barakaldo. Kil¨®metros de cables y miles de megas para conectar a un p¨²blico diverso con ganas de jugar, y de otras cosas. A diferencia de otros eventos de este tipo que se desarrollan en Espa?a, la Euskal no es exclusiva de jugones. Aficionados de la inform¨¢tica de todas las edades se dan cita una vez al a?o en la Euskal Encounter para reecontrarse con amigos, compartir ideas, y ponerse al d¨ªa de lo ¨²ltimo en el sector.
Adem¨¢s de juegos, hay talleres, charlas y un museo de inform¨¢tica Junto a la pantalla, alguno se ha tra¨ªdo un sill¨®n de cuero de su casa
"Venimos a hacer un poco de todo. A jugar, a los talleres y a las conferencias, y por supuesto a ver a la gente", comenta uno de los asistentes, que hasta se ha tra¨ªdo un c¨®modo sill¨®n de cuero desde casa. Vienen con todo lo necesario: comida, bebida y hasta tiendas de campa?a. La organizaci¨®n del encuentro ha habilitado una zona del Bilbao Exhibition Center, donde tiene lugar el evento, como dormitorio. "Por la noche algunos se van a casa, aunque la verdad es que aqu¨ª se est¨¢ a gusto. Apagan las luces y todo se ve muy bonito".
Lo que resulta espectacular es un pabell¨®n entero con filas y filas de aficionados a la inform¨¢tica que parecen haber decorado sus m¨¢quinas con el fin de hacerse ver entre una jungla de cables y pantallas. La Euskal Encounter tiene horario ininterrumpido, desde el pasado jueves hasta esta tarde. "Aqu¨ª por la noche es lo mismo que por el d¨ªa, gente jugando y conectada. Aunque algunos aprovechan para tomarse unas birras y a veces montan un poco de jaleo", asegura uno de los asistentes.
"Decidimos venir con tiempo para instalarnos", comenta ?scar, que lleg¨® el mi¨¦rcoles desde Pamplona. Trajo dos pantallas, un ordenador y varios discos duros externos. DjKacho es el nick o alias en la Red de quien le acompa?a, que lleva consigo un ordenador que ha montado dentro de un ba¨²l de aluminio. Ambos trabajan en el sector inform¨¢tico y se toman la party como "unas mini vacaciones" que aprovechan "para compartir aficiones comunes con la gente de aqu¨ª".
Para otros, el encuentro est¨¢ lejos de ser unas vacaciones. Entienden las palabras trabajar y jugar como sin¨®nimos. N!faculty es el nombre de un grupo de jugadores profesionales alemanes. Su lugar es el Gamegune, espacio en la Encounter para competidores profesionales del Counter Strike o el Quake, verdaderos fen¨®menos mundiales de los juegos en red. Vienen en grupos de cinco y podr¨ªan parecer un equipo de f¨²tbol, vestidos con camisetas iguales, con logos de los patrocinadores. "Solemos jugar un torneo al mes en Alemania", se?ala B4D, "y despu¨¦s de ¨¦ste nos vamos a California". Los patrocinadores pagan los gastos, y el dinero de los premios va todo para ellos. A Mousesports, otro equipo alem¨¢n, les patrocinan grandes marcas del sector, y sus jugadores hasta reciben una paga mensual. El torneo de Counter Strike acaba de empezar y desde el Gamegune se oyen algunos gritos y quejas. Los concursantes est¨¢n nerviosos: hay casi 30.000 euros en premios.
En el Gamegune compiten equipos de Brasil, Inglaterra, Francia y Polonia. "Muchos son semiprofesionales, aunque otros hacen verdaderos esfuerzos para venir. Un grupo de lituanos se han venido en un mini-b¨²s, m¨¢s de veinte horas de carretera", se?ala uno de los organizadores.
Fuera de la zona profesional, tambi¨¦n hay mucha gente jugando. Asier viene de Guip¨²zcoa y se ha tra¨ªdo una pantalla de 32 pulgadas para jugar al World of Warcraft m¨¢s a gusto. No s¨®lo viene a eso: "Me voy a presentar tambi¨¦n a uno de los concursos de arte digital", asegura. Juan Miguel y compa?¨ªa, unos 12 amigos, alquilaron una furgoneta para poder traer ordenadores y pantallas desde Barcelona. "Tienen una web de modding, que sirve de encuentro para todos los aficionados a modificar sus ordenadores con fines est¨¦ticos. "Aqu¨ª se hacen muchos contactos. A diferencia de otras parties, la gente no viene s¨®lo a jugar" asegura Juan Miguel.
Para los momentos en los que no se juega la Euskal Encounter ofrece talleres, conferencias, y hasta un museo. Retroeuskal, una asociaci¨®n que intenta recuperar las viejas m¨¢quinas inform¨¢ticas, ha puesto en marcha un museo de videoconsolas, empezando por la Magnavox Odyssey, la primera consola dom¨¦stica comercial.
Gorka y sus amigos, con edades que van desde los "treinta y tantos hasta los cincuenta y tantos", recuerdan otros cambios. Para algunos esta es su Euskal n¨²mero 14. "Ha cambiado mucho esto con los a?os. Antes ¨¦ramos casi una secta", asegura uno de ellos. "Ven¨ªas aqu¨ª a que te ense?aran cosas, y a intercambiar ideas y programas. Antes lo de Internet no funcionaba, as¨ª que estar conectado con la, gente del sector de la inform¨¢tica era muy dif¨ªcil. Este tipo de lugares serv¨ªan para eso".
Con uno de ellos viene quien es seguro una de las asistentes m¨¢s j¨®venes del certamen. Iratxe tiene dos a?os, y asiste a ya su segunda party. "A la primera la traje con meses", comenta su padre. Puede que cuando ella sea mayor las cosas hayan cambiado, pero lo que es seguro es que su generaci¨®n va a estar mucho m¨¢s acostumbrada a cables, pantallas y bytes.
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