"Lo mejor de Par¨ªs son las 35 horas. Lo peor, la depresi¨®n"
Esto es justamente lo que echa de menos de Madrid: no la ensaladita tibia con foie, setas y jud¨ªas, o el lomo de bacalao que le acaban de servir en el Hispano, en plena Castellana de Madrid. No exactamente eso. Sino esto: el reservado del Hispano, el cruzar a la carrera desde Nuevos Ministerios con todas las compa?eras de lucha, incluidas peperas camufladas, para arreglar el mundo en este viejo restaurante cargado de vida, pol¨ªtica y comidas de trabajo con m¨¢s risas que negocios.
"Pero ahora tengo otra cosa: la jornada de las 35 horas, eso s¨ª que lo podemos envidiar, creo que es lo que m¨¢s me gusta de Par¨ªs". Par¨ªs aparte, bien s?r.
Cristina Narbona (Madrid, 1951) salt¨® del Gobierno Zapatero tras poner en armas a socialistas y populares por igual. Sus m¨¦ritos: una decena de leyes de medio ambiente que s¨®lo, y no siempre, gustaron a los ecologistas. Su fracaso (el mayor): un plan de desaladoras que no lleg¨® a tiempo para evitar la lucha por el agua ante la sequ¨ªa. El presidente le agradeci¨® los trabajos prestados y le ofreci¨® la Embajada ante la OCDE en Par¨ªs, en una de esas ofertas que m¨¢s vale atrapar al vuelo: vive junto al Boie de Bologne, vuelve a casa caminando a plena luz, cinco y media de la tarde, y aprovecha el rato para dar envidia por tel¨¦fono a un tal Pep Borrell, marido y residente en Bruselas. "Es imposible que esto me est¨¦ pasando a m¨ª", comenta la embajadora. "Llevaba 26 a?os en cargos que me obligaban a tomar decisiones con much¨ªsima rapidez y sin tener todos los datos necesarios. Por primera vez puedo estudiar, pensar, valorar con calma, pasear y leer a tope. Un lujo".
La nueva embajadora encuentra a Francia triste. "Lo m¨¢s o¨ªdo es: 'Je suis fatigu¨¦"
Ya hemos dicho que no hay bacalao en su nueva vida, pero s¨ª una cocinera colombiana que ha aprendido los secretos de la cocina espa?ola en su casa. Y ah¨ª, en lo personal, poco m¨¢s: unas fotos, unos cuadros y macetas. El fin de semana vuela a reunirse con su hijo y con su madre -que han quedado conviviendo en su casa de Madrid- y con Borrell.
?l ha sido, precisamente, uno de los dos eurodiputados socialistas espa?oles que, en contra del criterio de La Moncloa, vot¨® no a la directiva que endurece las condiciones a los inmigrantes. Fue fiel al grupo socialista europeo, y a los principios. "Me entristece ver c¨®mo la UE est¨¢ virando. Europa no puede perder el liderazgo de su modelo social", dice Narbona.
?Y Espa?a, la de Zapatero, no est¨¢ virando? Ella es miembro -que no miembra- de la direcci¨®n del PSOE, una de las pocas veteranas que ha quedado tras la ¨²ltima criba -"hay que abrir la puerta a otros", contemporiza- y no va a criticar. Pero a¨²n le entristece el recuerdo de ir a vivir a Roma, con 12 a?os, como hija de corresponsales, y sufrirlo: "Est¨¢bamos atrasados y nos despreciaban. Por eso para m¨ª ahora es un orgullo ver la envidia que suscitamos en Par¨ªs. Ahora se respeta y se admira a Espa?a". Francia y el mundo que ella toca cada d¨ªa en la OCDE, dice, est¨¢n rendidos ante los cambios en la sociedad espa?ola. Y la Francia que ha encontrado, sin embargo, "es menos din¨¢mica, est¨¢ en pleno estancamiento depresivo". La frase m¨¢s repetida que escucha: "Je suis fatigu¨¦".
Un momento, algo no encaja. ?No era que s¨®lo trabajaban 35 horas?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.