"Recuperar¨¦ a mis ni?os"

Dos horas a la semana. Sara Casas, la mujer de 24 a?os que perdi¨® la tutela de sus tres hijos en octubre de 2006 al ser considerada "no apta" por la Junta de Andaluc¨ªa, va dando peque?os pasos para que los ni?os vuelvan con ella. "Recuperar¨¦ a mis hijos", desafiaba ayer. La sentencia del Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 26 de Sevilla, conocida ayer, reconoce que las visitas benefician a los menores y las amplia de una hora quincenal a dos horas por semana.

"Estoy contenta, s¨ª, pero tengo el llanto de mis hijos metido en la cabeza", contaba ayer Casas al regresar del centro donde viven los menores. La ni?a tiene cuatro a?os y ya entiende lo que est¨¢ pasando. Ayer preguntaba a su madre: "?Es verdad que no me puedes cuidar?". Los gemelos, que cumplir¨¢n tres a?os en septiembre, comprenden menos la situaci¨®n pero, seg¨²n la madre, tampoco les gusta el centro. "Los que m¨¢s sufren son siempre los ni?os", protestaba ayer la presidenta de la asociaci¨®n de defensa al menor, Asunci¨®n Garc¨ªa Acosta. "A Sara no le pasa nada que le impida hacerse cargo de ellos", a?ad¨ªa.

Tras pasar desde los seis hasta los 18 a?os en centros de menores, Casas fue declarada "no apta" por los servicios sociales de la Junta. "Yo estoy m¨¢s que preparada para educar a mis hijos. Puedo ba?arlos, darles de comer, llevarlos al cole... como una madre normal", insist¨ªa ayer Casas, que ha declarado en varias ocasiones haber vivido "una pesadilla" en los 12 a?os que estuvo en centros tutelados. Su madre, ex toxic¨®mana y su padre, encarcelado, no pudieron hacerse cargo de ella y sus hermanos. "Pero yo s¨ª puedo cuidar a los m¨ªos, de verdad", repet¨ªa ayer con cierto agotamiento.

Su abogado, Jos¨¦ Antonio Bosch, cree firmemente en su preparaci¨®n pero duda de que los servicios sociales est¨¦n convencidos: "A pesar de que la misma consejera dijo p¨²blicamente que se luchar¨ªa porque los hijos volvieran con la madre, se mantiene abierto un procedimiento de acogida familiar permanente". Bosch ve una contradicci¨®n en esta decisi¨®n de la Junta. "?Qu¨¦ m¨¢s tengo que demostrar?", se enfadaba Casas.