"No soy nada tremendista"

En la sede de su partido, Uni¨®n, Progreso y Democracia, Rosa D¨ªez luce moreno gaditano y una correa pol¨ªtica que le hace alternar sonrisa de anuncio con ganas de discutir. Se presenta con un peto amplio, en plan rapera de la pol¨ªtica. Se acurruca en la esquina del sof¨¢ y recela un poco... Nos separa una mesa por medio.

Pregunta. ?Me puedo acercar?

Respuesta. Claro. Venga aqu¨ª.

P. En este partido suyo, ?qu¨¦ son, cuatro amigos?

R. Somos 8.000 afiliados y algunos buenos amigos.

P. ?Qu¨¦ gastan de ideolog¨ªa?

R. Somos un partido progresista, nacional, laico y transversal, que no quiere decir de centro.

P. A ver. ?De derechas o de izquierdas?

R. Hay progresistas, liberales y de izquierdas, pero de una izquierda no dogm¨¢tica.

P. ?Est¨¢n de experimento?

R. Eso demuestra muy poca confianza. Hemos hecho una campa?a sin apoyos, ni econ¨®micos ni de los medios de comunicaci¨®n, mientras Zapatero sal¨ªa hasta en la revista Zero.

P. Ya empezamos. Pero si se la ve¨ªa a usted por algunas televisiones, en no s¨¦ cu¨¢ntas portadas, hasta en la sopa.

R. Hemos tenido apoyos al salir, no antes. Muchos no sab¨ªan ni c¨®mo nos llam¨¢bamos. Y aun as¨ª, nos han votado 303.535 h¨¦roes.

P. ?Le han hecho m¨¢s da?o al PSOE o al PP?

R. Las encuestas dicen que al PSOE. Pero nos han votado en positivo. Captamos votos de gente refugiada en la abstenci¨®n que por primera vez vota a favor de alguien, no como los que lo han hecho a los dos grandes, que han votado contra otro.

P. Cu¨¦nteme, ?qu¨¦ le hizo Zapatero?

R. Nada. No tengo nada contra ¨¦l.

P. ?Y en el PSOE vasco? Desde que usted se larg¨®, les va de perlas. ?Por qu¨¦ cree que ser¨¢?

R. No estoy desde hace muchos a?os. No soy responsable ni de lo bueno ni de lo malo.

P. Con esta campa?a de defensa del castellano, ?no exageran un poquito?

R. Nadie est¨¢ haciendo una campa?a de defensa del castellano. El idioma no est¨¢ en peligro. Son los derechos de las personas, su libertad de elecci¨®n para educar a sus hijos o acceder a un trabajo en la Administraci¨®n lo que est¨¢ en cuesti¨®n. Otra cosa son intereses torticeros. Si lo niegan, all¨¢ ellos. Como dec¨ªa Rosa de Luxemburgo: "Quien no se mueve, no siente las cadenas".

P. ?Ya se puso tremendista!

R. No soy nada tremendista. Me interesa lo positivo, no el miedo.

P. ?Le queda tiempo para algo que no sea pol¨ªtica?

R. La pol¨ªtica es la vida; aparte de eso, me gusta leer, andar, nadar, dibujar, cocinar, dormir, bailar... Discutir.

P. ?Por eso quiere ser la mosca cojonera del Congreso?

R. No tengo ninguna intenci¨®n. Como dec¨ªa Libertad, la de Mafalda, una pulga no puede hacer descarrilar un tren, pero puede llenar de ronchas al maquinista.

P. ?Mon¨¢rquica o republicana?

R. Me gusta la monarqu¨ªa parlamentaria, pero por formaci¨®n, soy republicana. Aunque pensar en los candidatos que saldr¨ªan para presidir la rep¨²blica me da yuyu.

P. ?Qui¨¦n le pone m¨¢s los pelos como escarpias, el nacionalcatolicismo o el nacionalismo?

R. S¨®lo me ponen los pelos como escarpias los terroristas. Ahora, el nacionalismo tiene poder pol¨ªtico y el nacionalcatolicismo, como tal, no.

P. Ah¨ª veo que lo del laicismo le falla. ?Me dice que no tiene poder la Iglesia en este pa¨ªs?

R. No, poder tiene. Pero no comparemos dos fen¨®menos que no son equiparables.

P. Es usted una loca furibunda de la moda...

R. Yo, ni estoy loca, ni soy furibunda de nada.

P. Pues se la ve en las revistas haciendo gala.

R. Me gusta la est¨¦tica, sentirme guapa y tengo buen gusto.

P. Ya veo que parece usted de Bilbao. ?Y los defectos?

R. El problema de los defectos es que, si los cuentas, los adversarios pueden llegar a cre¨¦rselos.

P. Alguno tendr¨¢.

R. S¨ª, pero... ?A usted se los voy a contar! ?Vamos, hombre!