El Ejecutivo vasco alegar¨¢ que su consulta no es un refer¨¦ndum

El Gabinete de Juan Jos¨¦ Ibarretxe est¨¢ preparando las alegaciones al recurso planteado ante el Tribunal Constitucional por el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero para frenar la consulta del lehendakari, paralizada por ese tribunal. El plazo acaba el 8 de agosto. El Gobierno vasco plantear¨¢ en sus alegaciones que se levante la suspensi¨®n que pesa sobre la ley que da cobertura a las intenciones del lehendakari de consultar a los vascos.

En las alegaciones, sostendr¨¢ que la iniciativa del Ejecutivo aut¨®nomo es una consulta y no un refer¨¦ndum de los regulados en el art¨ªculo 92 de la Constituci¨®n y que por ese motivo no necesita de autorizaci¨®n del Estado. Tambi¨¦n, que no pretende con "esta ley y en este momento inventarse un sujeto constituyente". Por lo que, en opini¨®n del Gabinete vasco, no se est¨¢ produciendo ning¨²n "atentado a la soberan¨ªa nacional" ni a la "unidad del Estado espa?ol".

Desde el Ejecutivo vasco se sigue subiendo pelda?os en la cr¨ªtica contra la iniciativa del Gobierno central de impugnar la ley de consulta. Si el pasado 15 de julio, Ibarretxe hablaba abiertamente de "suspensi¨®n de facto del autogobierno vasco", ayer incluso se cuestion¨® la actitud "prepotente y arbitraria" de Zapatero, "impropia de un gobernante que se tenga por un aut¨¦ntico dem¨®crata".

En el an¨¢lisis del Gobierno preparatorio de las alegaciones se calific¨® de "atentado" contra el derecho de los vascos a "participar en los asuntos p¨²blicos de su inter¨¦s" la suspensi¨®n de la consulta.

Instrumento capital

La vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, subray¨® que mantener la suspensi¨®n dar¨ªa "por bueno el falseamiento de los resultados electorales en Euskadi, el falseamiento de la voluntad expresada en las urnas por la ciudadan¨ªa vasca" en 2005. El argumento ser¨ªa que esa suspensi¨®n deja al Gobierno y Parlamento vascos, "democr¨¢ticamente elegidos", sin un "instrumento capital de su acci¨®n pol¨ªtica", la de plantear debates pol¨ªticos ante sus ciudadanos, en este caso con la consulta.

De hecho, dio un paso m¨¢s al apuntar que ni siquiera el tribunal int¨¦rprete del texto constitucional puede "llegar a interferir ni a inmiscuirse en el debate promovido por el lehendakari con su consulta: si los vascos apoyan o no una negociaci¨®n entre todos los partidos para encauzar el conflicto pol¨ªtico desde la base del derecho a decidir".