Veolia arranca sin sobresaltos

El de ayer fue un d¨ªa duro y extra?o para Francisco. Duro, porque era el primero tras las vacaciones y le aguardaban ocho horas al volante; y raro, porque llevaba 19 a?os trabajando para TCSA, vistiendo su uniforme azul y gris. Ayer, Francisco, conductor de la l¨ªnea 13 de Bilbobus, la que conecta Txurdinaga y San Ignacio por el coraz¨®n de Bilbao, luc¨ªa polo blanco de manga corta con una sola nota de color: el logo rojo de Veolia, la multinacional francesa que desde las 00.00 horas de ayer explota el servicio de transporte urbano bilba¨ªno. "Nada ha cambiado. Mi trabajo es el mismo, la l¨ªnea es la misma, el servicio es el mismo", dice mientras los usuarios introducen su creditrans en el lector.

El polo de los conductores y dos pegatinas, ¨²nicas diferencias visuales

Bego?a baja casi todos los d¨ªas -"menos cuando me toca nietos"- desde Santutxu hasta Moy¨²a. Una hija trabaja en un comercio del centro y nada le gusta m¨¢s que tomar un caf¨¦ con ella. "?Alg¨²n cambio? Ninguno, ?no?", responde, y mira nerviosa a su alrededor, como quien trata de localizar una c¨¢mara oculta. Las prisas le han impedido percatarse de la nueva indumentaria de Francisco, y de las dos pegatinas que, una en el frontal del autob¨²s, la otra en la trasera, avisan a los bilba¨ªnos de que es ahora Veolia Transporta la que gestiona un servicio que en 2007 registr¨® 27,2 millones de viajeros.

"Normalidad absoluta". El director de Veolia Bilbao, Manuel Vide, irradiaba satisfacci¨®n una vez consumado el traspaso de poderes. "Con la colaboraci¨®n de los trabajadores, y gracias a un buen despliegue, hemos logrado una transici¨®n perfecta. Y no s¨®lo hemos ofrecido el mismo servicio que la v¨ªspera sino que hemos reforzado alguna l¨ªnea", asegur¨® a este peri¨®dico. Se refer¨ªa a la 40, la que conecta Santutxu con la Plaza Circular, muy demandada estos d¨ªas debido a las obras de acondicionamiento del quinto vag¨®n que han suspendido buena parte del servicio del metro. Para responder a esa alta demanda, autocares de doce metros (y no de nueve) cubrieron la l¨ªnea 40, que adem¨¢s fue reforzada con m¨¢s unidades.

Vide niega que Veolia haya tenido que improvisar en aspectos como el de los uniformes, que fueron repartidos el mi¨¦rcoles y ayer de madrugada y que se limitan a un polo -el conductor debe llevar desde casa un pantal¨®n gris-. "Queremos conocer los gustos del bilba¨ªno, de los trabajadores y del Ayuntamiento antes de dise?ar el uniforme. En unos meses presentaremos tres propuestas", explic¨®. Tambi¨¦n aclar¨® el asunto del aparcamiento, pues las 155 unidades de Bilbobus no entran en la cochera municipal de Elorrieta, la ¨²nica disponible -el resto pertenece a TCSA-. "Disponemos ya de una cochera complementaria en la carretera de Asua, en Lutxana". Y aport¨® su versi¨®n sobre los seis trabajadores de TCSA cuyos contratos no han subrogado. "Tres pertenecen al servicio m¨¦dico de TCSA, y no al de Bilbobus. Adem¨¢s, nosotros ya tenemos externalizado nuestro servicio m¨¦dico. Y los otros tres son altos directivos de TCSA. No tendr¨ªa sentido que el director y dos subdirectores de TCSA pasasen a serlo de Veolia".

Juan Antonio Fern¨¢ndez, delegado sindical de CC OO en Veolia, se declaraba satisfecho por el modo en que se hab¨ªa producido el traspaso de poderes. "Ha salido todo bien gracias al esfuerzo y a la profesionalidad de los trabajadores, que han salvado la papeleta", declar¨®. Fern¨¢ndez, que tuvo palabras de elogio para la nueva empresa y reproches para TCSA, record¨® no obstante que el convenio colectivo sigue sin ser aprobado y que en el horizonte asoman tres jornadas de huelga de 24 horas en los d¨ªas centrales de la Aste Nagusia, as¨ª como nuevos paros en la segunda quincena de septiembre. Trabajadores y empresa conf¨ªan en poder concertar un encuentro la pr¨®xima semana.